El Defensor del Pueblo investiga si la expulsión de 22 escolares de 10 años de un tren “viola sus derechos”
El organismo solicita a Renfe más información del suceso: el grupo tuvo que bajar del convoy a medio trayecto “por comportamiento incívico” y acabar el viaje en un autocar cedido por la empresa
El Defensor del Pueblo tomará cartas en el asunto de los escolares de 10 años expulsados de un tren por mal comportamiento. Los técnicos de la institución han estado revisando este jueves por la tarde el suceso y el defensor, Ángel Gabilondo, ha de...
El Defensor del Pueblo tomará cartas en el asunto de los escolares de 10 años expulsados de un tren por mal comportamiento. Los técnicos de la institución han estado revisando este jueves por la tarde el suceso y el defensor, Ángel Gabilondo, ha decidido abrir una “actuación de oficio” por si los hechos pudieran suponer “una violación de los derechos de los menores”. Según ha podido saber EL PAÍS, el defensor ha solicitado a Renfe información acerca de la investigación interna que la empresa ha iniciado esta semana. La Síndica de Greuges, el órgano equivalente en Cataluña; y el Procurador del Común, de Castilla y León, también estudiaron a lo largo de este jueves si tenían competencias para iniciar una actuación.
Los hechos ocurrieron el lunes. Un grupo de 22 alumnos de entre 10 y 11 años y dos responsables de la escuela Vilademàger de la Llacuna (Barcelona) que viajaban desde la capital catalana hasta León fueron expulsados del tren a medio camino por “causar molestias e incomodar al resto de viajeros”, según justificó el revisor del convoy. Los escolares tuvieron que abandonar el tren en la estación de Palencia tras ocho horas de viaje, donde les esperaba la Policía; y terminaron el trayecto en un autocar cedido por la empresa.
Renfe abrió una investigación para conocer la versión de los dos interventores que viajaban en el tren, y este jueves aún no se conocían los resultados. “Necesitamos ser garantistas”, pide una portavoz de la empresa. Los dos revisores coincidieron, explican desde Renfe, en que el comportamiento de los menores era “incívico”.
La escuela había organizado un viaje escolar de una semana, y el grupo se montó el lunes en los vagones cinco y seis de un tren de larga distancia. Durante el trayecto, algunos viajeros se quejaron del ruido de los niños, y los revisores pidieron a los dos responsables limitar las molestias. “Se habla con los responsables para que reconduzcan su incívico comportamiento haciendo caso omiso [...] y viajan sin la preceptiva mascarilla”, señala la información de la incidencia. Entonces, los interventores decidieron hacer bajar al grupo en Palencia, tras ocho horas de viaje, donde los esperaban agentes de la Policía Nacional, miembros de la seguridad de la compañía ferroviaria y el subdelegado del Gobierno en Palencia, Ángel Domingo Miguel Gutiérrez, asegura Renfe.
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