La covid acaba con la sala Tango, la discoteca de la segunda juventud
El sector del ocio nocturno advierte de que es el primero de varios cierres tras ocho meses sin actividad
“Lamentamos anunciar el cierre definitivo de la mítica sala Tango. Tras meses de lucha y protestas la situación se ha vuelto insostenible y nos vemos obligados a tomar esta dura y drástica decisión”, así comienza el comunicado que anuncia el fin de la sala de fiestas Tango. Una institución en el Eixample a la que acudían a diario decenas de vecinos que ya superaban la edad de jubilación buscando melodías y orquestas en vivo que permitían mover el esqueleto -en modo suelto y agarrado- y, de paso, ligar en el inicio o final de su segunda juventud.
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“Lamentamos anunciar el cierre definitivo de la mítica sala Tango. Tras meses de lucha y protestas la situación se ha vuelto insostenible y nos vemos obligados a tomar esta dura y drástica decisión”, así comienza el comunicado que anuncia el fin de la sala de fiestas Tango. Una institución en el Eixample a la que acudían a diario decenas de vecinos que ya superaban la edad de jubilación buscando melodías y orquestas en vivo que permitían mover el esqueleto -en modo suelto y agarrado- y, de paso, ligar en el inicio o final de su segunda juventud.
La pandemia y las duras restricciones al ocio nocturno han obligado a los gestores de la sala, el Grupo Arena, a clausurar el negocio, tal y como anunció el propio grupo en un comunicado el pasado miércoles. Además, el que la clientela se encuentre, mayoritariamente, en una edad considerada de riesgo también ha influido en la decisión de los gestores de esta sala ubicada en el 94 de la calle Diputació.
Desde 2016, la noche de los viernes y sábados se celebraban fiestas LGTBI donde el público era más joven. Estas fiestas se mantendrán y se trasladarán a otras discotecas del grupo Arena.
Ramón Mas, presidente de la Federación Nacional de Empresarios de Ocio y Espectáculos-España de Noche y secretario general del Gremio de Empresarios de Discotecas de Barcelona, tiene muy claro que la sala Tango no será la última en clausurar la actividad. “Llevamos cerrados desde marzo por imposición de las administraciones. No hemos podido abrir en Halloween, no podremos hacerlo en Fin de Año y lo más seguro es que tampoco lo haremos en Carnaval. Ahora la Generalitat nos dice que nos da una ayuda de pago único de 6.000 euros para las discotecas pequeñas y 9.000 para las grandes. Hay locales que solo el alquiler cuestan más de 40.000 euros al mes. Nos están matando”, lamenta Mas.
En la página web de la sala Tango todavía figura un comunicado de pasado mes de marzo: “Siguiendo las medidas de salud y seguridad preventivas relativas al Coronavirus Sala Tango cierra sus puertas por responsabilidad a partir del 13 de marzo y hasta que la situación mejore. Esperemos que sea pronto”. La orquesta no volverá a tocar en el 94 de la calle Diputació.