Los Mossos hallan en El Prat el cadáver del padre que mató a su hijo en un hotel de Barcelona
Martín Ezequiel Álvarez se quitó la vida tras matar al menor para vengarse de su exmujer el pasado agosto
Los Mossos d’Esquadra encontraron este miércoles a mediodía un cuerpo sin vida junto a un canal en el delta del río Llobregat, a escasos metros de la carretera que da acceso al aeropuerto de El Prat (Barcelona). A última hora de la noche, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) confirmó que se trata de Martín Ezequiel Álvarez Giaccio, el hombre que mató a su hijo en un hotel de Barcelona el pasado agosto. Los agentes, que buscaban al presunto h...
Los Mossos d’Esquadra encontraron este miércoles a mediodía un cuerpo sin vida junto a un canal en el delta del río Llobregat, a escasos metros de la carretera que da acceso al aeropuerto de El Prat (Barcelona). A última hora de la noche, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) confirmó que se trata de Martín Ezequiel Álvarez Giaccio, el hombre que mató a su hijo en un hotel de Barcelona el pasado agosto. Los agentes, que buscaban al presunto homicida desde hacía tres semanas, le habían perdido el rastro precisamente en el aeropuerto. Los investigadores lo reconocieron por las zapatillas deportivas que llevaba puestas. Gracias al análisis de las huellas dactilares y muestras de ADN, el hombre fue “plenamente identificado” como el presunto homicida, informó el TSJC. Según fuentes policiales, Álvarez se ahorcó para quitarse la vida.
La policía autonómica mantenía un amplio dispositivo de búsqueda para tratar de localizar a Álvarez como presunto autor de la muerte de su hijo, un niño de dos años, ocurrida la noche del martes 24 de agosto en una habitación del hotel Concordia de Barcelona. “En el hotel te dejo lo que te mereces”, escribió en un mensaje a su mujer, que se había separado de él. En los últimos días, los investigadores habían estrechado el cerco y estaban convencidos de que se había quitado la vida, pero no habían podido localizar el cadáver. Una patrulla de los Mossos custodiaba este miércoles la pequeña carretera que discurre en paralelo al canal y al delta, poco transitada porque da acceso a una zona de servicios aeroportuarios.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 22.00 del pasado 24 de agosto. La madre alertó a la policía de que su expareja se había llevado al niño a un hotel de Barcelona y le estaba enviando mensajes alarmantes. Agentes de la Guardia Urbana encontraron al niño en una habitación de la séptima planta del hotel, en la avenida del Paral·lel. Cuando llegaron las ambulancias, el niño estaba inconsciente y con la cara morada. No pudieron reanimarlo.
Tal como muestran las cámaras de vigilancia analizadas por la policía, el hombre salió de la habitación, comprobó que no había nadie en el pasillo y saltó una valla de la piscina para abandonar el hotel con ropa deportiva. Los Mossos le situaron por última vez en el aeropuerto. Constataron que no había tomado ningún vuelo. Los agentes pidieron la colaboración ciudadana para dar con él.