Las reservas apuntan a una Semana Santa prepandémica en Cataluña

Todos pendientes del tiempo (de si aguanta la nieve en las zonas de esquí o del calor en la costa) y con la sensación de que la Semana Santa de 2022 puede ser la de la vuelta a cifras prepandémicas. “La de la recuperación”, dicen fuentes del sector. Los días de fiesta que se avecinan serán los primeros en dos años sin restricciones de movilidad ni de aforos por la pandemia.
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Todos pendientes del tiempo (de si aguanta la nieve en las zonas de esquí o del calor en la costa) y con la sensación de que la Semana Santa de 2022 puede ser la de la vuelta a cifras prepandémicas. “La de la recuperación”, dicen fuentes del sector. Los días de fiesta que se avecinan serán los primeros en dos años sin restricciones de movilidad ni de aforos por la pandemia.

El año pasado, las vacaciones de Pascua llegaron pocas semanas después de finalizar el confinamiento comarcal en Cataluña y la diáspora desde las grandes ciudades hacia la costa y la montaña fue impresionante. Los restauradores no se lo podían creer. Con todo, todavía estaban vigentes confinamientos autonómicos, y el turismo extranjero dependía de las medidas y situación pandémica de cada país.

Las patronales consultadas en Barcelona, Girona, Tarragona y Lleida apuntan que esta Semana Santa puede ser la de la vuelta a la normalidad. Cuantifican las ocupaciones previstas entre el 60% y más del 90%, en función de las zonas.

Por encima del 80% en Barcelona. En la capital catalana, APARTUR, la patronal de los apartamentos turísticos, cifra su ocupación en un 92%, con precios como los de 2019. Este segmento del sector presume de haber salido reforzado de la pandemia. Se consolida, dicen, “como alojamiento favorito por su seguridad e independencia”. El turismo extranjero, apuntan, vuelve, pero con mayoría de europeos.

La plantilla hotelera de la ciudad está abierta en un 83% y el Gremio de Hoteles estima que la ocupación rondará el 80%. Pero con precios todavía un 15% más económicos, señala Manel Casals, el director general. “No son caídas dramáticas. Tanto la ocupación como la facturación se recuperan”, celebra. La patronal señala que la evolución de la oferta en la ciudad ha sido paralela a la de otros destinos internacionales. El Gremio confía en que “se llegará al verano con toda la planta hotelera reactivada”. Los alojamientos de la ciudad vienen de una semana en la que las ferias Alimentaria, Hostelco y Wine Week han llenado un 75% de las camas.

Girona, abierta de par en par. En Girona, el sector abrirá prácticamente en su totalidad: 90% de hoteles y 95% de restaurantes. La ocupación de los hoteles está prevista en una media del 65%-70%, en función de las zonas. La Asociación de Campings de Girona apunta que más del 70% de los establecimientos estarán abiertos, con ocupaciones previstas de hasta el 90%, sobre todo en bungalows y mobile homes. La entidad celebra la presencia de clientes internacionales durante toda la primavera, más allá de la Semana Santa. Los apartamentos disponibles en la provincia serán más de la mitad.

Tarragona espera un punto de inflexión. Las expectativas son altas en la Costa Daurada. El estreno de temporada del parque Port Aventura, el pasado viernes, inicia una campaña turística que busca enjuagar las malas sensaciones que dejó la pandemia. El parón coronavírico penalizó sobremanera a Salou, que necesita volumen de visitantes para poner a pleno rendimiento su elevada oferta hotelera. Dando por sentado que la temporada récord que supuso 2019 queda lejos de alcanzar (17,9 millones de pernoctaciones), esta Semana Santa se presenta como un punto de inflexión. La Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de la provincia de Tarragona (FEHT) señala que por Pascua abrirán la totalidad de los campings y apartamentos de sus asociados, y entre más de un 75% de los establecimientos hoteleros. “Empezamos la temporada con mucha ilusión y energía, Semana Santa es el pistoletazo de salida de un año en que esperamos recuperar pernoctaciones próximas a las del 2019″, afirma su presidenta, Berta Cabré. Califica el nivel de reservas de “bueno”. En las Terres de l’Ebre las ocupaciones serán plenas.

Con información de Clara Blanchar, Alfonso Congostrina y Marc Rovira.

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