“La vacuna contra la covid no debe ser obligatoria”

Itziar de Lecuona, directora del Observatorio de Bioética y Derecho de la Universidad de Barcelona, alerta sobre el riesgo de regresión de derechos durante la pandemia

Itziar de Lecuona, directora del Observatori de Bioètica i Dret, en la facultad de medicina de Barcelona.©Consuelo Bautista

Itziar de Lecuona (Barcelona, 45 años) reclama saber qué hay detrás de un certificado covid. “Es muy importante saber qué se hace con nuestros datos”, reclama. Directora del Observatorio de Bioética y Derecho de la Universidad de Barcelona, De Lecuona admite que su campo de estudio ha ganado con la vacunación contra la covid el interés mediático que le faltaba antes de la pandemia y avisa del riesgo de regresión de los derechos individuales.

P. La vacuna debe ser obligatoria?

R. La vacunación es un acto voluntario, no obligatorio.

P. ¿Por qué no?
...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Itziar de Lecuona (Barcelona, 45 años) reclama saber qué hay detrás de un certificado covid. “Es muy importante saber qué se hace con nuestros datos”, reclama. Directora del Observatorio de Bioética y Derecho de la Universidad de Barcelona, De Lecuona admite que su campo de estudio ha ganado con la vacunación contra la covid el interés mediático que le faltaba antes de la pandemia y avisa del riesgo de regresión de los derechos individuales.

P. La vacuna debe ser obligatoria?

R. La vacunación es un acto voluntario, no obligatorio.

P. ¿Por qué no?

R. En nuestro contexto la vacunación está muy aceptada. En España, aunque las vacunas no son obligatorias, hay una conciencia generalizada de que son beneficiosas para las personas que se las ponen y para toda la sociedad. Se debe garantizar su acceso y una adecuada promoción, pero no se puede obligar.

P. Pero ya se hacen campañas y la vacuna está al alcance de todos.

R. No creo que se haya hecho lo suficiente para comunicar adecuadamente los beneficios de las vacunas y que estas contribuyen a la prevención de numerosas enfermedades infecciones para que las personas tomen conciencia y se vacunen. Pensemos en la vacuna contra la viruela y la poliomielitis, la primera es una enfermedad erradicada por completo y la segunda se encuentra en fase de erradicación, gracias a la vacunación. Tampoco se explica de forma adecuada cómo funcionan los procesos de creación y de transferencia de conocimiento. ¿Cómo se hace una vacuna?. Falta información y educación científica.

P. ¿Cuál debe ser el incentivo?

R. La autoprotección y la solidaridad. Revisemos el número de vacunas que tenemos puestas cada uno de nosotros.

P. ¿En residencias y hospitales la obligatoriedad tampoco es planteable?

R. Para determinades actividades es mejor estar vacunado, claro. En una residencia se pone en riesgo a un tercero y no es adecuado no estar vacunado..

P. ¿Pero no se puede obligar?

No se puede dar una respuesta binaria, un sí o un no, porque detrás hay unos derechos fundamentales que deben preservarse, como el derecho a la intimidad.

P. Qué piensa del certificado COVID?

R. En estos momentos, al estar disponible la vacuna, puede ser una opción para contribuir a la gestión de la pandemia, pero no es ni debe debe ser la única. Los datos que requiere el certificado para que sea útil son datos personales y de salud; se trata de especiales categorías de datos que están especialmente protegidos precisamente para evitar usos no deseados y posibles discriminaciones. Por ello, las personas titulares de los datos tienen que saber antes de que el certificado se implemente, qué datos se van a utilizar, su justificación, cómo se van a tratar y quién está acreditado para solicitarlos, que no haya usos secundarios – como por ejemplo que se habilite fines, no sólo para la movilidad de los viajeros, y que se haga sin nuestro consentimiento- y, especialmente, qué sistemas de verificación se van a utilizar para evitar el fraude y garantizar la seguridad. Todavía hoy no podemos acceder de forma clara y transparente a esta información

