Maria Eugènia Gay, reelegida decana del Colegio de Abogados de Barcelona
La candidatura continuista se impone a la lista alternativa, encabezada por Gonçal Oliveros
La candidatura continuista liderada por María Eugènia Gay se ha vuelto a imponer este viernes en las elecciones al decanato del Colegio de la Abogacía de Barcelona al obtener 5.496 votos (el 53 %) frente a los 4.099 cosechados por la principal lista alternativa, encabezada por Gonçal Oliveros. Tras ellos se situaron la candidatura de la abogada Vanessa González y la de José María Paños, según los resultados ofrecidos por el Col...
La candidatura continuista liderada por María Eugènia Gay se ha vuelto a imponer este viernes en las elecciones al decanato del Colegio de la Abogacía de Barcelona al obtener 5.496 votos (el 53 %) frente a los 4.099 cosechados por la principal lista alternativa, encabezada por Gonçal Oliveros. Tras ellos se situaron la candidatura de la abogada Vanessa González y la de José María Paños, según los resultados ofrecidos por el Colegio de Abogados. La participación en estas elecciones celebradas durante tres días y concluidas ayer jueves ha sido del 23,07 por ciento (19,83 % en las anteriores de 2017).
La victoria de Gay se daba por descontada en sectores de la abogacía. Solo un aumento muy grande de la participación habría permitido tener opciones al candidato independentista, Gonçal Oliveros. La batalla entre los dos principales candidatos, Gay y Oliveros, es también una pugna por dos maneras de entender el colegio: una más alineada con el constitucionalismo y la otra con las tesis independentistas. Gay ha presentado una candidatura continuista y ha marcado perfil institucional para repetir como decana de los abogados de Barcelona. La decana asegura que pretende alejar al colegio de las corrientes políticas y apuesta por convertirlo en un “referente de innovación política”.
Oliveros, por su parte, ha intentado ganar para el independentismo uno de los colegios profesionales con más pedigrí de Cataluña. Su intención era que el ICAB se pronunciase sobre la “vulneración de derechos”, en alusión a las causas judiciales que sobrevuelan el procés. Oliveros ha intentado rechazar esa etiqueta durante la campaña para tratar de convencer a los colegiados de que también era necesario un nuevo rumbo profesional. Ha jugado la baza de atacar a la candidata Gay, a la que ha acusado de utilizar la maquinaria de la institución en beneficio propio para asegurarse la victoria.