El senegalés que redujo a un atracador de bancos en Sabadell: de mantero escurridizo a héroe policial

Assane Fall intentaba, por tercera vez, abrir una cuenta corriente después de conseguir su primer contrato laboral

Assane Fall, en el restaurante donde trabaja. Foto: Gianluca Battista

Assane Fall sobrevivía, hace solo unos meses, como vendedor ambulante ilegal ofreciendo camisetas piratas del Barça a turistas. Casi cada día le tocaba correr delante de la policía cargado con el petate de la mercanía para evitar que se lo confiscaran. Hoy, aquellos agentes que le perseguían le han felicitado en público. Fall es el ciudadano senegalés que redujo, el lunes de la semana pasada, a un atracador en un banco de Sabadell. Tiene 39 años, su permiso de trab...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Assane Fall sobrevivía, hace solo unos meses, como vendedor ambulante ilegal ofreciendo camisetas piratas del Barça a turistas. Casi cada día le tocaba correr delante de la policía cargado con el petate de la mercanía para evitar que se lo confiscaran. Hoy, aquellos agentes que le perseguían le han felicitado en público. Fall es el ciudadano senegalés que redujo, el lunes de la semana pasada, a un atracador en un banco de Sabadell. Tiene 39 años, su permiso de trabajo se expidió hace unas semanas y ahora es cocinero en el restaurante del centro deportivo y cultural Cercle Sabadellès. Este martes, el intendente jefe de la comisaría de Sabadell, Enric Cervelló, se ha desplazado hasta el restaurante para felicitarle, en persona, por la heroica actuación gracias a la cual se detuvo, sin lamentar heridos, al ladrón. “Vamos a proponer para que te den una medalla”, le ha anunciado Cervelló. “Yo, lo único que quiero es no tener problemas con los papeles”, le ha contestado Fall.

¿Quién es el héroe de Sabadell? La historia de Fall es, como la de muchos migrantes, una lucha por la supervivencia. “Llegué a Italia en 2017. Fui junto con decenas de migrantes en un barco desde Lampedusa”, explica Fall. Sobrevivió como pudo en Brescia, al norte de Italia, hasta que un amigo le habló de Barcelona y ahorró hasta conseguir un vuelo a la capital catalana. Durante años trabajó como mantero. Primero en el zoco que se organizó en el paseo Joan de Borbó de la Barceloneta y después en el intercambiador de transporte público de plaza Catalunya. Poco antes de la pandemia entró en una cocina trabajando sin contrato. Hace solo unos meses, consiguió el ansiado permiso de trabajo y desde entonces es una de las personas más queridas de la cocina de El Cercle.

Enric Cervellò felicita a Assane Fall.Gianluca Battista

“Después de años de espera, había conseguido el contrato laboral. Pero para cobrar necesitaba una cuenta corriente. El lunes fui a tres bancos y ninguno de ellos quiso abrirme la cuenta”, recuerda Fall acusando directamente de “conductas racistas” a las sucursales. Contrariado, se fue a probar suerte a la oficina del Banco de Sabadell situado en la avenida Matadepera de la cocapital del Vallès Occidental. “Estaba haciendo cola cuando se me coló el ladrón. El dependiente le dio unas monedas y fue entonces cuando el atracador dijo que quería billetes y sacó el cuchillo. Yo al principio creí que era broma”, recuerda. A los pocos segundos se dio cuenta de que no era una cámara oculta y tenía que hacer algo. “No es la primera vez que me pasa. Cuando estaba de mantero vi como robaban el móvil a una chica y me enfrenté al ladrón”. El lunes también lo hizo y consiguió reducir al atracador en segundos.

Ese mismo día la jefa de cocina del Cercle, Sara Ruiz, vio llegar a Fall al trabajo en un coche patrulla y acompañado por los Mossos d’Esquadra. “No entendía nada. Pero me explicaron que había sido un héroe y que estaba preocupado por llegar tarde a la cocina. Los policías le hicieron el favor de traerle hasta aquí”, recuerda Ruiz. El martes, el exmantero reconvertido en héroe tuvo que declarar en el juzgado y el miércoles volvió a la sucursal del Banco de Sabadell, donde finalmente le abrieron una cuenta corriente con la que, al fin, podrá cobrar la nómina. Ese día volvió al trabajo con cuatro cajas de bombones, obsequio de los trabajadores del banco después de que el senegalés recién legalizado se convirtiera en su aliado.

Todo se quedó en una anécdota hasta que el viernes el vídeo de la intervención de Fall se hizo viral. “Estaba en la estación de Sabadell Nord esperando el tren y se me acercó el vigilante. Yo pensaba que me iba a pedir el billete, pero no. Me dijo que me acaba de ver en un vídeo y me felicitó”, recuerda. Luego vinieron otras felicitaciones, incluso de familiares de Senegal que habían visto el vídeo. Este martes ha llegado la última de manos del intendente de Mossos Enric Cervelló y el inspector Felip García. Tras la felicitación, Cervelló se dirigió a la ciudadanía: “Vamos a proponer a Fall para una medalla, pero queremos alertar que lo que hizo no es la manera de proceder. Siempre hay que llamar a Mossos antes de intentar realizar una heroicidad de este tipo. Nunca hay que arriesgar la integridad física”.

Una pregunta se repite una y otra vez: “Fall, ¿Lo volverías a hacer?”. El senegalés sonríe y asegura que no. “Esto me ha hecho perder mucho tiempo. He tenido que ir al juzgado, a la policía… yo lo que quiero es trabajar y no tener problemas”, confiesa. Sara Ruiz, la jefa del héroe, asegura que en los pocos meses que lleva en el restaurante, Fall ha conseguido “pillarle muy bien el punto a las paellas”.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal

Más información

Archivado En