Ximo Puig defiende el derecho de los demócratas “a no tolerar a los intolerantes”
El líder de los socialistas valencianos pide a la derecha democrática que actúe como tal y no se contamine de la extrema derecha
El presidente de la Generalitat y líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig, ha defendido este sábado en Valencia, en el transcurso del comité nacional del PSPV-PSOE, el derecho de los demócratas a “no tolerar a los intolerantes” y ha insistido en que lo que más le preocupa de las provocaciones de Vox “es la contaminación que produce la extrema derecha en la derecha”.
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El presidente de la Generalitat y líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig, ha defendido este sábado en Valencia, en el transcurso del comité nacional del PSPV-PSOE, el derecho de los demócratas a “no tolerar a los intolerantes” y ha insistido en que lo que más le preocupa de las provocaciones de Vox “es la contaminación que produce la extrema derecha en la derecha”.
Los socialistas, junto a Unides Podem y Compromís, han excusado su participación en un debate que la Cadena SER había organizado en Valencia el próximo lunes, 26 de abril, con ocasión del ecuador de legislatura en las Cortes Valencianas. Los tres socios del gobierno del Botànic decidieron a última hora de ayer no sentarse con Vox después de la actuación de su representante Rocío Monasterio en el debate que la cadena radiofónica hizo con motivo de las elecciones madrileñas y, sobre todo, por su rechazo a condenar las cartas amenazantes, acompañadas de balas, enviadas a Fernando Grande-Marlaska, Pablo Iglesias, y a la directora de la Guardia Civil, Maria Gámez.
“Siento una enorme tristeza [por el episodio vivido ayer en Madrid] porque la democracia española había transitado con unos parámetros diferentes y la llegada de la extrema derecha supone una ruptura de unos elementos educacionales básicos”, ha dicho Puig en un receso del comité nacional de los socialistas, donde el secretario general ha presentado un informe de la gestión sanitaria y económica de la pandemia.
El dirigente socialista ha reclamado “eso que decía [el filósofo] Karl Popper de pedir la intolerancia con los intolerantes y que seamos capaces de poner a cada uno en su sitio en defensa de la democracia y la convivencia”. Puig exige a la derecha política que actúe como tal se fije en lo que hacen otras derechas democráticas del mundo.
Los socialistas están por los debates políticos, ha asegurado Puig, quien ha calificado de “absolutamente excepcional” la ausencia de su partido en el debate que estaba previsto el lunes y que la cadena ha cancelado ante la imposibilidad “de una confrontación de ideas con la pluralidad de todos los puntos de vista”.
“Los debates son una parte elemental de la democracia, de lo que se trata ahora es de dar una respuesta puntual a una acción que no podemos consentir y es esa actitud absolutamente antidemocrática que está teniendo la extrema derecha”, ha dicho el político socialista, quien ha asegurado que seguirán participando en esos debates y ha agradecido a los medios de comunicación que lo propician.
Los otros dos socios de gobierno del Botànic se pronunciaron también el día anterior sobre las provocaciones de Vox. La portavoz de Unides Podem y coordinadora de Podem, Pilar Lima, fue la primera en anunciar que no participarían en el debate del lunes para “no blanquear el fascismo”. Compromís, por boca de su portavoz parlamentario, Fran Ferri, se unió a la iniciativa si la formación de extrema derecha no condenaba las amenazas contra Marlaska, Iglesias y Gámez.
Durante su intervención en el Congreso Nacional de la formación, Puig ha abogado por “erradicar la insolidaridad y, sobre todo, la intolerancia” tras lo ocurrido en el debate en Madrid y ha instado a “no tolerar comportamientos nocivos para la democracia”.
Ante los socialistas, Puig ha reivindicado la socialdemocracia porque “por muchas turbulencias que sufra nunca se hundirá”, ha dicho parafraseando al político israelí Simón Peres, y constatado el fracaso del neoliberalismo en esta pandemia. El presidente de la Generalitat ha rechazado el cortoplacismo en tiempos de emergencia y se ha referido al Consell del Botànic como “un tesoro que hemos de saber preservar de la confrontación, la demagogia y la polarización política”.