El incendio de Castellón y Teruel afronta su sexto día vivo con 4.600 hectáreas quemadas y 55 kilómetros de perímetro
La protección de las poblaciones desalojadas de Montán y Fuente La Reina y del parque natural de la Sierra de Espadán centran los trabajos de extinción
El incendio que afecta al interior montañoso de Castellón, tras detenerse su avance el sábado por Teruel, se mantuvo este martes activo aunque estable. Las llamas han arrasado ya 4.600 hectáreas y se han extendido en un perím...
El incendio que afecta al interior montañoso de Castellón, tras detenerse su avance el sábado por Teruel, se mantuvo este martes activo aunque estable. Las llamas han arrasado ya 4.600 hectáreas y se han extendido en un perímetro de 55 kilómetros lineales de un vasto terreno, tan densamente poblado de bosques de pinos como despoblado de personas.
Según fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos, durante la noche se ha conseguido controlar parte del perímetro y “se ha defendido con éxito la localidad de Fuente la Reina” y, de momento, las llamas no han llegado al Parque Natural de la Sierra de Espadán.
Además, a los medios desplegados, se han unido vuelos de drones para asegurar el sellado del perímetro y detectar puntos calientes.
Las actuaciones, durante toda la jornada de este martes, se centran en los dos puntos críticos: sureste de Montán (CV-195) y zona de Fuente la Reina, donde existen zonas de difícil acceso y se están consolidando las líneas de defensa. En los trabajos de extinción están participando 500 medios terrestres y 22 medios aéreos.
El rebrote del fuego fue muy intenso este lunes, azuzado por el fuerte viento y un calor que solo da respiro cuando llega la noche. Los bomberos, los brigadistas, los operarios, los soldados de la UME, los técnicos forestales y los pilotos de los medios aéreos lograron ayer por la tarde-noche que las llamas no entraran en los cascos urbanos de los desalojados Montán y Fuente La Reina, el pueblo castellonense de las casas colgantes, que estuvieron cercados durante horas. También han luchado y contenido el fuego que iba enfilado hacia el cercano parque natural de Sierra de Espadán, reserva de alcornoques, al traspasar la carretera que une Montán y Montanejos (CV195), entre las 13:00 y las 14:00, según fuentes de la Generalitat. Pero nada está asegurado, ni estabilizado. La voracidad de las llamas inflamadas por el viento se revela insaciable cuando se alimenta de unas montañas secas, repletas de masa forestal acumulada a lo largo del tiempo.
Los frentes, grandes o pequeños, son tantos como rebrotes avivados por una racha de viento. Este martes, después de dos días devastadores de calor, sequedad y Poniente, el pronóstico del tiempo da un alivio. “Las condiciones meteorológicas de las próximas horas y de mañana no serán tan adversas. Se espera viento flojo con régimen de brisas de montaña y de valle por la noche y brisas del sur y sureste a partir de mediodía en la zona del incendio declarado en Villanueva de Viver”, apunta un tuit que envió la Agencia Estatal de Meteorología de la Comunidad Valenciana al caer la noche del lunes.
La consejera de Interior y Justicia, Gabriela Bravo, indicó anoche que los municipios Torralba del Pinar, Pavías e Higueras, que fueron desalojados por la tarde, permanecerán en esa situación, aunque se levantó el confinamiento ordenado de la población de Caudiel, al cambiar el viento y no haber tanta intensidad de humor y cenizas.
En el balance de las siete de la mañana de este martes, el Puesto de Mando Avanzado ha informado de que no hubo ningún incidente reseñable por la noche y que para la jornada de hoy no se tiene previsto desescalar recursos, por lo que se mantiene el despliegue terrestre de medio centenar de profesionales y se prevé la entrada de 23 medios aéreos.
Permanecen desalojados los municipios de Villanueva de Viver, Fuente de la Reina, Puebla de Arenoso, La Monzona, Montanejos, Montán y Arañuel, Higueras, Pavías y Torralba. Las pedanías desalojadas son: Los Calpes, Los Cantos, La Monzona, La Alquería de Montanejos y La Artejuela. En total, unas 1.500 personas. Los entorno a 250 vecinos evacuados de las poblaciones aragonesas de San Agustín y Olba ya pudieron volver a sus casas el domingo por la tarde.