Detenidas seis personas en Barcelona durante una operación contra el tráfico de marihuana bajo la apariencia de cáñamo legal
La policía registra en Pineda de Mar una nave alquilada propiedad de la familia del presidente catalán Pere Aragonès, que ha dejado el caso en manos de sus abogados
La Policía Nacional, la Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra han informado este viernes de una operación contra cuatro naves industriales donde se cultivaba marihuana bajo la apariencia de cáñamo legal. Uno de los locales registrado por los agentes, ubicado en Pineda de Mar, pertenece a la familia del president de la Generalitat, Pere Aragonès, según fuentes al corriente de la investigación. La nave estaba alquilada a otra sociedad, cuyo admin...
La Policía Nacional, la Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra han informado este viernes de una operación contra cuatro naves industriales donde se cultivaba marihuana bajo la apariencia de cáñamo legal. Uno de los locales registrado por los agentes, ubicado en Pineda de Mar, pertenece a la familia del president de la Generalitat, Pere Aragonès, según fuentes al corriente de la investigación. La nave estaba alquilada a otra sociedad, cuyo administrador es uno de los seis detenidos en la operación policial. El presidente Aragonès no tienen ninguna relación con la nave, según fuentes de su entorno, ni tampoco hay nadie investigado de la familia en la operación policial.
La familia del presidente había alquilado la nave a una empresa legalmente constituida, que acreditó que se dedicaba al cultivo legal de cáñamo, indican esas mismas fuentes. El padre del presidente de la Generalitat ha puesto en manos de sus abogados la situación después de tener conocimiento de la intervención policial. Este diario ha tratado sin éxito de contactar con sus representantes legales. La nota de prensa conjunta de Mossos, Policía y Guardia Civil sostiene que las naves carecían de los permisos necesarios para el cultivo legal de cáñamo.
En la nave alquilada propiedad de la familia del president, ubicada en el polígono de Mas Roger de Pineda de Mar, los agentes hallaron 3.600 plantas de marihuana y unos 10 kilos de cogollos, según fuentes policiales. Es la más pequeña de las cuatro y en la que menos droga se ha intervenido. Las otras tres naves, situadas en Mataró, cultivaban la mayor parte de la marihuana hasta llegar a las cinco toneladas en total incautadas el pasado 5 de julio. En todas ellas la luz estaba pinchada, según la policía.
Los cuatro registros son la segunda fase de una investigación contra una organización criminal en la que se han decomisado, en conjunto, 12 toneladas de marihuana. La mitad de estas fueron halladas en junio, en una nave de Vilassar de Mar. La nota de los tres cuerpos policiales detalla que la organización criminal desmantelada utilizaba el paraguas legal de las plantaciones de cáñamo, a través de dos sociedades mercantiles legalmente constituidas para dedicarse en realidad al cultivo, recolección y distribución de marihuana. En total, en las dos fases, los agentes han detenido a 11 personas y buscan a otro sospechoso más.
Los detenidos de la segunda fase de la investigación, iniciada en marzo de 2021, mantenían supuestamente una relación de compra y venta de esquejes con la nave de Vilassar de Mar, según fuentes policiales. Bajo la tutela del juzgado de instrucción 2 de Mataró, están acusados de tráfico de drogas y de defraudación de fluido eléctrico.
Además, en los registros los agentes han hallado tabletas de hachís y polen de marihuana, algo, sostiene la policía, impropio de un cultivo legal de cáñamo. Los agentes aseguran que las naves tenían un alto grado de especialización, con todos los aparatos necesarios para mejorar el cultivo.
Al margen de la droga, la policía ha decomisado 2.000 luces de crecimiento, 253 ventiladores, 97 transformadores, 32 humidificadores, 16 equipos de aire acondicionado, 4 máquinas recolectoras, 2 máquinas para empaquetar cogollos, entre otros. Alguna de las naves disponía de sales de seguridad tipo “búnker” con las paredes reforzadas de acero para almacenar la droga y evitar los robos.
El cultivo y tráfico de marihuana es una de las prioridades de la policía en la lucha contra el tráfico de drogas. Los Mossos d’Esquadra cuentan con un plan específico desde 2018 para hacer frente a la proliferación de plantaciones y de organizaciones criminales, ante el temor de que pueda infiltrarse en las estructuras sociales. Cataluña es además uno de los principales viveros de Europa, con intervenciones constantes de esta droga, que aparece en la mayoría de las operaciones policiales, incluso cuando no están directamente vinculadas a la marihuana.
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