Vox redobla en Castellón su ‘cruzada’ contra la diversidad sexual y el valenciano que considera catalán

Vox está centrando en Castellón y su provincia su particular cruzada contra publicaciones e iniciativas en valenciano que emplea la normativa oficial que la formación ultra considera catalán, contra entidades que califican de catalanistas y, en especial, contra libros de temática LGTBI. Este jueves ha trascendido que el g...

Vox está centrando en Castellón y su provincia su particular cruzada contra publicaciones e iniciativas en valenciano que emplea la normativa oficial que la formación ultra considera catalán, contra entidades que califican de catalanistas y, en especial, contra libros de temática LGTBI. Este jueves ha trascendido que el grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Castelló de la Plana, en el que gobierna el PP con la formación ultra, solicitará a la concejala de Cultura, María España, que retire los libros con temática LGTBI y de diversidad sexual de la sección de Infantil y Juvenil de las bibliotecas municipales de la ciudad. El portavoz de Vox y concejal de Familia, Alberto Vidal, ha justificado la decisión en la necesidad de “cumplir la ley” y para acabar con el “adoctrinamiento” que provocan estos libros, a su juicio,.

De forma paralela, Vox de Vila-real quiere “ponerle freno” a la actividad escolar del correllengua porque es un “despropósito” que “adoctrina a los niños en los colegios sobre la unidad de la lengua en Cataluña, Baleares y la Comunidad Valenciana”. Bajo este argumento Irene Herrero, concejala de Vox en el ayuntamiento de Vila-real, gobernado por el PSPV-PSOE, ha pedido el cese de esta iniciativa en defensa del valenciano que se lleva a cabo a lo largo de todo el curso escolar, como en muchas otras poblaciones valencianas, en los colegios de esta localidad castellonense.

El concejal de Compromís por Castelló Ignasi Garcia, ha denunciado este jueves la “censura” que quiere llevar a cabo Vox en la capital de la provincia. “Primero fue Borriana, después Vinaròs y ahora Castelló, los gobiernos de las derechas quieren acabar con la diversidad de nuestra sociedad, quieren censurarnos y decirnos cómo tenemos que amar, pensar y hablar”, ha señalado, en declaraciones recogidas por Europa Press.

Garcia ha recordado que Javier Torres, actual asesor del gobierno de la alcaldesa de Castellón, Begoña Carrasco, del PP, fue portavoz de Abogados Cristianos y ya intentó aplicar la censura de los libros LGTBI el pasado año con la querella presentada contra la anterior regidora de Cultura, Vero Ruiz, de Compromís. “Una querella que incluso ha sido rechazada por el Tribunal Supremo”, ha añadido el portavoz.

El correllengua, por su parte, es una actividad festiva que lleva celebrándose en Vila-real desde hace 30 años, y desde 2015 en el formato actual, que incorpora animación. Este año ha regresado de la mano de Acció Cultural del País Valencià (ACPV) y la concejalía de Normalització Lingüística para conmemorar la entrada de Jaume I en la ciudad de Valencia y el nacimiento del pueblo valenciano, según han informado fuentes municipales. La flama, el elemento simbólico y cohesionador de esta iniciativa, ha llegado esta semana a los colegios vila-realenses arropada por diferentes actos. Este viernes el correllengua celebrará un acto cívico en la plaza Mayor junto a la compañía Xarxa Teatre.

“Los niños de Vila-real no son catalanes de segunda, sino vila-realenses, valencianos y españoles de primera”, indica desde Vox Irene Herrero, que ha anunciado que su grupo contactará con la Consejería de Educación, en manos del PP, “para ver de qué forma manera puede actuar para parar este despropósito, bien con la inspección educativa o con cualquier otra herramienta de su competencia”. La edil de Vox ha exigido al ayuntamiento de Vila-real, gobernado por el PSPV, “que deje de una vez por todas de ser colaborador necesario en este ataque a nuestra región y a la neutralidad educativa”.

“Es inaceptable que entidades pancatalanistas que atacan nuestra lengua, nuestra cultura y nuestra historia y que persiguen anexionar nuestra región a esos inexistentes Países Catalanes, entren a los centros escolares de nuestros hijos con el apoyo del ayuntamiento y los conviertan en centros de adoctrinamiento lingüístico y político”, ha sentenciado en alusión a ACPV.

Por su parte, la concejala de Normalització Lingüística de Vila-real, la socialista Noelia Samblás, ha mostrado su sorpresa por la denuncia de la edil Vox, “porque durante la anterior legislatura le pareció fenomenal; entendemos que ahora ha de obedecer instrucciones de su partido”. Ha agradecido la buena acogida de la actividad en los colegios, “que han demostrado una vez más el cariño que tienen por nuestra lengua, por nuestra cultura y nuestras tradiciones”.

En apenas tres meses, desde julio, la formación de ultraderecha en Borriana -donde gobierna junto al PP y dirige, entre otras, el área de Cultura- ha censurado cinco revistas en catalán (dos de ellas infantiles y otra musical) por considerar que hacen apología del independentismo. La biblioteca municipal de la localidad dejará de recibir ejemplares de las cinco publicaciones a partir de 2024, una vez concluya el contrato de suscripción firmado por el anterior equipo de gobierno (PSPV-Compromís). La semana pasada, el mismo edil de Cultura de Borriana, Jesús Albiol, volvía a agitar los ánimos en la biblioteca al defender la retirada de libros de temática LGTBI de la sección infantil y juvenil, por considerar que acercan a los menores “contenidos pornográficos y escandalosos”.

Esta semana, y en un salto provincial hasta la localidad de Vinaròs al norte de la provincia, Vox, en la oposición, ha tanteado el veto en los institutos de otro libro sobre diversidad sexual y en valenciano, El triangle rosa, por su “contenido sexual” y por “incitar al consumo de drogas”. El libro narra el descubrimiento de la opción sexual de un adolescente y ha sido incluido en el listado de lecturas para alumnado de segundo curso de ESO dentro de la asignatura de valenciano. El ayuntamiento, gobernado en coalición por PSPV-Compromís, ha defendido la “profesionalidad” y el “criterio” docente para seleccionar las lecturas del curso. Unas lecturas sobre las que los centros escolares “tienen autonomía”, según recuerdan desde la Consejería de Educación.