Detenido un hombre de 24 años por secuestrar, maltratar y agredir sexualmente a su pareja en un piso de Esplugues
El arrestado, que está en prisión provisional, roció la cara de la chica con alcohol y le prendió fuego con un mechero
El Cuerpo Nacional de Policía ha detenido a un hombre de 24 años por mantener secuestrada en un piso de Esplugues de Llobregat (Barcelona) a su pareja, a quien además maltrataba y agredía sexualmente “de manera habitual y sistemática”. El presunto maltratador llegó a rociar la cara y el cuello de la víctima con alcohol para luego prenderle fuego con un mechero. Los agentes liberaron a la joven, de 18 años, en abril, apenas un...
El Cuerpo Nacional de Policía ha detenido a un hombre de 24 años por mantener secuestrada en un piso de Esplugues de Llobregat (Barcelona) a su pareja, a quien además maltrataba y agredía sexualmente “de manera habitual y sistemática”. El presunto maltratador llegó a rociar la cara y el cuello de la víctima con alcohol para luego prenderle fuego con un mechero. Los agentes liberaron a la joven, de 18 años, en abril, apenas unas horas después de haber recibido una denuncia de su entorno que aseguraba que un individuo mantenía a su novia encerrada bajo llave en la habitación de una vivienda del barrio de La Plana.
El detenido, que no tenía antecedentes y permanece ingresado en prisión provisional sin fianza, mantuvo a la joven sometida a un régimen de aislamiento similar al de un secuestro. Para controlarla, empleaba la violencia contra ella y las amenazas a su familia. La víctima tenía que pedirle permiso para todo: para salir de la habitación, para utilizar el cuarto de baño, para consultar su teléfono móvil… Los agentes constataron que la chica no tenía llaves de la vivienda y pasaba la mayor parte del tiempo encerrada en una habitación. Durante el cautiverio fue sometida, de forma recurrente, a malos tratos físicos, a abusos sexuales y a castigos; por ejemplo, era obligada a dormir en el suelo, atada de pies y manos.
La Policía recibió una alerta del entorno de la joven, de origen extranjero, en el que mostraban preocupación por ella. En unas horas, los agentes lograron ubicar a la mujer en un piso en el barrio de La Plana de Esplugues de Llobregat, en Barcelona, donde convivía desde hacía un tiempo con su pareja. Los agentes entonces establecieron una vigilancia férrea del domicilio: si no salía durante ese día, tenían todo el dispositivo listo para irrumpir en la vivienda con el Grupo Operativos Especiales (GOE). Finalmente, la tarde de ese mismo día, y solo unas horas después de haber recibido la denuncia, el hombre salió del piso junto a la joven, y fue detenido por la Policía Nacional.
De no haber abandonado el piso por su propio pie, la policía ya contaba con la autorización judicial para entrar en el domicilio donde se encontraba retenida la mujer, “sometida a un férreo control y sin autonomía ni libertad para salir del mismo”, según la nota de prensa difundida este miércoles por la Policía. En el momento de la detención, el agresor tenía en su poder el móvil de la víctima, que fue trasladada al hospital para ser atendida. Las graves lesiones de la mujer se podían apreciar a simple vista, tal como se constata en las fotografías que ha difundido el cuerpo policial.
En sus primeras manifestaciones, la joven aseguró que alguna de esas heridas se las hizo ella misma, cocinando. Pero poco a poco, la joven contó parte de la situación de maltrato que vivía en el domicilio. La víctima fue trasladada a la comisaría de los Mossos d’Esquadra en L’Hospitalet, donde reside ahora la joven con una familiar, y se le practicó una valoración del riesgo y se tramitó la solicitud de una orden de protección. El 21 de abril, dos días después de la detención, el detenido pasó a disposición del juzgado de guardia de violencia sobre la mujer en funciones de Esplugues, que decretó su ingreso en prisión.
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