Tres detenidos por falsos avisos de bomba en tres ciudades de la Comunidad Valenciana
La Policía acusa a tres hombres de 19, 29 y 51 años de desórdenes públicos y da a conocer los arrestos tras el incremento de falsas alarmas en coincidencia con el conflicto entre Israel y Hamás
La Policía Nacional ha detenido a tres personas por desórdenes públicos al realizar falsos avisos de bomba y provocaron el desalojo de un centro de salud de Alicante, un edificio de una institución benéfica en Castelló y un autobús de la EMT de Valencia. Los autores fueron localizados y detenidos por la presunta comisión de un delito de desórdenes públicos al alterar el normal y correcto funcionamiento del orden social, según ha informado la Poli...
La Policía Nacional ha detenido a tres personas por desórdenes públicos al realizar falsos avisos de bomba y provocaron el desalojo de un centro de salud de Alicante, un edificio de una institución benéfica en Castelló y un autobús de la EMT de Valencia. Los autores fueron localizados y detenidos por la presunta comisión de un delito de desórdenes públicos al alterar el normal y correcto funcionamiento del orden social, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado
La pasada semana, la policía desalojó el 18 de octubre la facultad de Telecomunicaciones de la Universitat Politècnica de Valencia por un aviso falso de bomba. Ha habido numerosos mensajes falsos en las redes sociales sobre la colocación de bombas y la presencia de presuntos terroristas armados en coincidencia con la escalada bélica entre Israel y Hamás.
El suceso ocurrido en Alicante tuvo lugar en junio en un centro de salud que recibió varias llamadas procedentes de un número oculto en las que un varón alertaba de la inminente explosión de un artefacto en el interior de sus instalaciones. Ante la posibilidad de que la amenaza fuese real y corriese peligro la vida o integridad física de las personas que se encontraban en el interior del centro de salud, el coordinador del centro decidió evacuar y alertar a los servicios de emergencia.
Se activó el protocolo de seguridad existente, y agentes de la Policía Nacional adscritos a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de la Comisaría Provincial de Alicante, la Unidad de Guías Caninos con perros especializados en la detección de explosivos, y técnicos en desactivación de explosivos TEDAX, establecieron cordones de seguridad y realizaron la requisa al edificio.
La Policía inició una investigación que permitió identificar y localizar al autor del falso aviso de bomba, un hombre de 29 años de edad y de nacionalidad española, que fue detenido.
En Castelló ocurrieron unos hechos similares, en este caso al dejar un hombre un paquete frente al edificio de una institución benéfica y manifestar que se trataba de un explosivo. La policía no ha determinado la fecha en que se produjo el suceso. Un testigo comunicó este hecho a la Comisaría Provincial de Castellón, que estableció un dispositivo de protección de la zona, cortó el tráfico y desalojó el edificio próximo, y varios testigos describieron a los agentes desplazados las características físicas y la vestimenta del varón que había depositado el paquete en el lugar.
Tras la inspección del presunto paquete bomba y comprobar que no se trataba de un explosivo y una batida por las inmediaciones, se arrestó a un individuo de 51 años y nacionalidad española por la presunta comisión de un delito de desórdenes públicos.
La semana pasada se produjo otro caso similar en Valencia, cuando una persona amenazó a través de una plataforma digital con hacer estallar una bomba en un autobús de la EMT de la ciudad. Se interrumpió la circulación de la línea afectada y se evacuó a los pasajeros hasta que se realizaron las comprobaciones de seguridad pertinentes por parte de los agentes, que determinaron que se trataba de una falsa alarma.
Tras una rápida investigación, el autor de los hechos, de 19 años y nacionalidad española, fue detenido al día siguiente en Valencia y pasó a disposición de la autoridad judicial como presunto responsable de un delito de desórdenes públicos.
La Policía Nacional informa de que la realización de este tipo de actos puede poner en peligro la integridad física de las personas que se encuentren en los lugares en los que se indican en los falsos avisos de bomba, y que la comisión de un delito de desórdenes públicos puede acarrear la imposición de una pena de hasta tres años de prisión.