Los hurtos mantienen una caída del 61% en Barcelona durante el verano

Los delitos se mantienen en julio y agosto casi a la mitad que el año anterior debido a la pandemia

Barcelona -
La Guardia Urbana cerrando uno de los accesos a la playa en julio por exceso de gente.EL PAÍS

Los hurtos, el principal delito que se comete en la ciudad de Barcelona, mantienen la caída desde la salida del confinamiento. Estos robos al descuido, en los que no media violencia, han disminuido un 61% entre julio y agosto (9.191 casos frente a 23.854), según datos facilitados este jueves por el Ayuntamiento. Las explicaciones hay que buscarlas en la reducción drástica de turistas, en las “restricciones” de la pandemia, que obliga a mantener más “la distancia”, indicó el intendente mayor de la Guardia Urbana, Pedro Velázquez, ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los hurtos, el principal delito que se comete en la ciudad de Barcelona, mantienen la caída desde la salida del confinamiento. Estos robos al descuido, en los que no media violencia, han disminuido un 61% entre julio y agosto (9.191 casos frente a 23.854), según datos facilitados este jueves por el Ayuntamiento. Las explicaciones hay que buscarlas en la reducción drástica de turistas, en las “restricciones” de la pandemia, que obliga a mantener más “la distancia”, indicó el intendente mayor de la Guardia Urbana, Pedro Velázquez, en rueda de prensa, y también en un plan policial específico (Tremall) contra ladrones multirreincidentes.

La pandemia ha borrado de un plumazo los graves problemas de inseguridad que lastraron Barcelona el año pasado, con un aumento muy significativo sobre todo de los robos violentos durante los meses de verano (30% más). Los hurtos, que son casi la mitad de los delitos que se cometen la ciudad, cerraron también el año 2019 en ascenso: un 8% más, con una media de 380 al día. Y el delito ya venía creciendo desde 2018, con un 20% más.

El confinamiento decretado para frenar coronavirus redujo drásticamente las cifras y las tendencias de los últimos dos años. Los delitos se desplomaron un 69% entre el 14 de marzo y el 20 de junio, especialmente los hurtos, que en abril, por ejemplo, cayeron más de un 93%. La recuperación paulatina de la actividad ha supuesto también una reactivación paulatina de la delincuencia. En ese contexto, el hurto sigue manteniendo unos niveles muy por debajo de lo que ocurría en la antigua normalidad, con 153 casos al día de media en julio y agosto.

Los robos violentos, en cambio, se han ido recuperando con más rapidez a medida que se han relajado las restricciones. En los meses de julio y agosto, se mantiene aún una reducción respecto al año pasado del 29% (1.860), pero ya se cometen una treintena de casos de media al día. En la etapa previa al coronavirus, escalaron hasta unos 40 diarios. El robo con fuerza ha disminuido un 32% (1.535).

La víctima, indicó el intendente mayor Velázquez, es en esta etapa “mucho más de la ciudad, más autóctona”, lo que puede llevar aparejado una mayor sensación de inseguridad. Para ponerle freno, los Mossos pusieron en marcha un plan (Tremall), en coordinación con el resto de policías, que lucha contra los delincuentes multirreincidentes que más delitos acumulan semana tras semana en la ciudad.

Pero Barcelona por ahora sigue teniendo las estadísticas en verde. En total, la criminalidad desciende un 41% en Barcelona como ya revelaron los datos de los primeros seis meses del año presentados en la última junta de seguridad de la ciudad del 27 de julio.

En el repaso del verano, el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, destacó el “uso intensivo” de la ciudad por parte de sus habitantes en un año atípico. Los datos de incivismo señalan a un “cierto nerviosismo”, con un incremento del 22% de las llamadas por molestas en el espacio público (7.780), del 75% por ruidos o música (6.274) y un significativo 547% más por consumo de alcohol (847).

La Guardia Urbana ha desalojado a 23.612 personas del espacio público, sobre todo grupos de jóvenes (entre 16 y 35 años) reunidos en su mayoría en las playas de la ciudad. 3.178 personas han sido denuncias por consumo de alcohol en la calle y 1.497, han sido sancionadas por no llevar la mascarilla, con una multa de 100 euros. De los infractores de la mascarilla, la mitad no la lleva puesta (la llevan en el bolso o en el bolsillo) y la otra mitad la llevan por debajo de la nariz, en el brazo o en la barbilla.


Sobre la firma

Archivado En