Los comunes reclaman a Illa medidas contra la masificación turística en los Presupuestos

El Govern reclamó este martes a ERC y los comunes, socios de investidura, acelerar la negociación para pactar los Presupuestos de 2025 y no supeditarla al calendario de sus respectivos congresos. Los socialistas creen que esa premisa es indispensable para que las cuentas estén vigentes el 1 de enero. Esa tensión, sin embargo, no se ha visualizado este miércoles en la sesión de control al president Salvador Illa donde los tres socios han procurado no mostrar tensión alguna. Los comunes, eso sí, han reclamado al Govern frenar el turismo desbocado incorporando medidas en los presupuestos como doblar el importe de la tasa turística.

La sesión ha arrancado con un minuto de silencio por las víctimas de la DANA en Valencia y Castilla-La Mancha y el presidente del Parlament, Josep Rull, la ha suspendido tras conocer que el balance provisional era de 50 fallecidos. La sesión se ha cancelado definitivamente al mediodía y se reprenderá la próxima semana. Hasta ese momento, Illa había contestado a las preguntas de los grupos. Jéssica Albiach, líder de los comunes, ha reivindicado reformar la tasa turística en la Ley de acompañamiento de los presupuestos en tres aspectos: doblando su importe, que el recargo que aplica Barcelona sea extensivo a todos los municipios y que el importe global no vaya a la promoción turística sino políticas sociales y de vivienda. “Cataluña no es un decorado de Instagram ni un parque temático”, ha afirmado, alertando que el turismo tiene efectos nocivos en el acceso a la vivienda y que ampliar el aeropuerto de El Prat supondría la llegada de 20 millones de turistas más al año.

Illa no ha ocultado que en este capítulo tiene diferencias con sus socios a la izquierda al sostener que él habla de “regular” y no de “decrecer”. “El turismo pude morir de éxito si no se regula. Pero no se me quitan de la cabeza las imágenes de las calles vacías de hace cuatro años”, ha afirmado evocando la desaparición del sector durante la pandemia. “El 20% del turismo de todo el mundo se concentra en el Mediterráneo”, ha remachado apuntando que están estudiando aplicar y negociar elementos de fiscalidad en las cuentas. El presidente ha aclarado que está a favor de la regulación del alquiler de temporada y que ya estaría resuelto si alguien, en alusión a Junts, no lo hubiera frenado. “Parece que ya está encarrilado. Ojalá sea así”, ha deslizado.

Esquerra ha guardado en el cajón este miércoles su reivindicación de que si no hay avances en el sistema de financiación no habrá nuevos acuerdos en una clara alusión a los Presupuestos. Josep Maria Jové, líder de ERC, ha planteado más apoyo al catalán e Illa ha replicado que el Govern se ha alineado por completo en defensa de la lengua, compartiendo la visión de que es un instrumento de cohesión social. “Pido un pacto lo más amplio posible y que acordemos entre todos las medidas. Y, por descontado, que también este presente en las instituciones europeas. Muy pronto podemos tener noticias en ese sentido”, ha avanzado.

Junts se quejó amargamente el lunes de que Illa escondiera la senyera en el acto de la Unión por el Mediterráneo, pero no ha hecho alusión alguna. “No habrá normalidad alguna mientras siga el exilio”, ha puntualizado Albert Batet, líder parlamentario de Junts. Con la bandera de oposición responsable y de alternativa, surgida de su último congreso, Batet ha afeado a Illa no implicarse decididamente en la defensa de la planta de automóviles de Martorell para que no pierda puestos de trabajo tras el anuncio de Volkswagen de hasta el cierre de tres plantas.

“Nos dicen en la SEAT que no están dando ayudas para la electrificación de la planta. Su subordinación al PSOE es nefasta. Estamos haciendo el trabajo que usted no hace. Deje de pelearse con la Ayuso y de ser un barón del PSOE”, le ha espetado Batet. Illa, que ha revelado que mantiene contactos con los presidentes autonómicos de Valencia y Navarra, con plantas también de esa industria automovilística, ha avisado que no alimentará la “demagogia”. “La situación de Volkswagen es lo suficientemente seria como para apuntarme a hacer demagogia”, ha afirmado. “Si tienen trabajemos juntos de forma discreta. Pero yo no voy a confrontar por eso con el Gobierno”.