Colau se compromete a terminar el proyecto ejecutivo de la Rambla este febrero

La teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad de Barcelona, Janet Sanz, ha asegurado que el proyecto ejecutivo de la Rambla estará terminado “antes de que acabe este mes de febrero”. Sanz lo ha dicho en la Comisión de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad en respuesta a una proposición de JxCat, que ha instado al Gobierno municipal a aprobar con carácter de urgencia dicho proyecto y a licitar las obras de forma “inminente”. “Nos dijeron que a f...

La teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad de Barcelona, Janet Sanz, ha asegurado que el proyecto ejecutivo de la Rambla estará terminado “antes de que acabe este mes de febrero”. Sanz lo ha dicho en la Comisión de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad en respuesta a una proposición de JxCat, que ha instado al Gobierno municipal a aprobar con carácter de urgencia dicho proyecto y a licitar las obras de forma “inminente”. “Nos dijeron que a finales de 2020 estaría el proyecto ejecutivo y que las obras empezarían en septiembre de 2021. Los retrasos son evidentes y clamorosos”, ha criticado el concejal de JxCat, Jordi Martí.

Sanz se ha comprometido a que el proyecto ejecutivo esté listo este mismo mes: “Antes de que acabe este mes de febrero tendremos acabado el proyecto ejecutivo”, aunque ha advertido de que no hay unanimidad entre los distintos sectores sobre qué dirección debe tomar esta reforma. “Nos equivocamos si pensamos que cambiando el pavimento se acabarán los problemas de vivienda, de comercio, económicos y de seguridad de la Rambla. La pandemia ha provocado una desertización que pide medidas más innovadoras y atrevidas”, ha defendido la concejal.

También ha apuntado al que considera el principal problema de la Rambla: ”El principal problema de la Rambla es que no vive nadie en ella. Esto la hace vulnerable a situaciones como la actual”, ha reflexionado. Lo cierto es que la reforma de La Rambla ya ha estado sobre la mesa de diferentes alcaldes de Barcelona en más de una ocasión, con mayor o menor profundidad, pero que ninguno de ellos la ha acometido.

En 2017, en el anterior mandato de Ada Colau, se convocó un concurso para plantear cómo se haría la reforma. Acabó el mandato sin que el proyecto ganador echara a andar y casi en el ecuador del actual todavía no hay ninguna fecha aproximada de cuándo se empezará.