Los Mossos investigan a un vecino por el incendio de Santa Coloma
El fuego mató a tres personas en una finca con conflictos y ocupaciones ilegales
Tres personas murieron ayer y otra resultó herida de grave en un incendio de un edificio que se declaró la madrugada del miércoles en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona). La principal hipótesis que barajan los Mossos es que el incendio fue intencionado. Además, los agentes apuntan a que el principal sospechoso es uno de los vecinos del inmueble. Precisamente, la Policía Loc...
Tres personas murieron ayer y otra resultó herida de grave en un incendio de un edificio que se declaró la madrugada del miércoles en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona). La principal hipótesis que barajan los Mossos es que el incendio fue intencionado. Además, los agentes apuntan a que el principal sospechoso es uno de los vecinos del inmueble. Precisamente, la Policía Local había detenido el domingo a este residente después de que amenazara con un cuchillo a otro que le había recriminado que tenía la música muy alta. No era la primera vez que los agentes tenían que desplazarse hasta el edificio por las amenazas del agresor. Para más sospechas, en el piso de este vecino no había nadie en el momento en que se inició, de madrugada, el incendio.
A las 4.29 los bomberos recibieron un aviso que les informaba de un fuego en el 23 de la calle de Sant Joaquim de Santa Coloma de Gramenet. Hasta el lugar se desplazaron 10 dotaciones. El incendio se originó en la planta baja donde había acumulado desde principios de semana gran cantidad de muebles. Entre las maderas había pinturas y disolventes y es allí donde —según el jefe del parque de Bomberos de Santa Coloma, Anníbal Ortíz— comenzaron las llamas. El incendio provocó mucho humo en la escalera. Los bomberos toparon con el primer cadáver —era Jesús el vecino del segundo segunda que compartía piso desde hace pocas semanas con dos jóvenes de origen georgiano— en el rellano de la primera planta. Otro de los cuerpos, el de uno de los compañeros de piso de Jesús, se localizó en el rellano de la segunda planta. Dentro del piso de Jesús en la segunda planta toparon con el cadáver del otro compañero de piso. Los investigadores estudiaban ayer si en este segundo piso hubo otro foco o si la escalera actuó como chimenea y al estar la puerta abierta una chispa prendió el sofá y los muebles ocasionando un nuevo incendio.
Además de los fallecidos, una de las vecinas fue trasladada, en estado crítico, al hospital del Vall d’Hebron con múltiples quemaduras.
El fatal incendio sacó a la luz los graves problemas de convivencia que llevaban meses teniendo lugar en el 23 de la calle de Sant Joaquim. La alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Nuria Parlón, recordó que en el edificio antes vivían varios ocupas pero que la mayoría había conseguido regularizar su situación. De hecho, junto a la entrada del inmueble hay varias pintadas que ya marcan cierto odio. En una de ellas se puede leer (literalmente): “Okupas k asko dais”.
Jaquelín García vive con su hija y su madre en el entresuelo primera del edificio. Lleva tres años en este piso. “Esta madrugada he escuchado a los vecinos del entresuelo segunda pidiendo ayuda. He intentado abrir mi puerta y justo en ese momento saltaban desde el balcón. Nosotras hemos quedado atrapadas”, lamentaba García. Reconoce que entre los vecinos del entresuelo segunda y del primero segunda había “muchos” problemas. En el entresuelo segunda vive Luis Mariano Sánchez Montero un joven dominicano que reside allí junto a su esposa, Evelin, desde hace tres meses. “Al principio vivíamos con un señor (le llamaban Gato) en este piso pero hace unas semanas llegamos a casa y se había muerto electrocutado. Seguí viviendo allí pero a mi vecino de arriba, el señor Cristian, le molestaba porque él se quería quedarse el piso. Me amenazaba continuamente con que me iba a matar, me iba a quemar la casa, ha agredido a mi mujer… le he denunciado tres veces. El domingo le detuvieron porque nos amenazó con un cuchillo. Ayer no estaba en el edificio justo cuando se produjo el incendio. Eso sí, desde esa esquina ha visto como nos tirábamos del balcón”, advertía Sánchez Montero.
Cristian se encontraba ayer declarando ante los Mossos. EL PAÍS contactó con su pareja Carmen y su madre Remedios. “Esta noche mi hijo Cristian se ha ido dormir a casa de su pareja al piso donde vive ella en el paseo Llorenç Serra y yo me he ido al piso de mi otra hija a dormir. Afortunadamente porque mira que si nos llega a pillar el incendio en casa”, reconocía Remedios.
Minutos antes de que ardiera el edificio de la calle de Sant Joquim se produjo un segundo incendio en el 42 de la calle de Llorenç Serra justo al lado del edificio donde dormía Cristian y Carmen. “Ha ardido un carrito de bebé que estaba en la escalera”, recordaba ayer Bilal uno de los vecinos que al salir del piso se topó con otro incendio en la calle de Sant Joaquim.
Detenciones y peleas por tener la música muy alta
Cristian acabó el pasado domingo detenido después de que la Policía Local acudiera en dos ocasiones a su piso. Los vecinos del entresuelo segunda, Luis Mariano Sánchez Montero y su esposa Evelin, fueron los que llamaron a los agentes. “Yo al día siguiente tenía que trabajar y no podía dormir con tanta música”, alertaba Sánchez ayer.
Cristian recibió la visita de los policías pero la música siguió alta. En la segunda visita acabó arrestado por amenazar a los agentes y mostrar dos cuchillos a los vecinos. Pasó la noche en comisaria y salió el lunes del calabozo. En la denuncia presentada por Evelin se destaca como Cristian gritaba: “Te voy a matar, negra de mierda”. Además, algunos vecinos aseguraron ayer que el hombre también amenazó con quemarlos.
El siniestro no provocó daños estructurales, si bien los servicios municipales tendrán que decidir en las próximas horas si algunos vecinos pueden regresar a sus casas.
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