Un denunciante de Alqueria atribuye a Jorge Rodríguez los supuestos enchufes para reforzar su influencia
El que fuera secretario del consejo de administración de Divalterra acusa al expresidente de la Diputación de Valencia y actual alcalde de Ontinyent
José Luis Pellicer, exsecretario del consejo de administración de Divalterra y uno de los dos denunciantes cuyas informaciones han dado pie al caso que se juzga estos días por unos controvertidos contratos de alta dirección en la empresa de la Diputación de Valencia, aglutinados en el caso Alquería, ha asegurado que se le transmitió que el nombramiento de personas supuestamente...
José Luis Pellicer, exsecretario del consejo de administración de Divalterra y uno de los dos denunciantes cuyas informaciones han dado pie al caso que se juzga estos días por unos controvertidos contratos de alta dirección en la empresa de la Diputación de Valencia, aglutinados en el caso Alquería, ha asegurado que se le transmitió que el nombramiento de personas supuestamente afines al PSPV-PSOE y a Compromís, socios de gobierno, se hicieron con la idea de fortalecer la figura, las relaciones “y los intereses particulares” de Jorge Rodríguez, expresidente de la corporación y uno de los acusados.
El denunciante ha contado que informó en contra de esos contratos en septiembre de 2015 y dijo haber sido consciente de que las contrataciones eran ilegales en febrero de 2016 al transmitírselo así el secretario general de la Diputación, Vicente Boquera. Pero Pellicer, ha admitido que no informó a Rodríguez directamente sino que pidió hablar con él y que no puso ninguna objeción por escrito como secretario del consejo en las actas hasta la denuncia en febrero de 2018. “¿Qué iba a hacer, inmolarme todos los días? Recurrían a mí porque era el tonto útil”, ha admitido. Eso sí, ha dicho que las contrataciones no pasaron por el
“En septiembre de 2015, Agustina Brines (co-gerente a propuesta de Compromís) me llama y me dice que tiene instrucciones de Jorge Rodríguez, actual alcalde de Ontinyent por su propio partido, para contratar a siete personas, y me remarca que ya tiene los nombres y apellidos para gestiones de confianza en la empresa”, ha explicado en su declaración como testigo.
Cuando tres años después hubo que realizar dos nombramientos más para sustituir dos vacantes, fue otro gerente, Xavier Simón, quien le dio los nombres, según su versión. “El señor Simón dijo que el presidente de la Generalitat era ahora Puig pero que el próximo presidente del PSOE iba a ser Rodríguez y que teníamos que ayudarle, que todos salíamos ganando”, aseguró. El motivo de la elección, afirma que le dijo, es que “Rodríguez quería controlar la voluntad de esas personas”.
Pellicer ha asegurado que su informe negativo, tras el que fue ascendido, adelantaba los argumentos de muchos otros informes que recabó la institución, entre otros que no era posible contar con personal eventual o que las contrataciones debían regirse por el estatuto del empleado público y ser publicitadas. Ha asegurado que algunos de esos informes se ocultaron al consejo.
También ha dicho que le volvieron a presionar para que hiciera otro informe en sentido contrario en la segunda ola de contrataciones. “Había tantos informes jurídicos en contra que alguien debía decir de una manera clara que se podían. El señor Jorge Cuerda (un letrado posteriormente en la corporación) me llegaba a decir que él lo haría y yo lo firmaba. Que ellos estarían detrás. Le dije que lo haría pero en los términos que llevaba diciendo desde 2015″, ha asegurado. El denunciante ha dicho desconocer los informes favorables a las contrataciones que hizo por ejemplo José Luis Vera, director jurídico de Divalterra.
“Durante dos años y medio la empresa fue un auténtico caos con intereses partidistas y personales”, ha señalado en un testimonio muy cuestionado por las defensas. Pellicer ha asegurado que ninguno de los contratados realizó las funciones de alta dirección, ha dicho que muchos de ellos ni si quiera ejercían como dirección sino como técnico. No obstante, ha admitido que casi todos ellos tenían personas a su cargo. También ha afirmado que ellos mismos contaban haber sido contratados por pertenecer a un partido.
Pellicer, cuya llegada a la empresa se produjo con Marcos Benavent, el autollamado “yonki del dinero’, como gerente, ha asegurado que le obligaron a formar parte activa de un “consejo de dirección” que filtraba los temas que llegaban al consejo de administración y ha asegurado que padeció varias amenazas de despido y insultos, entre otros por parte de Ricard Gallego, asesor de Rodríguez, en el marco de un consejo, si bien no se reflejó en el acta del mismo.