Los 10 puntos de la propuesta para Barcelona de Ada Colau: economía, tranvía y ni una palabra de Superilla

El documento de los comunes por un “gobierno de izquierdas” es un ejercicio de funambulismo para contentar a PSC y ERC

Ada Colau, Jaume Collboni, Ernest Maragall y Xavier Trias, el día del debate organizado por El País y SER Catalunya, em mayo, pocos días antes del inicio de la campaña electoral.Albert Garcia Gallego

La idea de una alcaldía de Barcelona compartida por turnos entre PSC, ERC y comunes que ha lanzado este martes la alcaldesa en funciones, Ada Colau, va acompañada de un documento de dos páginas, al que ha tenido acceso este diario, que hilvana una propuesta de “gobierno de izquierdas” para la ciudad. Es un ejercicio de funambulismo en el que los comunes aparcan p...

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La idea de una alcaldía de Barcelona compartida por turnos entre PSC, ERC y comunes que ha lanzado este martes la alcaldesa en funciones, Ada Colau, va acompañada de un documento de dos páginas, al que ha tenido acceso este diario, que hilvana una propuesta de “gobierno de izquierdas” para la ciudad. Es un ejercicio de funambulismo en el que los comunes aparcan proyectos polémicos como las peatonalizaciones de calles del proyecto Superilla, y hacen guiños a socialistas y republicanos para contentarles. Parece diseñado para interpelarles dejar claro que por los comunes no será: practican el ejercicio de “generosidad” que piden desde el día siguiente a las elecciones y no entran en detalles para no pisar callos. El documento no cita al ganador de las elecciones, Xavier Trias (Junts, que obtuvo 11 concejales de 41), pero recuerda que las tres fuerzas progresistas suman 24 concejales, una mayoría holgada para hacerse con la alcaldía. Los que siguen son los diez puntos.

1. Capitalidad económica, motor y empleo, diversificación, sostenibilidad, innovación y comercio de proximidad. El documento comienza con un clarísimo guiño al cabeza de lista del PSC, Jaume Collboni, porque los citados son aspectos económicos que coinciden con el primer punto que Collboni ha exigido durante toda la campaña para pactar.

2. Reducción de las desigualdades, políticas de vivienda y liderar la inversión en gasto social. Este punto lleva la huella de Barcelona en comú y el grueso de sus objetivos y gestión en dos mandatos al frente del Ayuntamiento de Barcelona.

3. Responsabilidad ante la crisis climática, con diálogo y consenso o medidas que lleven a Barcelona a ser ciudad neutra en emisiones. La apuesta por el “diálogo y consenso” es una fórmula para tender la mano al PSC, que durante todo el mandato en el que ha gobernado con Colau le ha reprochado su falta de capacidad para acordar con amplios sectores.

4. Inversión en transporte público y acabar la unión del tranvía por la Diagonal. Es una propuesta en la que las tres fuerzas coinciden. También incluye que el transporte colectivo sea “la principal medida hacia la movilidad del siglo XXI”.

5. Avanzar en las transformaciones de nuevas zonas como La Marina, La Sagrera o el Besòs, mejorar las infraestructuras y ganar espacios verdes y saludables. Los comunes también hacen gestos por omisión: la palabra Superilla, su proyecto estrella y el que define su modelo de ciudad, no figura en la propuesta de acuerdo. Solo podría sugerirlo la idea de “espacios para el paseo de los vecinos”.

6. Ejercer la capitalidad cultural y científica. Un punto en el que cualquier partido se podría identificar.

7. Promover e incentivar el uso del catalán, en el marco del Pacto Nacional por la Lengua. Un plan que los comunes ya presentaron recientemente y supone un guiño a Ernest Maragall, líder de ERC.

8. Profundizar en la mejora de la gobernanza del área metropolitana y la región metropolitana. Otro punto en el que coinciden los tres partidos: cooperación institucional para pensar Barcelona como la ciudad de los tres millones (35 municipios colindantes) o incluso cinco millones de habitantes (pensando en la segunda corona metropolitana).

9. Mejora en los servicios de limpieza y espacios públicos. La suciedad y falta de mantenimiento ha sido un punto de crítica al gobierno Colau, que se vio obligada a poner un plan de choque de limpieza coincidiendo con el cambio en la contrata municipal.

10. Avanzar hacia una mejora progresiva de los estándares de seguridad. Otra materia que ha sido flanco de acusaciones al gobierno de Colau, aunque en el gobierno de coalición del pasado mandato dependía de un concejal socialista.

Reparto de áreas, distritos y un gerente de consenso

Al igual que la idea de la alcaldía repartida, a la que el documento se refiere con extrema diplomacia --”equilibrado y dada la capacidad de liderazgo y experiencia de los tres cabezas de lista--, el documento también propone un reparto de áreas de gobierno y distritos proporcional a la representación obtenida por cada partido: PSC, 10 concejales; comunes, nueve; ERC, cinco. En este caso, la propuesta esboza un cartapacio con cinco áreas bajo tenencias de alcaldía (dos para los socialistas, dos para comunes y una para los republicanos); y a misma proporción en el caso de los distritos (cuatro, cuatro y dos). Sobre el gerente municipal, una figura clave, el documento afirma que habría que consensuarlo, así como los gerentes de las áreas.

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