Cataluña doblará el importe de la tasa turística hasta los siete euros por noche
El Govern y los comunes acuerdan destinar un 25% de los ingresos a vivienda
Cataluña doblará este 2025 la tasa turística y destinará al menos un 25% de la recaudación a políticas de vivienda. La medida, consensuada entre Comuns y Govern, busca capitalizar el volumen de turistas que año tras año visitan Cataluña y aliviar la tensión alrededor del acceso a la vivienda. La modificación eleva la tasa entre los 2 euros (los campings y establecimientos básicos) y los 7 euros (hoteles de cinco estrellas) al día en Barcelona; y entre lo...
Cataluña doblará este 2025 la tasa turística y destinará al menos un 25% de la recaudación a políticas de vivienda. La medida, consensuada entre Comuns y Govern, busca capitalizar el volumen de turistas que año tras año visitan Cataluña y aliviar la tensión alrededor del acceso a la vivienda. La modificación eleva la tasa entre los 2 euros (los campings y establecimientos básicos) y los 7 euros (hoteles de cinco estrellas) al día en Barcelona; y entre los 1,20 y los 6 en el resto del territorio. Cataluña recaudó en 2023 unos 85 millones y superó los 90 millones el año pasado por la tasa turística: si el volumen de negocio de la industria turística mantiene el ritmo actual, el Govern rozará los 200 millones de euros anuales de recaptación. El pacto abre la puerta también a que los municipios catalanes habiliten un recargo sobre la tarifa autonómica, como actualmente realiza Barcelona.
La medida, que el Govern prevé aprobar próximamente, se presenta hoy jueves tras meses de estiras y aflojas entre comunes y socialistas. El acuerdo estaba inicialmente vinculado a la aprobación de los presupuestos autonómicos, pero tras la incapacidad de seducir a Esquerra para que valide las cuentas, ahora formaliza la sintonía entre dos de los tres socios de investidura. La líder de los comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, ya instó en noviembre en el Parlament al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, a que se comprometiera a aumentar esta tasa, en contra de lo que desea el gremio turístico. El sector considera que incrementar el gravamen pone en riesgo el volumen de negocio, pero las formaciones políticas entienden que el beneficio económico es mucho mayor en relación al riesgo de que la industria realmente se resienta.
De los casi 200 millones que el Gobierno catalán puede recaudar anualmente, “un mínimo del 25% de los recursos se asignarán a políticas de vivienda”, según el texto acordado, al que ha tenido acceso EL PAÍS, “a fin de contribuir al aumento de la oferta de vivienda asequible y la mejora del acceso a la vivienda para colectivos vulnerables”. También se modifica la regulación del Fondo para el Fomento del Turismo, ampliando la flexibilidad en el destino de los recursos de los entes locales, que podrán asignarlos a fines relacionados con la “vivienda, la promoción económica y la dinamización cultural”, prosigue el escrito.
Otro de los cambios más sustanciales es que los municipios puedan aprobar a través de sus ordenanzas municipales un recargo sobre las tarifas establecidas, tal y como hace Barcelona. La capital catalana prevé ingresar 115 millones anuales, 20 más de los 95 previstos en 2024, en un contexto en el que los hoteles barceloneses alcanzaron el último ejercicio una facturación récord de 2.200 millones de euros. El Ayuntamiento de Barcelona explicó en junio pasado que con esos 20 millones adicionales pretende pagar gastos de limpieza y seguridad, además de invertir en Fira de Barcelona.
Según la nueva tabla de tarifas del impuesto sobre las estancias turísticas en Cataluña, los hoteles de cinco estrellas, campings de lujo y equipamientos equivalentes cobrarán 6 euros adicionales; los de cuatro estrellas, 2,40; los establecimientos de uso turístico, 2 euros; y el resto de equipamientos, 1,20. Los nuevos importes, que requieren de la luz verde del Govern, doblan los que actualmente están vigentes desde el 1 de abril de 2023. Este mismo impuesto es ligeramente superior en Barcelona, donde los cargos oscilarán a partir de ahora entre los 2 y los 7 euros. En total, un turista que se hospede en un hotel de lujo de Barcelona abonará en verano hasta 11 euros al día por la tasa: los siete del gravamen autonómico más los cuatro del recargo municipal. También suben las tasas de los cruceristas, que pagarán entre cuatro y seis euros en función de las horas que estén en suelo catalán.
La nueva fiscalidad da continuidad al acuerdo alcanzado esta semana entre el Govern y Comuns para destinar varios solares de la administración a la construcción de 1.200 viviendas de protección pública en diferentes zonas de Catalunya: Terrassa, Llançà, Barcelona, Sant Vicenç de Castellet, Esplugues, Girona, Tarragona, Xerta, Prades y Figueres