La Generalitat investiga el entorno de los chicos de menos de 14 años que violaron a una niña en Badalona
Los Mossos ponen protección al hermano de la víctima, que recibió amenazas de muerte; uno de los agresores tiene antecedentes por el mismo delito
La Generalitat ha abierto un expediente de riesgo para investigar la situación en la que se encuentran los cuatro chicos de menos de 14 años que, presuntamente, participaron junto a otros dos adolescentes en una violación grupal a una niña de 11 años en el centro comercial Màgic de Badalona. “Si han hecho lo que han hecho es que algo falla en su entorno”, ha explicado este jueves la directora de la Dirección Gen...
La Generalitat ha abierto un expediente de riesgo para investigar la situación en la que se encuentran los cuatro chicos de menos de 14 años que, presuntamente, participaron junto a otros dos adolescentes en una violación grupal a una niña de 11 años en el centro comercial Màgic de Badalona. “Si han hecho lo que han hecho es que algo falla en su entorno”, ha explicado este jueves la directora de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA). El organismo trabajará a partir de ahora con los jóvenes y sus familias para examinar lo ocurrido y el contexto en el que viven. Al tener menos de 14 años, los cuatro presuntos violadores no pueden ser perseguidos penalmente, por lo que la actuación se enfoca desde la protección de menores.
La presunta agresión sexual ocurrió el pasado mes de noviembre. Seis menores —dos que superan los 14 años y otros cuatro que están por debajo de ese umbral—- abordaron con un cuchillo a una niña de 11 años que había ido a comprar ropa. La obligaron a entrar en los lavabos del centro comercial y allí la violaron. La niña no explicó lo sucedido a los Mossos d’Esquadra hasta un mes después. La policía autonómica logró identificar a los agresores, todos ellos vecinos del barrio de Sant Roc de Badalona, y detuvo a los dos menores de más edad. Hace tres semanas, ambos pasaron a disposición de la Fiscalía de Menores de Barcelona, donde según han explicado a este diario fuentes judiciales, negaron los hechos.
La Fiscalía dio plena credibilidad al relato de la víctima ante la policía y solicitó el internamiento en régimen cerrado de ambos por la gravedad de los hechos. El juez solo acordó el ingreso en centro de uno de ellos, que según detallaron las mismas fuentes tiene antecedentes por agresión sexual. El otro quedó en libertad vigilada. En el caso de los jóvenes de menos de 14 años, la Fiscalía remitió sus informes a la DGAIA, que ha abierto un expediente de riesgo.
El objetivo de ese expediente es reeducar a los agresores, aunque el Departamento de Derechos Sociales asegura que, en los casos más graves, puede comportar que se quite la tutela a los padres. Según datos de la DGAIA, el año pasado se abrieron 1.023 expedientes a menores de 14 años, inimputables, derivados de Mossos o Fiscalía de Menores; el 10% de ellos fue por casos de violencia sexual.
En su declaración ante los Mossos, la víctima explicó que pidió ayuda en vano a un vigilante de seguridad del centro comercial. La menor, sin embargo, no pudo identificarlo con claridad y, pese a que la policía ha acudido al centro, no ha obtenido información de Màgic sobre la persona que pudo haber ignorado la llamada de auxilio de la menor. Fuentes judiciales explican que esa falta de atención del vigilante, unida a la tardía declaración de la víctima, ha tenido como consecuencia que no se dispongan de imágenes de los agresores, al menos del momento en que la fuerzan a ir al lavabo. La ley fija un límite de 30 días como obligatorio para guardar las imágenes, periodo que se ha superado en este caso.
La víctima, que ahora tiene 12 años, se decidió a explicar lo sucedido a su familia cuando su hermano aseguró que, en el instituto, circulaba un vídeo que recogía lo sucedido. Así lo ha explicado otra hermana de la niña en declaraciones a TV3. La denuncia ante los Mossos se produjo en diciembre y, tras la investigación policial, los menores pasaron a disposición de la Fiscalía hace tres semanas. La hermana también ha explicado, en la cadena autonómica, que su hermano ha recibido amenazas de muerte por WhatsApp. Los Mossos han activado a un agente de paisano que acompaña al joven al instituto donde estudia, una patrulla policial, además, vigila los alrededores del instituto. El joven además comparte centro de estudios con uno de los menores implicados en la violación, al que la escuela ha apartado y mantiene solo en un aula, según el mismo medio. La familia se está planteando abandonar Badalona y escolarizar a sus hijos en otro centro.
El Departamento de Educación se limita a asegurar que la inspección educativa y la Unidad de Soporta a Alumnos en caso de Violencia (USAV) “están haciendo las acciones oportunas para proteger a la víctima y su entorno”. El Ayuntamiento de Badalona, por otra parte, celebró un pleno extraordinario para condenar la agresión, aprobó una declaración institucional y anunció que se personará como acusación popular en el caso.
Según cifras de los Mossos, el año pasado un total de 3.064 mujeres fueron víctimas de violencia sexual en Cataluña, de las cuales el 38% eran menores de edad. En concreto, el 15% eran menores de 12 años y el 23% tenían entre 13 y 17 años. En cuanto a los agresores, 2.205 identificados, casi el 13% eran menores: el 2% con menos de 12 años y el 11% restante, entre 13 y 17 años.
La portavoz de los Mossos d’Esquadra, la inspectora Montserrat Escudé, ha asegurado este jueves que estas cifras “alarman, inquietan, preocupan y ocupan” a los Mossos y que la sociedad debería hacer una “reflexión profunda”. “Como sociedad tenemos un problema, la violencia sexual está normalizada y generalizada”, ha advertido Escudé, que ha añadido que este problema debe abordarse de forma transversal desde los ámbitos de la educación y el efectivo sexual, entre otros.
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