Colau suspende con un 4,3, la peor nota desde que llegó a la alcaldía

Las elecciones municipales no se celebrarán hasta mayo de 2023. Aun así, si se celebraran este domingo, en el final de este año pandémico, el partido de Ada Colau, BComú, y ERC volverían a empatar los comicios en la capital. ...

Las elecciones municipales no se celebrarán hasta mayo de 2023. Aun así, si se celebraran este domingo, en el final de este año pandémico, el partido de Ada Colau, BComú, y ERC volverían a empatar los comicios en la capital. El barómetro semestral de Barcelona ―la encuesta municipal elaborada a partir de 799 entrevistas telefónicas a una muestra de vecinos de la ciudad― asegura que el 12,2% de los encuestados votarían a la formación de Colau mientras que el 12% votaría a ERC. El barómetro remarca una situación muy similar al actual equilibrio de fuerzas de ambas formaciones que consiguieron una decena de concejales cada una de ellas en los comicios de 2019. El PSC sería la tercera formación más votada, por el 8,3% de los encuestados. El 29,6% no sabe a quién votaría, el 15,2% no quiso contestar qué papeleta introduciría en la urna y el 8,3% manifestó que no acudirá a votar.

El regidor de Presidencia, Jordi Martí, se ha mostrado satisfechos con los resultados que obtiene su formación en el barómetro: “Bcomú ganaría las elecciones y, añadiría, los tres partidos de izquierdas arrasarían”.

En cuanto a la valoración de los líderes políticos, la alcaldesa, Ada Colau, obtiene un 4,3, su peor puntuación desde que se convirtió en la primera edil en 2015. Ernest Maragall es el único líder que aprueba con un 5,2 aunque baja dos décimas sobre la anterior encuesta de junio. Jaume Collboni obtiene un 4,7 y Elsa Artadi un 4,4. El 93,1% de los encuestados desconoce quién es la líder de Ciudadanos, Mari Luz Guilarte, pese a ello obtiene un 3,5. El líder del PP, Josep Bou, suspende con un 3 y el que peor nota obtiene es el exprimer ministro francés y líder de Barcelona pel Canvi, Manuel Valls, que saca un 2,7.

En diciembre de 2019 ―después de un año marcado por las elecciones y unas campañas electorales duras contra Bcomú― el 29,1% de los entrevistados consideraba que la inseguridad era el problema más grave que sufría la ciudad. Ahora, la pandemia ha reducido esta preocupación. Solo el 12,4% cree que el principal problema sigue siendo la inseguridad ―es la cifra más baja desde 2018―, el segundo problema es el tráfico y la circulación en la ciudad, para el 9,4%, seguido por el paro, para el 9%. La cuarta preocupación, para el 8,3%, es la covid seguida del acceso a la vivienda, para el 7,4% de los encuestados y los problemas económicos para el 7,2%. En junio de 2018 el 14,2% de los encuestados creía que el principal problema de la ciudad era el “encaje de Cataluña en España” una preocupación que, en el actual barómetro, solo mantienen el 1,2% de encuestados.

Las encuestas del barómetro se realizaron telefónicamente entre el 25 de noviembre y el 3 de diciembre. Siete de cada diez encuestados aseguraron sufrir por la salud de las personas queridas, el 55,3% afirmaron que la situación de pandemia les provocaba estrés en todos los aspectos de su vida y cerca del 50% estaba preocupado por su situación económica.

Los técnicos del Plan de Estudios Sociológicos del Ayuntamiento de Barcelona advierten que en la anterior edición, la del pasado junio, los entrevistados admitían un cierto optimismo al coincidir la encuesta con el fin del confinamiento domiciliario. El barómetro actual ha coincidido con la segunda ola de la pandemia y la incerteza sobre su evolución, por lo que los propios redactores del barómetro admiten que el estado de opinión es claramente pesimista no solo en las preguntas relacionadas con la salud sino también en el resto de preguntas.

¿Está dispuesto a ponerse la vacuna?

El 66,8% de los entrevistados se muestran dispuestos a vacunarse “en el momento es que esté disponible y validada por las autoridades sanitarias”. De estos, el 37,5% “seguro que sí” se vacunan y el 29,3% probablemente sí que se la pondrán. Las mujeres son más reticentes a vacunarse y, por edades, los más jóvenes (de 18 a 24 años) y los más mayores (más de 64 años) son los que se muestran más dispuestos.

La concejal de Salud, Gemma Tarafa, ha alertado que el alto porcentaje de personas que asegura que no se vacunará pone en “alerta” al Consistorio. “La vacunación es un tema colectivo. Cuanto más personas estén vacunadas más protegeremos a la población. Nos preocupa que casi el 46% de la población de entre 25 y 40 años manifieste que no se vacunará. Haremos una campaña por que es importante que la gente entienda que hay que vacunarse”.

El barómetro demuestra que hay un porcentaje de entrevistados negacionistas que creen en ideas desmentidas por la comunidad científica. Cuatro de cada diez creen que el virus en una creación de un laboratorio y el 16,5% que es una “conspiración de las élites mundiales para recortar las libertades individuales”.

Imagen de la ciudad

El 65,9% de los entrevistados cree que la ciudad ha empeorado mientras que el 20,6% opina que ha mejorado. Aun así, el 61% cree que Barcelona mejorará durante el próximo año.

En cuanto a la gestión municipal, el 46,1% de los entrevistados la valora como mala o muy mala. Pese al alto porcentaje de descontento sobre la gestión de la ciudad, el Ayuntamiento es la administración mejor valorada ya que el 53,1% de los encuestados considera la gestión de la Generalitat como mala o muy mala y el 59,8% cree que la gestión del Gobierno Español es mala o muy mala.