El conductor de un autocar mata de un puñetazo a un superior de su empresa en Tarragona
La víctima sufrió graves heridas en la cabeza y ha fallecido cinco días después del golpe
El responsable de recursos humanos de una empresa de Tarragona que se dedica al transportes de viajeros ha fallecido este miércoles por las graves heridas que sufrió, el viernes pasado, al ser agredido por un chófer de la misma compañía. El agresor, de 47 años, que pudo ser detenido por los Mossos d’Esquadra, le propinó a su superior un fuerte puñetazo en la cabeza al comunicarle la apertura de un expediente laboral. El golpe provocó un traumatismo a la víctima, que ha terminado provocando la muerte cinco días después.
El trabajador que recibió el puñetazo era el responsable del área de Recursos Humanos de la empresa Autocars Plana de Tarragona. La compañía, que tiene sesenta años de historia y cuenta también con bases en Reus, Calafell y Vilanova i la Geltrú, tiene más de 600 trabajadores. La víctima es un hombre de 46 años y natural de Reus. El fallecido es hijo de Teresa Gomis, exdiputada de Convergència en el Congreso y exconcejal de Reus. En 2015, cuando era la primera teniente de alcalde del consistorio, Gomis fue detenida en su casa por la Guardia Civil, por su presunta relación con la trama Innova de corrupción en las empresas municipales. La causa fue archivada.
Según la investigación que tiene abierta los Mossos, el agresor mantuvo una reunión con la víctima durante la mañana del viernes. El motivo del encuentro era la notificación de una infracción del trabajador, pero este reaccionó presuntamente de manera violenta, y le terminó propinando un puñetazo al responsable de recursos humanos. A resultas del golpe, cayó desplomado y malherido. Fue trasladado de urgencia al hospital, donde ha permanecido ingresado en estado grave, hasta que se ha comunicado su fallecimiento la madrugada de este miércoles.
El conductor fue detenido por agentes de la Unitat d’Investigació de la comisaría de Tarragona acusado de tentativa de homicidio. Tras su detención, los Mossos lo entregaron al juzgado de guardia, que después ordenó su ingreso en la prisión de Mas d’Enric.
El juez pidió a los Mossos un seguimiento del estado de salud de la víctima, que en ese momento era crítico. Una vez el hospital ha confirmado la muerte, el agresor está en prisión por un delito de homicidio. La policía todavía no ha confirmado la causa exacta de la muerte y está a la espera de que la autopsia determine si fue el mismo golpe lo que provocó las graves heridas o la posterior caída al suelo.