Albert López, condenado por el crimen de la Guardia Urbana, admite en prisión su participación en los hechos
El exagente de la policía local de Barcelona, que cumple una pena de 20 años de cárcel, reconoce su papel en el crimen como parte del programa de rehabilitación
Albert López, condenado a 20 años de cárcel por el crimen de la Guardia Urbana, ha admitido desde prisión su participación en el asesinato. López ha hecho este reconocimiento en el marco del programa de tratamiento que sigue en la cárcel para su reinserción. Según ha avanzado El Periódico, con este paso adelante el agente de la policía local podría tener más fácil el acceso a permisos penitenciarios. Su abogado, José Luis Bravo...
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Albert López, condenado a 20 años de cárcel por el crimen de la Guardia Urbana, ha admitido desde prisión su participación en el asesinato. López ha hecho este reconocimiento en el marco del programa de tratamiento que sigue en la cárcel para su reinserción. Según ha avanzado El Periódico, con este paso adelante el agente de la policía local podría tener más fácil el acceso a permisos penitenciarios. Su abogado, José Luis Bravo, ha matizado a este diario que López en ningún caso ha admitido ser el autor material del asesinato y que su tesis sigue siendo la misma que mantuvo durante el juicio, donde situó a Rosa Peral, su amante, como única autora del asesinato; admitió que la encubrió porque fue víctima de un “secuestro emocional”. Tras hablar con su cliente por teléfono, el letrado insiste en que López no ha efectuado ninguna “confesión”, sino que ha hablado del asunto con la psicóloga que le atiende en Quatre Camins.
Las juntas de tratamiento de las prisiones, formadas por expertos y profesionales independientes, tienen muy en cuenta el reconocimiento de hechos a la hora de otorgar permisos. López fue condenado en abril de 2020 a 20 años de cárcel por asesinar a Pedro R., otro policía local, junto a su compañera Rosa Peral en un triángulo amoroso bautizado como el crimen de la Guardia Urbana. Ante la Audiencia de Barcelona, ni López ni Peral reconocieron ser los autores del crimen y se culparon mutuamente de su ejecución. Los magistrados les condenaron a ambos por asesinato.
López permanece interno en la cárcel de Quatre Camins (La Roca del Vallès) y está cerca de cumplir una cuarta parte de la condena, el requisito para que los presos puedan empezar a obtener permisos penitenciarios. El exagente sigue un programa individual para lograr su reinserción y puede acceder a cursos de formación, otro elemento que las juntas de tratamiento tienen en cuenta a la hora de decidir el itinerario penitenciario de los internos. El abogado de López matiza que las palabras que haya podido dirigir a su psicóloga en ningún caso suponen una ventaja a la hora de obtener permisos, puesto que ya se adhirió al programa individual de tratamiento para empezar a obtener permisos una vez cumplida la cuarta parte de la pena.
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