MUERTES

Muere una mujer de 67 años que fue atacada por un perro de la raza pitbull en Valencia

La víctima, de nacionalidad británica, murió el sábado en el Hospital La Fe por las graves mordeduras infligidas por el can abandonado al que había recogido del campo, en el municipio de Macastre

Hospital La Fe de Valencia, donde murió el sábado una mujer tras ser atacada por un pitbull.Foto: MÒNICA TORRES | Vídeo: EFE
Valencia -

Una mujer de 67 años que el viernes fue atacada por un perro de raza pitbull en el municipio valenciano de Macastre falleció el sábado en el Hospital La Fe de Valencia a consecuencia de las graves mordeduras que sufrió, según han confirmado fuentes de la Guardia Civil a este periódico. La raza pitbull está considerada “potencialmente peligrosa” y el perro carecía del chip identificatorio. La mujer, ...

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Una mujer de 67 años que el viernes fue atacada por un perro de raza pitbull en el municipio valenciano de Macastre falleció el sábado en el Hospital La Fe de Valencia a consecuencia de las graves mordeduras que sufrió, según han confirmado fuentes de la Guardia Civil a este periódico. La raza pitbull está considerada “potencialmente peligrosa” y el perro carecía del chip identificatorio. La mujer, de nacionalidad británica, lo había recogido unos días antes tras encontrarlo abandonado por el campo.

Los hechos se produjeron sobre las 14.00 del viernes en una partida montañosa del municipio del interior, a unos 43 kilómetros de Valencia. Hasta el lugar se trasladó una unidad del SAMU (Servicio de Ayuda Médica Urgente) que pudo estabilizar a la mujer, tras asistirla, y trasladarla al Hospital La Fe de Valencia, donde ingresó en estado crítico y, finalmente, falleció, según informaron fuentes médicas.

“Para que los servicios de emergencias pudieran socorrer a la mujer, se hizo uso del arma de fuego reglamentaria, abatiendo al animal. Los agentes de la Guardia Civil y los servicios médicos lograron estabilizarla para poder proceder a su traslado al centro médico más cercano. Posteriormente, se comprobó que el perro no tenía chip el 25 de febrero, la mujer falleció fruto de esas heridas”, apunta la Guardia Civil.

La mujer vivía en un diseminado, en una urbanización distante unos kilómetros del núcleo urbano de Macastre (1.380 habitantes), de la partida llamada Cuerna, donde sucedieron los hechos. Desde hace años, allí se ha radicado un grupo de personas procedentes del Reino Unido o de Países Bajos que, atraídos por la tranquilidad y la belleza del paraje natural, han elegido el lugar para retirarse. La víctima vivía sola y tenía dos hijas que residen en el extranjero. “Era una persona afable, conocida en el pueblo. Llevaba aquí desde 2005. Era una amante de los animales”, señala el alcalde de Macastre, Vicente M. Montó, que ejerció de intermediario durante el fin de semana.

La mujer encontró al perro, lo llevó al veterinario para la revisión pertinente, donde comprobaron que no tenía chip de identificación ni de sus dueños, y lo acogió en propiedad. “La mujer lo acogió, lo alimentó y lo cuidó y estaba en perfectas condiciones con ella, y no entendemos qué pudo provocar el ataque” del animal, que no estaba en el listado municipal de perros peligrosos y carecía de identificación, comenta Montó.

Fueron unos vecinos los que, alertados por los gritos de la mujer, avisaron a las fuerzas de seguridad. “Estamos consternados y en todo momento hemos intentado apoyar a la familia en la medida de lo posible, porque cualquier consuelo es poco”, añade alcalde.

La actual ley sobre la tenencia de perros potencialmente peligrosos obliga a los dueños a que las mascotas siempre vayan con bozal y con correa (no extensible, de menos de dos metros), cuando salen de paseo, además de contraer un seguro especial de responsabilidad civil y poseer una licencia municipal que se ha de renovar cada cinco años. Cuando se promulgue la nueva Ley de Bienestar Animal, ahora en tramitación, todos los dueños de animales, independientemente de la raza, deberán contratar un seguro de responsabilidad civil. La nueva norma mantendría la clasificación de perros potencialmente peligrosos (PPP).

Estos perros engrosan las estadísticas de las entradas en los centros de acogida animal, sobre todo desde que se implantó la ley de sacrificio cero en febrero de 2017, en algunas comunidades autónomas. Suelen ser los más abandonados y los menos adoptados. Los etólogos y criadores rechazan que los canes sean especialmente agresivos por pertenecer a una raza determinada e inciden en la importancia de la educación y control del animal.

En 2002, un real decreto desarrolló la Ley de Tenencia de Animales Potencialmente Peligrosos, de 1999, y estableció el catálogo de razas peligrosas, así como los requisitos para la obtención de licencias y medidas de seguridad exigibles para su manejo y custodia. El listado incluye a los de raza pitbull, staffordshire bull terrier, american staffordshire terrier, rotweiler, dogo argentino, fila brasileiro, tosa inu, akita inu y sus cruces.

También tienen esa consideración los animales con un peso superior a 20 kilos y un perímetro torácico de entre 60 y 80 centímetros, cabeza voluminosa, fuerte musculatura, mandíbula grande y boca profunda. Sus propietarios deberán obtener una licencia municipal y su validez será de cinco años. Para optar a ella, el dueño tendrá que ser mayor de edad y carecer de antecedentes penales y administrativos relevantes.

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