El cambio organizativo de los Mossos desata un nuevo choque entre Elena y la oposición

La competencia sobre los pinchazos telefónicos cambia dentro del organigrama que el Govern aprueba este martes

El consejero catalán de Interior, Joan Ignasi Elena, en una imagen de archivo.Carles Ribas

Los Mossos d’Esquadra experimentarán a partir de este martes un vuelco interno a raíz de la aprobación por el Govern del decreto de estructura diseñado por Interior. Entre las modificaciones, adelantados este lunes por La Vanguardia, figura el cambio de competencias sobre las escuchas telefónicas, que ahora dependerán de una comisaría de nueva creación y no de la de la policía judicial. Se trata de un tema sensible, pues precisamente...

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Los Mossos d’Esquadra experimentarán a partir de este martes un vuelco interno a raíz de la aprobación por el Govern del decreto de estructura diseñado por Interior. Entre las modificaciones, adelantados este lunes por La Vanguardia, figura el cambio de competencias sobre las escuchas telefónicas, que ahora dependerán de una comisaría de nueva creación y no de la de la policía judicial. Se trata de un tema sensible, pues precisamente las supuestas injerencias políticas en el cuerpo están en el centro del enfrentamiento entre la oposición, especialmente el PSC-Units per Avançar, y el consejero Joan Ignasi Elena. Aunque el decreto no ha de ser convalidado por el Parlament, el choque en la Cámara parece garantizado.

El PSC ha pedido directamente que se frene su aprobación. La portavoz de la formación, Elia Tortolero, ha defendido este lunes que el cambio respecto a quién se encarga de las escuchas telefónicas supone una “pérdida de calidad democrática”. Considera que, al abandonar la comisaría general de la policía judicial, queda en entredicho la reserva de autos judiciales. El articulado que verá la luz verde en el Consell Executiu de este martes también fija que los jefes de investigación informen a los jefes de las regiones policiales de las causas en las que están trabajando. La socialista cree que si el texto tuviera que ser votado en la Cámara (algo que sucede con los decretos ley, no con los decretos), el Govern viviría un nuevo revés parlamentario.

El exconsejero de Interior Ramon Espadaler ha usado un tono más bronco para cargar contra el nuevo esquema. “Vuelve el tono dictatorial de Elena en Interior modificando la dirección general de la Policía, inflando las estructuras centrales en detrimento del territorio y metiendo las narices en investigaciones criminales”, ha escrito la cara visible de Units per Avançar en la coalición parlamentaria con el PSC. Otra de las críticas compartidas es por lo que consideran un crecimiento sin sentido de la estructura cuerpo de Mossos.

El descontento no está solo a nivel político. El descontento de los sindicatos policiales ha sido notorio. Varios de ellos (Uspac, Cat, SPC, Sme, Segcat y Sei) se han plantado y no han asistido a la reunión extraordinaria del Consejo de Policía, convocada de urgencia el pasado viernes para este lunes, con el objetivo de informar de un decreto. “Nos parece una falta de respeto”, ha criticado los representantes de los Mossos, que han asegurado que han pedido “reiteradamente” información sobre la reestructuración. “En ningún momento se nos ha dado respuesta ni tampoco se ha dado opción a hacer aportaciones ni alegaciones”, han reprochado en un comunicado conjunto, donde aseguran que han tenido conocimiento del contenido de la nueva estructura “mediante reenvíos masivos de Whatsapp”. Los sindicatos amenazan con “el camino de las movilizaciones” si no cambia la relación con el Departamento de Interior.

Junts ha optado por el silencio frente a la reforma de una cartera que siempre ha sido objeto de pugna con ERC y los comunes quieren conocer el texto aprobado antes de decidir cómo proceder. Los grupos parlamentarios tienen aún la carta de solicitar la comparecencia de Elena en la Cámara para explicar el contenido del decreto y él también puede hacerlo por voluntad propia. Lo que si es compartido entre los grupos es la crítica constante sobre la manera como gobierna ERC. “Tienen 33 diputados y Elena toma decisiones sin tener en cuenta el cuerpo y los sindicatos”, ha resumido Tortolero.

Elena se enfrenta a uno de los momentos más críticos desde que asumió el cargo, después de la tormenta interna por la destitución de Josep Lluís Trapero, del jefe de investigación, junto a otros mandos, y de la posterior ruptura en la propia cúpula que eligió para relevarlo. La reestructuración de los Mossos d’Esquadra es el proyecto estrella del equipo que dirige Interior. La última data de 2011, cuando los Mossos estaban bajo las órdenes del convergente Felip Puig. Con el nuevo organigrama, ERC pretende dejar su huella en los Mossos, con la creación de una región policial virtual, una potenciación de asuntos internos, y un refuerzo de la dirección general de la policía, entre otras novedades.


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