“Nos quedamos en la cama; sin pijama, sin pijama”: municipios catalanes ponen coto a las canciones sexistas en las rúas del Carnaval
El Ayuntamiento de Santa Margarida i els Monjos deja sin subvención a las comparsas que desoyen las recomendaciones contra la música machista
Las artistas Becky G y Natti Natasha publicaron en 2018 el reguetón Sin Pijama junto con un sensual videoclip que pronto se abrió paso entre las canciones más escuchadas y los vídeos más reproducidos no solo en España sino en toda Latinoamérica. El estribillo deja poco a la interpretación: “Si tú me llamas nos vamos para tu casa. Nos quedamos en la cama. Sin pijama, sin pijama”. Esta melodía se baila con movimientos bautizados como perreo y el twerking. La suma de la canción junto con el perreo ha provocado...
Las artistas Becky G y Natti Natasha publicaron en 2018 el reguetón Sin Pijama junto con un sensual videoclip que pronto se abrió paso entre las canciones más escuchadas y los vídeos más reproducidos no solo en España sino en toda Latinoamérica. El estribillo deja poco a la interpretación: “Si tú me llamas nos vamos para tu casa. Nos quedamos en la cama. Sin pijama, sin pijama”. Esta melodía se baila con movimientos bautizados como perreo y el twerking. La suma de la canción junto con el perreo ha provocado que varios pequeños municipios de Barcelona –la mayoría situados en la comarca del Alt Penedès- hayan decidido poner fin a las que han bautizado como “músicas sexistas” en las rúas de Carnaval que se celebrarán este fin de semana. Esta lucha en contra del machismo hecho canción surgió en Santa Margarida i els Monjos, un municipio de 7.500 habitantes el mismo año que Becky G y Natti Natasha lo dieron todo en la pista de baile.
La instigadora de este cambio en la banda sonora de los carnavales es Esther Marmaneu (PSC), concejal de cultura e igualdad de Santa Margarida i els Monjos. “En 2018 comprobé que en la rúa las carrozas y comparsas reproducían música sexista. Nosotros hacemos el pasacalles el domingo. Es muy familiar y con más de 1.000 personas disfrazadas. Vi como niñas de 4 y 5 años se sabían de memoria las letras y bailaban exactamente igual que en los videoclips con perreo incluido”, recuerda Marmaneu a EL PAÍS.
La concejal Esther Marmaneu, del PSC, ha analizado el posible sexismo de más de 600 canciones
Meses más tarde, el pleno de Santa Margarida tenía que aprobar las bases del carnaval de 2019. “Todos los partidos nos pusimos de acuerdo y redactamos unas bases que inducían a realizar un carnaval libre de sexismo”, explica la concejal. Ese año comenzó de forma muy rudimentaria la labor de control de las canciones (Marmaneu repite constantemente que no se trata de “censura”). “En 2019 había 18 carrozas y siete comparsas. Les pedimos que nos enviarán el listado de canciones que querían reproducir durante el desfile. La técnica de igualdad y yo misma fuimos analizando estrofa a estrofa y les devolvimos el listado marcando que canciones eran claramente sexistas y otras en las que solo detectábamos solo algunas estrofas sexistas por lo que podría reproducirse el tema evitando esas partes”, explica.
Desde 2019, Marmaneu se ha convertido en una experta en el análisis de canciones. Lleva más de 600 analizadas y han pedido ayuda a la entidad feminista La Ruda de Vilafanca del Penedès para aquellas letras en las que duda. Asegura que una de las canciones más tóxicas que ha escuchado es Rueda de Chimbala. Una letra que entre sus estrofas lanza mensajes como este: “Que Dios te bendiga, manita, y que te vaya bien. Ojalá que te choque un carro y que te pise un tren. Pero yo quiero que tú estés bien, bien jodida y mirándome bien. Ojalá que la suegra no aguante presión y se meta un tiro en la sien”.
A partir de 2020 en las bases del carnaval se incluyen clausulas “en positivo”. Todas las carrozas y comparsas que no utilizaron canciones sexistas optaron a una subvención de 150 euros. “Solo dos no la recibieron”, apunta. La pandemia impidió la celebración en 2021 pero en 2022 volvieron, de nuevo, a las subvenciones en positivo que “en ningún caso son prohibiciones”. La rúa de carnaval se celebrará este domingo en Santa Margarida i els Monjos con el mismo sistema contra la música sexista impuesto en 2019 y que ya ha traspasado las fronteras municipales.
El Ayuntamiento de Castellbí examina las canciones de las comparsas y si las devuelve con el color verde es reproducible y si es rojo, no
En 2020 uno de los municipios vecinos, Castellbí de la Marca (1.500 habitantes), copió la idea y Marmaneu cedió la lista de canciones. Una portavoz de Castellbí asegura que el listado de canciones que envían las comparsas y carrozas se devuelve “con los colores del semáforo”, según el alto contenido sexista de las mismas. Si es verde es reproducible en el pasacalles y si es rojo, no. “Nuestra rúa fue el sábado pasado y en el recorrido teníamos voluntarios que iban haciendo vídeos de 10 segundos a cada carroza para comprobar que música utilizaban”, asegura la misma fuente.
Las normas en Castellbí son un poco distintas. Allí si alguien de las carrozas bebe alcohol no se puede optar a una subvención de 50 euros. Todas las carrozas pueden obtener el premio de la igualdad valorado en 50 euros pero si reproducen alguna canción sexista no solo perderán estos 50 euros sino que tampoco pueden optar a los 100 euros del premio a la mejor carroza, coreografía o música (tampoco pueden optar a estos galardones los participantes que hayan bebido alcohol durante la rúa).
Hay otros municipios pequeños que han empezado a hacer recomendaciones contra las canciones sexistas en los carnavales. Pueblos como Olérdola (3.600 habitantes) que también filtra canciones o Sant Martí Sarroca (3.200 habitantes). Lugares donde instalan “puntos lilas” y donde “procuran” que las canciones no sean sexistas.
La capital de la comarca, Vilafranca del Penedés (40.000 habitantes), no da el paso. Un portavoz del Consistorio ha asegurado a EL PAÍS que desde el ayuntamiento se ha recomendado a las carrozas que no utilicen canciones sexistas. “Ni se prohíbe ni se amenaza con no dar subvenciones. Es una recomendación para que cada comparsa haga su analítica nosotros no fiscalizamos nada”, mantiene la misma fuente.
Marmaneu defiende que es necesario que las ciudades grandes den el paso contra las canciones sexistas. “No podemos subvencionar con dinero público cosas que dan un mensaje contrario al que debemos dar”, advierte la concejal que, al finalizar la conversación, recuerda la canción Punto 40 de Rauw Alejandro en la que se colecciona decenas de despropósitos entre sus versos.
Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal