Barcelona “naturaliza” sus parques
El Ayuntamiento podará menos los árboles, bajará la frecuencia de siega y dejará que crezcan las herbáceas autóctonas
El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido transformar las zonas verdes de la ciudad, que poco a poco irán adoptando un nuevo diseño en el que se asemejarán más a un espacio totalmente naturalizado que a los tradicionales prados con hierba recién cortada que había hasta ahora. El Consistorio pretende que estos espacios favorezcan la entrada espontánea de flora y fauna. Estas zonas verdes, con esta nueva fisonomía, alcanzarán en los próximos tres años las 383 hectá...
El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido transformar las zonas verdes de la ciudad, que poco a poco irán adoptando un nuevo diseño en el que se asemejarán más a un espacio totalmente naturalizado que a los tradicionales prados con hierba recién cortada que había hasta ahora. El Consistorio pretende que estos espacios favorezcan la entrada espontánea de flora y fauna. Estas zonas verdes, con esta nueva fisonomía, alcanzarán en los próximos tres años las 383 hectáreas dentro de parques ya existentes, 130 más de las que hay actualmente.
Para conseguir esta “naturalización” el Ayuntamiento ya ha bajado la frecuencia de siega para así fomentar el crecimiento de las plantas herbáceas y se va a favorecer la presencia de esta vegetación en los alcorques de los árboles. Actualmente hay 200.000 alcorques en la ciudad, de los que 1.300 están sembrados con lo que el Consistorio ha denominado “flora amiga”, que ayuda a controlar las plagas de los árboles. El plan es que en tres años el número de alcorques sembrados con estas herbáceas llegue a 2.300.
El concejal de Emegencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, ha constatado que con los parques cerrados y la ciudadanía confinada en casa la naturaleza se ha apoderado de las zonas verdes. Además, Badía ha argumentado que el confinamiento ha puesto en evidencia que la ciudadanía necesita tener contacto con los espacios verdes para “ganar en salud y calidad de vida”.
El concejal de Emergencia Climática ha anunciado: "Hasta ahora caracterizábamos el verde en función de los cuidados, el mantenimiento y la capacidad de gestión. Ahora proponemos hacer una evolución de este modelo para entender el verde respecto a los servicios y los usos que nos proporciona”. Ahora Badia propone dividir las categorías de espacios verdes en tres: espacios patrimoniales, espacios de biodiversidad y espacios verdes urbanos.
Gracias a esta iniciativa, Barcelona ganará 17 espacios naturalizados en espacios verdes, que representan 783.300 metros cuadrados, y 49.000 metros cuadrados en espacios verdes viarios.
Además, se crearán refugios de biodiversidad en el Parc de la Ciutadella, en Diagonal Mar, en la plaza de la Sagrada Familia y en la plaza Gaudí, que se suman a los cinco ya existentes en la ciudad, en el Parc de Joan Miró, en los Jardins de Valent Petit, en la Fàbrica de Ca l’Alier, en la plaza de las Glòries y en los Jardins del Doctor Pla i Armengol.