El Gobierno catalán prevé que el pico de la epidemia llegue poco antes del inicio de la campaña electoral

Los modelos matemáticos prevén que, con las cifras actuales del coronavirus y teniendo en cuenta las nuevas medidas de control, el pico epidémico en Cataluña se alcanzará alrededor del 20 de enero, diez días antes de que comience la campaña electoral. Esta cifra hace parte del informe que el Gobierno catalán ha entregado este lunes a los partidos políticos para poder debatir la conveniencia o no de aplazar los comicios. Los expertos ad...

Los modelos matemáticos prevén que, con las cifras actuales del coronavirus y teniendo en cuenta las nuevas medidas de control, el pico epidémico en Cataluña se alcanzará alrededor del 20 de enero, diez días antes de que comience la campaña electoral. Esta cifra hace parte del informe que el Gobierno catalán ha entregado este lunes a los partidos políticos para poder debatir la conveniencia o no de aplazar los comicios. Los expertos advierten además que las nuevas cepas detectadas agregan más incertidumbre al panorama. El próximo viernes se tendrá que tomar la decisión.

Las elecciones están convocadas para el 14 de febrero pero el Govern había acordado el año pasado con los partidos reunirse el próximo viernes para tomar una decisión “por consenso”, según las palabras del president en funciones, Pere Aragonès. Ningún partido ha pedido abiertamente el aplazamiento y todos, con diferentes matices, instan al Ejecutivo a que haga lo posible para que los comicios se puedan celebrar de una manera segura.

El Procicat, el órgano que gestiona el control de la pandemia en Cataluña, ya había aprobado varios protocolos que indicaban las medidas de seguridad y que buscan garantizar que, a diferencia de lo que sucedió en las elecciones autonómicas del País Vasco y de Galicia de 2020, nadie se quede sin votar por su situación de salud. Esos documentos recomiendan que se aplacen los comicios solo en dos escenarios: si hay un confinamiento total, similar al de marzo del año pasado, o si hay “confinamientos perimetrales” con restricciones severas a actividades sociales.

Los datos presentados a los partidos muestran una situación epidemiológica peor a la actual. Los malos datos de antes de Navidad ya obligaron a la Generalitat, a partir del pasado 7 de enero, a imponer un confinamiento perimetral. El Govern no se plantea nuevas medidas de control pero las cifras objetivamente son peores. “Las predicciones hacen poco probable que, con base en criterios de salud pública, se puedan tomar medidas que supongan una desescalada muy significativa de la situación actual”, concluye el informe.