Un pueblo del Empordà rechaza que una casa de colonias se convierta en un centro de acogida de menores migrantes
La mitad de los 300 vecinos han firmado en contra del acuerdo al que habrían llegado la Generalitat y el Obispado de Girona
El pleno extraordinario del Ayuntamiento de Foixà, un pequeño municipio del Baix Empordà (Girona) que no llega a 300 habitantes, habitantes, rechaza que la casa de colonias El Mercadal, que es propiedad del Obispado de Girona, se convierta en breve en un centro de acogida de menores extranjeros no acompañados. A propuesta de Junts, el pleno aprobó el lunes por la noche el acuerdo, que acoge el contenido de la carta firmada por la mitad de los vecinos del pueblo.
Los vecinos supieron, la semana pasada, que la ca...
El pleno extraordinario del Ayuntamiento de Foixà, un pequeño municipio del Baix Empordà (Girona) que no llega a 300 habitantes, habitantes, rechaza que la casa de colonias El Mercadal, que es propiedad del Obispado de Girona, se convierta en breve en un centro de acogida de menores extranjeros no acompañados. A propuesta de Junts, el pleno aprobó el lunes por la noche el acuerdo, que acoge el contenido de la carta firmada por la mitad de los vecinos del pueblo.
Los vecinos supieron, la semana pasada, que la casa de colonias iba a acoger a menores migrantes y pidieron explicaciones al consistorio. Entregaron una instancia para evitar que la propuesta siguiera adelante y el alcalde les convocó a una reunión extraordinaria. El equipo de gobierno, que no ha querido hacer declaraciones, aseguró durante el pleno que la Generalitat no les avisó formalmente del acuerdo alcanzado con el Obispado de Girona y criticó la “falta de información”.
De la mano, el ayuntamiento y los vecinos creen que el espacio “no es el adecuado” para dar servicio a estos menores y que, desde el punto de vista urbanístico, “no es legal”. Foixà, recuerdan, es un municipio en el que no hay transporte público ni tejido comercial, además de ser una localidad “muy diseminada” con tres núcleos alejados entre si. El equipo de gobierno municipal trasladó al consejero de Derechos Sociales, Carles Campuzano, esos argumentos.
El texto de los vecinos, que en pocas horas cosechó más de 140 firmas, pedía al ayuntamiento, como así hizo, que se mostrara “contrario a la utilización de la casa de colonias para esta actividad”. Entre otras razones, por la “falta de servicios públicos y privados” en Foixà, que no tiene ni siquiera una tienda. Los vecinos solicitaron medidas cautelares para evitar que comience la nueva actividad y exigieron a los servicios jurídicos y técnicos del municipio “un informe” sobre si se el espacio se adecúa a la normativa urbanística.
“Hay gran preocupación porque el pueblo no tiene las condiciones de acogida por estos menores no acompañados. No estamos en contra de ellos, pero deben ser atendidos con la máxima dignidad”, aseguró el portavoz de los vecinos, Josep Maria Carbonell. Los vecinos quedaron satisfechos con el posicionamiento del Consistorio, pero exigen que “de forma inmediata” se hagan efectivas las medidas cautelares porque sospechan que está previsto que los menores empiecen a llegar esta semana.
La reacción del Govern
El Mercadal se encuentra junto al antiguo ayuntamiento en la plaza de la Iglesia, es propiedad del Obispado de Girona y está gestionado por entidad educativa, la Fundación Esplai Girona- Mare de Déu del Mon. Cuenta con 50 plazas repartidas en siete habitaciones y dos plantas. Ante la polémica generada, el Obispado de Girona ha emitido un comunicado en el que asegura que ha mostrado su “disponibilidad en ceder edificios” para a acoger a menores migrantes “conscientes de la complejidad de tirar adelante este tipo de equipamientos y respondiendo a las necesidades actuales del país”. El obispado asegura que se pone “a disposición de las instituciones para buscar una solución”.
La Generalitat, por su parte, sostiene que la apertura de este tipo de centros forma parte de la “estrategia de acogida de los jóvenes migrados solos que llegan después de pasar por itinerarios muy complejos buscando nuevas oportunidades que no encuentran en sus países de origen”. El Govern asegura que, dada la coyuntura socieconómica, busca espacios, como casas de colonias, para
acogida de los jóvenes migrados solos que llegan . Reconoce que, dada la situación socioeconómica global, “actualmente llegan muchos jóvenes, especialmente de Canarias y países subsaharianos” y que les buscan espacios, especialmente casas de colonias, donde atenderlos hasta encontrar el mejor recurso habitacional para su inserción. Lo hacen, detallan, con entidades del tercer sector social y con los distintos agentes del territorio que garantizan todas las cuestiones de seguridad, convivencia, integración, etc. y “siempre con diálogo con el mundo local y las entidades especializadas”.
Desde Drets Socials aseguran que en cuando el Obispado les ha ofrecido esta casa han visto “un recurso que creemos que puede adecuarse para atender a estos jóvenes”. Por eso, “hemos iniciado el diálogo con el Ayuntamiento para encontrar la mejor solución”, sostienen. Confían que la acogida de estos jóvenes será un éxito en Foixà, como ha sucedido en el resto de Cataluña y se han mostrado colaboradores tanto con el consistorio como con los vecinos.
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