El encarcelamiento de un ‘casteller’ tras las protestas por Hasél activa a los movimientos sociales
Carles fue detenido por montar barricadas en Barcelona y huir de la policía con unos patines
Carles fue el último de los 27 detenidos que, el lunes, desfilaron frente a la juez de guardia. Los Mossos d’Esquadra lo detuvieron el sábado por la noche por mover unas vallas rojiblancas para montar barricadas en el centro de Barcelona. Lo hizo, según la juez, “hasta tres veces consecutivas” antes de ser arrestado. Carles, miembro de los castellers de Sants y una figura muy popular en el barrio, había acudido a la sexta jornada de protestas por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél. Fue el domingo, una n...
Carles fue el último de los 27 detenidos que, el lunes, desfilaron frente a la juez de guardia. Los Mossos d’Esquadra lo detuvieron el sábado por la noche por mover unas vallas rojiblancas para montar barricadas en el centro de Barcelona. Lo hizo, según la juez, “hasta tres veces consecutivas” antes de ser arrestado. Carles, miembro de los castellers de Sants y una figura muy popular en el barrio, había acudido a la sexta jornada de protestas por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél. Fue el domingo, una noche en la que hubo lanzamientos contra la policía y algún saqueo, pero de menor intensidad que días anteriores.
El abogado Eduardo Cáliz confiaba en que Carles, de 37 años y sin antecedentes, quedara en libertad con cargos. Era lo que había ocurrido con el resto de detenidos. Hasta ese momento, la Fiscalía no había solicitado prisión provisional para ninguno de ellos. Y eso a pesar de que algunos “tienen antecedentes penales” por delitos diversos y están acusados de “hechos mucho más graves” de los que se atribuyen al casteller, según el letrado. La sorpresa llegó cuando la Fiscalía pidió su ingreso en prisión preventiva por reiteración delictiva y cuando la juez de guardia, María Pilar Rovira, lo acordó.
Mientras Carles era conducido a la cárcel de Brians 1 el lunes por la tarde, varias entidades del barrio de Sants se movilizaban ya para exigir su puesta en libertad. Carles está implicado en el tejido asociativo del barrio y regenta, además, la popular taberna La Bauxa. Su entorno ha convocado una asamblea para esta misma tarde en el barrio. Y ha creado una cuenta de Twitter cuyo logo son dos patines, uno rojo y otro negro (en alusión a la bandera antifascista) y que también tienen que ver con lo ocurrido el sábado. Según el auto judicial, Carles escapó la primera vez de los policías gracias a “unos patines en línea que le permitían la huida de forma ventajosa”. Fue atrapado, finalmente, en la ronda de Universitat.
La juez ha enviado a la cárcel a Carles por “riesgo de reiteración delictiva”, una de las tres finalidades de la prisión preventiva (junto al riesgo de fuga y la destrucción de pruebas) que prevé la ley. La magistrada subraya que el joven “reiteró la peligrosa conducta hasta en tres ocasiones” y señala que ese comportamiento tiene que “ponerse en relación con el hecho notorio de que están previstas convocatorias sucesivas en los próximos días de nuevas manifestaciones”.
El auto atribuye al investigado los delitos de desórdenes públicos, atentado a agentes de la autoridad “utilizando medios de especial peligro” y contra la seguridad vial. El atestado de los Mossos detalla que “colocó obstáculos dirigidos específicamente a poner en peligro la actuación de los vehículos policiales, montando barricadas en calzadas por las que también podían circular otro tipo de vehículos”. Carles utilizó “mobiliario urbano provisional” colocado por el Ayuntamiento de Barcelona para minimizar los efectos de la pandemia en los locales de restauración.
En los siete días de protestas desde el encarcelamiento de Pablo Hasél, han sido detenidas 111 personas. De estas, 78 han sido arrestadas en Barcelona, de las cuales 28 cuentan con antecedentes, según datos de la policía catalana. De los arrestados, 25 eran menores de edad (entre 13 y 17 años) y 53, mayores. El balance de personas atendidas por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) asciende a 77 personas desde que empezaron los altercados, de las cuales 16 requirieron un traslado a un centro médico.