Los catalanes aparcan el ‘procés’ y piden al Govern que se centre en gestionar

La valoración del Ejecutivo catalán sube ligeramente pero sigue en zona de suspenso, con un 4,78

El expresidente de la Generalitat, Quim Torra, en una imagen de archivo.David Borrat (EFE)

La pregunta sobre qué cuestiones centrarán las próximas elecciones en Cataluña ronda desde hace días a los partidos. El presidente del Parlament, Roger Torrent (ERC), apuntó ayer el 14 de febrero como fecha probable para unos comicios que, según las encuestas, ganaría el secesionismo, y que Junts per Catalunya quiere presentar como un plebiscito sobre el referéndum ilegal del 1-O. Pero los catalanes empiezan a querer ampliar el foco y dejar en segundo término el asunto soberanista: según el Centro de Estudios de Opinión (CEO), el CIS catalán, el 56,6% prioriza la gestión de los servicios públi...

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La pregunta sobre qué cuestiones centrarán las próximas elecciones en Cataluña ronda desde hace días a los partidos. El presidente del Parlament, Roger Torrent (ERC), apuntó ayer el 14 de febrero como fecha probable para unos comicios que, según las encuestas, ganaría el secesionismo, y que Junts per Catalunya quiere presentar como un plebiscito sobre el referéndum ilegal del 1-O. Pero los catalanes empiezan a querer ampliar el foco y dejar en segundo término el asunto soberanista: según el Centro de Estudios de Opinión (CEO), el CIS catalán, el 56,6% prioriza la gestión de los servicios públicos frente al 39,9% que pide centrarse en “resolver el problema político entre Cataluña y España”. Son 16 puntos menos que hace un año.

No es que el apoyo al independentismo haya desaparecido o exista un reavivamiento del autonomismo. Pero en el lapso de un año —y con la crisis desatada por el coronavirus de por medio—, los catalanes han invertido lo que consideran que debe ser la prioridad de la Generalitat. El 56,6% de los encuestados cree ahora que el Govern tiene que centrarse en gestionar los servicios que ya son de su competencia. El 39,9%, por otro lado, es favorable a que el foco esté en resolver ya “el problema político entre Cataluña y España”, según la pregunta que plantea la encuesta del CEO.

Hace un año, los datos mostraban una preferencia prácticamente inversa. Mientras que el 56% de los encuestados pedía que la Generalitat se centrara en resolver el encaje con el Gobierno central, el 36,8% pedía dedicación en la gestión de las competencias y servicios propios.

Si se cruzan estos datos con el recuerdo de voto en las elecciones catalanas de 2017, el panorama muestra la diferencia de sensibilidades dentro del independentismo. La opción de centrarse en las competencias, según la encuesta —realizada del 7 al 18 de septiembre (tras una Diada bastante atípica)—, es mayoritaria entre los votantes de ERC (55,9%). Los que recuerdan haber apoyado a Junts son los más partidarios de centrarse en la reivindicación soberanista (55%), incluso superando a los de la CUP (45,9%).

Ninguno de los dos partidos que conforman el Govern quisieron valorar de manera oficial el barómetro del CEO, que se realizó con 1.500 encuestas y tiene un margen de error del 2,53%. Pero es evidente que la calle empieza a mostrar la misma separación de estrategia que exhiben y verbalizan las dos formaciones casi a diario. Junts y ERC defienden repetir, si pueden, el pacto actual, pero quien gane en votos tendrá más posibilidades de imponer su acento en la hoja de ruta tanto del Govern como de la estrategia para lograr la independencia. La unidad que mostraban desde la inhabilitación de Quim Torra, el pasado lunes, comenzó ayer a sufrir alguna fisura después de que la consejera de Presidencia, Meritxell Budó, asegurara que los republicanos no les habían comunicado la posible fecha del 14 de febrero para las elecciones.

La precampaña, si es que no lleva ya meses, será larga. Desde Junts, incluso, se ha cuestionado directamente la utilidad de la autonomía. Torra soltó una bomba en su última entrevista antes de perder el cargo tras ratificar el Supremo su pena de inhabilitación por desobedecer a la Junta Electoral Central. El expresident aseguró en Vilaweb que había llegado a la conclusión de que la autonomía era “uno de los obstáculos” para lograr la independencia. ERC lo ve de forma muy distinta. Su paradigma es que una gestión exquisita, sin corrupción y útil para el ciudadano puede convencerle de que es posible una Cataluña independiente y lograr así ampliar la base social en apoyo a esa opción política.

Las elecciones del invierno de 2017, convocadas bajo la aplicación del artículo 155 de la Constitución, tuvieron un importante componente sentimental derivado del referéndum ilegal del 1-O: la contundente respuesta del Estado, la declaración frustrada de independencia y la huida o encarcelamiento de los líderes políticos. Los partidos miran cuál será el acento de las próximas, donde sin duda el tema soberanista estará de fondo pero, según apunta la encuesta del CEO, será necesario hablar de muchas más cosas.

En Junts insisten en que las próximas elecciones deben ser un plebiscito respecto “al mandato del referéndum del 1-O” y piden que el nuevo Govern tome decisiones políticas para hacerlo efectivo. Torra, en su discurso de despedida en el Parlament, también planteó algunas de las disyuntivas que para los de Carles Puigdemont serán claves en la campaña. “Las próximas elecciones serán entre Monarquía española o república catalana”, dijo.

Valoración del Govern

En esa encuesta el Ejecutivo catalán, en general, no sale bien parado en su gestión. La nota global del Ejecutivo que ahora preside de manera interina Pere Aragonès mejora levemente, aunque no da para un aprobado. Los catalanes ahora le ponen un 4,78 al Govern. En diciembre del año pasado, la calificación era inferior: 4,46. El Gobierno central obtiene un 4,36.

El 58,5% de los encuestados creen que el Ejecutivo autonómico no sabe cómo resolver los problemas de Cataluña, una reducción de 5,5 puntos porcentuales con respecto al anterior sondeo, de diciembre de 2019. El 47,4% de los votantes de ERC defiende esa idea, mientras que la apoya el 23,7% de los votantes de Junts per Catalunya.

Los catalanes, de acuerdo con el CEO, solo suspenden la actuación de la Generalitat en las residencias durante la crisis del coronavirus. Obtiene un 4,12 de nota. Por los pelos se salvan las escuelas y la comunicación del Govern. El servicio mejor valorado por los ciudadanos en este periodo es la protección civil, que incluye a los Mossos, con un 7 de nota.Se trata de unos datos muy influidos por la crisis del coronavirus. La encuesta se realizó del 7 al 18 de

Los catalanes, de acuerdo con el CEO, solo suspenden la actuación de la Generalitat en las residencias durante la crisis del coronavirus. Obtiene un 4,12 de nota. Por los pelos se salvan las escuelas y la comunicación del Govern. El servicio mejor valorado por los ciudadanos en este periodo es la protección civil, que incluye a los Mossos, con un 7 de nota.


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