9.000 euros por una carta de Picasso antes de su primera exposición individual en París
La misiva, que ha vendido Setdart, está dirigida a Miguel Utrillo y procede del legado de su amigo Manuel Pallarés
La historia de amor entre Picasso y París comenzó en 1900 cuando el pintor malagueño realizó su primer viaje a la capital francesa desde Barcelona, donde vivía con su familia. Contaba 19 años y la ciudad se encontraba en plena efervescencia por la celebración de la Exposición Universal. Cuando regresó comenzó a trabajar en una serie de obras en la que se observan las influencias de los artistas que había conocido. Al año siguiente volvió a París para realizar su primera exposición individual, entre el 23 de junio al 14 de j...
La historia de amor entre Picasso y París comenzó en 1900 cuando el pintor malagueño realizó su primer viaje a la capital francesa desde Barcelona, donde vivía con su familia. Contaba 19 años y la ciudad se encontraba en plena efervescencia por la celebración de la Exposición Universal. Cuando regresó comenzó a trabajar en una serie de obras en la que se observan las influencias de los artistas que había conocido. Al año siguiente volvió a París para realizar su primera exposición individual, entre el 23 de junio al 14 de julio, en la galería Vollard.
Poco antes escribe, exultante, a su amigo Miquel Utrillo una breve misiva. La carta, escrita sobre un trozo de papel verjurado, tiene unas medidas de 17,8 por 11,5 centímetros. En el anverso escribe: “Amigo Utrillo / miguel he / recibido tu carta / brabo!... en efecto / no he recibido el / Pel y Ploma / Se procurará hacer / lo que me pides / y Adeu y / escribe y…”. En el reverso: “Apa buenas / y suyo afmo / Paul / Paris - El mes / antes del 14 de julliet”. Como hacía siempre, Picasso realizó junto a su texto escrito varios dibujos. En el anverso dos coloreados en rojo y azul; en uno se ve una flor con dos hojas, el otro un personaje con una gran pluma de oca en una mano y una lira en la otra.
En el reverso, aparece la firma de Picasso, con su nombre de pila en francés, Pau, subrayado por una línea a pluma y otra hecha con lápiz en rojo. Bajo la fecha, dos dibujos iniciados y una cabeza interpretada por Josep Palau i Fabre que autentificó en junio de 1991 este manuscrito, como una cabeza del escultor Auguste Rodin, coloreado en azul y rojo.
La carta, según la casa de subastas Setdart que la ha vendido por internet, procede del legado de Manuel Pallarés, uno de los mejores amigos de Picasso durante toda su vida, desde que se conocieron en 1895 cuando coincidieron en clase de dibujo, composición y pintura natural que recibían en la Llotja, hasta la muerte de Picasso en 1973. La carta partía con un valor estimado de entre 8.000 y 10.000 euros. Al final se ha adquirido, por una cifra que queda a la mitad, 9.000 euros, por alguien, por ahora, anónimo.