P. ¿El proyecto del Govern para el ocio nocturno le convence?

R. No, creo que no es la única medida, existen alternativas y al hilo de la respuesta anterior considero que nuevamente, ante esta propuesta, es necesario conocer antes de que se active cuáles las razones por las que se crea, las medidas a tomar y su justificación, y la gestión de la información personal que requiere un certificado digital para el ocio nocturno. La seguridad y la protección de la salud pública no pueden justificar un acceso indiscriminado a datos personales, un uso indiscriminado ni tampoco la digitalización puede ir detrimento de derechos fundamentales como el derecho a la intimidad, entre otros. La experiencia nos dice que es fundamental garantizar la seguridad y protección de los datos personales en contextos digitales. Son numerosas las cuestiones éticas, legales y sociales que se hallan implícitas en estas propuestas pero también creo que cuando se plantean estas medidas como posibles se obvia el análisis técnico y de seguridad, que es tan o más importante que las anteriores cuestiones. ¿Quién valida y verifica?.

P. En la Unión Europea se aprobó el pasaporte covid para viajar.

R. En julio de 2021 la mayoría de la población todavía no tenía acceso a las vacunas, era una medida injusta y discriminatoria. Se debía aprobar a toda prisa, y ese debate social informado que incluso en tiempos de pandemia debe caracterizar a nuestra sociedad, todavía no ha tenido lugar.

P. ¿Existe un riesgo de regresión de los derechos individuales?

R. Sí. En la vida después del 11S y de la pandemia por COVID19 la respuesta es sí. Seguridad vs. Libertad y salud, esta simplificación es peligrosa y actúa en detrimento de nuestros derechos y libertades fundamentales, en el mundo analógico y especialmente el en digital. Es posible que hayamos entrado en un confinamiento digital sin fecha de caducidad. Algunas medidas que en teoría tenían que ser temporales persisten más allá de la emergencia: primero se pide un certificado para viajar, luego para entrar en los locales…. Perdemos intimidad y libertad y lo aceptamos convencidos de que tenemos que hacerlo quizás por miedo y por solidaridad.

P.¿Considera que los ciudadanos han aceptado demasiadas limitaciones?

R. Existe una tendencia excesiva a hacer dicotomías binarias: ¿privacidad o seguridad? Todos queremos seguridad, pero ¿a costa de qué? Las medidas deben ser proporcionales y temporales. Y otra cuestión en la que no incidimos: ¿quién toma estas decisiones?

P. La pandemia se ha gestionado bien?

R. Los políticos, que son quienes deben tomar decisiones, no se han coordinado adecuadamente con los científicos ni colectivos sociales. Es cierto que ha sido una situación inédita, sin referentes. La economía ha tenido demasiado peso, y algunas decisiones se han politizado. Aprendamos de los errores, sin repetirlos.

P. ¿Cómo cuáles?

R. El pasaporte inmunológico por ejemplo, en abril de 2020. Aquello era un semáforo para los ciudadanos. El fiasco de la aplicación Radar Covid. Ahora tenemos más datos para evaluar y opinar sobre estas propuestas, financiadas con el dinero de los contribuyentes, altamente invasivas para los derechos de las personas y nada eficaces para la gestión de la pandemia.

P. Pero ahora certificado de vacunación representa la idea del pasaporte covid.

R. Sí, pero no es lo mismo plantearlo cuando no había vacunas para todos que ahora.

P. ¿Qué legado deja esta pandemia?

R. Se ha demostrado que esta la idea de Europa es muy frágil. La pandemia se enmarca en un capitalismo salvaje y ha evidenciado que las reglas del mercado siguen mandando, situación que debe revertirse, y es responsabilidad de todos los actores. Un ejemplo es la falta de transparencia en el acceso a los contratos con las farmacéuticas y la Unión Europea. No deberíamos aceptarlo: buena parte de la investigación biomédica está financiada con el dinero de los contribuyentes. Hay que repensar el lugar que ocupa el Estado y otras industrias como la farmacéutica. El Estado debe tener más protagonismo..

P. Entiende que deberían liberarse las patentes de las vacunas.

R. Sí. Ciertos intereses hacen que las prioridades cambien. El objetivo principal debería que toda la población a nivel mundial tuviera acceso a la vacuna. Las medidas locales no sirven. Europea debería contribuir a que las vacunas lleguen lo antes posible a aquellas personas que no tienen acceso todavía por diversas razones como su situación de pobreza.


Sobre la firma

Archivado En