Cofradías y científicos piden cerrar a la pesca de arrastre una extensa franja del litoral
La propuesta responde al plan plurianual para la pesca impulsado desde Bruselas
Científicos y pescadores catalanes han propuesto a la Comisión Europea cerrar 18 áreas del litoral catalán, con más de 400 kilómetros cuadrados, en los que la pesca de arrastre, el palangre de fondo y todas aquellas actividades dedicadas a la pesca de profundidad tendrán el acceso vedado. Esta propuesta responde al plan plurianual para la pesca de demersales en el Mediterráneo impulsado desde Bruselas, que, ante la preocupante situación de las poblaciones de algunas especies por su elevada mortalidad, aboga por una reducción progresiva de días y de zonas de pesca.
”Con esta generosa ofe...
Científicos y pescadores catalanes han propuesto a la Comisión Europea cerrar 18 áreas del litoral catalán, con más de 400 kilómetros cuadrados, en los que la pesca de arrastre, el palangre de fondo y todas aquellas actividades dedicadas a la pesca de profundidad tendrán el acceso vedado. Esta propuesta responde al plan plurianual para la pesca de demersales en el Mediterráneo impulsado desde Bruselas, que, ante la preocupante situación de las poblaciones de algunas especies por su elevada mortalidad, aboga por una reducción progresiva de días y de zonas de pesca.
”Con esta generosa oferta se espera que desde Europa no lleguen más recortes de jornadas de pesca el año que viene, ya que podría acabar con la flota de arrastre en Cataluña”, asegura el jefe del servicio de Recursos Marinos de la Generalitat, Jordi Rodón. El Plan plurianual para la pesca de demersales en el Mediterráneo Occidental, en vigor desde el 1 de enero de 2020, tiene una vigencia de cinco años y afecta a España, Francia e Italia. Establece que “debe contener objetivos, cuantificables con plazos precisos, puntos de referencia de conservación, salvaguardas y medidas técnicas destinadas a evitar y reducir las capturas no deseadas”. Determina que la reducción del esfuerzo pesquero —o recortes— puede llegar hasta el 30% de los días de pesca el quinto año de aplicación del plan.
Hasta el momento ha establecido unos mecanismos de gestión del esfuerzo pesquero basados en la reducción progresiva de días de pesca. Desde principios de 2020 se han reducido en un 17,5% (10% en 2020 y 7,5% en 2021) los días que faena la flota de arrastre catalana. “El objetivo de la propuesta, apunta Rodón, es dar cumplimiento al reglamento, presentando áreas cerradas, de forma generosa, para que en los años próximos no reduzcan demasiado los días, que ahora están en una media de unos 170 al año”.
El 19 de febrero se envió a la Secretaría General de Pesca del ministerio para su remisión a la Comisión Europea el documento relativo a la propuesta de áreas de cierre total de la actividad pesquera de especies demersales —la merluza (que tiene una preocupante mortalidad de más de diez veces el máximo sostenible), el salmonete de fango, el langostino moruno, la gamba de altura, la gamba roja y la cigala— en el litoral de Cataluña. Ese mismo día fue remitido a Bruselas y se espera respuesta.
El informe ha sido elaborado por el Instituto Catalán de Investigación para la Gobernanza del Mar, entidad de cooperación científica formada por el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación y el Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona. Tras meses de trabajo de los investigadores con los representantes de las cofradías de pescadores catalanas y sus federaciones, se consensuó proteger de la pesca de arrastre todas las especies de fondo de 18 áreas del litoral, 7 en Girona, 6 en Tarragona y 5 en Barcelona. En total en Girona sería donde se vedaría más extensión, con 174 kilómetros cuadrados y donde menos en Barcelona, con 86,5. Equivaldría a una superficie mayor que toda la comarca del Maresme y a tres veces el Parque Natural de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici.
La pesca profesional en Cataluña, caracterizada por ser una actividad de proximidad de producto fresco del día que se comercializa a través de las lonjas pesqueras repartidas a lo largo del litoral, está viviendo importantes cambios a raíz de la entrada en vigor de este plan plurianual.
Científicos, pescadores de las 250 embarcaciones afectadas (110 en Tarragona, 83 en Girona y 53 en Barcelona) y la Generalitat consideran que hay que aplicar medidas complementarias como el cierre de zonas a la pesca que pueden ser más eficaces que reducir días, y que, “a la vez que facilitan la regeneración de los fondos marinos y la recuperación de las especies dentro de un enfoque ecosistémico de la pesca, evitarán la consecuente descenso en las condiciones socioeconómicas del sector pesquero”, apunta Rodón.