Las estatuas humanas regresan a la Rambla para reivindicarse
Los artistas denuncian la falta de comunicación con el Ayuntamiento
Un ser galáctico, John Lennon, Alien y Don Quijote se presentaron la mañana de ayer en la Rambla desafiando las fases de la desescalada. En total, fueron seis artistas de calle de las llamadas estatuas humanas que después de que el pasado 25 de marzo las echaran la Guardia Urbana del final del icónico paseo volvieron ayer para reivindicar que quieren regresar cuanto antes a vivir de su arte.
Walter Daniel San Joaquín, el artista que lleva años trabajando en la Rambla vestido de Don Quijote, aseguraba a EL PAÍS ...
Un ser galáctico, John Lennon, Alien y Don Quijote se presentaron la mañana de ayer en la Rambla desafiando las fases de la desescalada. En total, fueron seis artistas de calle de las llamadas estatuas humanas que después de que el pasado 25 de marzo las echaran la Guardia Urbana del final del icónico paseo volvieron ayer para reivindicar que quieren regresar cuanto antes a vivir de su arte.
Walter Daniel San Joaquín, el artista que lleva años trabajando en la Rambla vestido de Don Quijote, aseguraba a EL PAÍS que el compañero que más dinero recaudó durante la jornada consiguió cuatro euros. “No tuvo ni para el billete de metro”, lamenta. En esta ocasión la Guardia Urbana no les echó del lugar pero el paseo estaba totalmente desértico. Las estatuas protestaban porque el gobierno municipal no ha atendido a sus requerimientos. “El acto de hoy nos ha servido para que nos llamen de una vez desde el distrito. Ahora nos dicen que sí podemos actuar en fase 1 pero debemos marcar un perímetro de dos metros respecto al público”, lamenta San Joaquín. “El gobierno municipal de la alcaldesa Ada Colau no se ha comunicado con nosotros desde el 14 de marzo hasta hoy, ni tampoco con la feria artesanal ni con los pintores para establecer medidas de seguridad. Ahora están improvisando en el último momento y exige que nosotros paguemos los materiales para instalar en el espacio público”, denunció el artista de calle, que reivindica una subvención para que no desaparezca la cultura de calle que representan las estatuas de la Rambla.
San Joaquín asegura que gracias a la acción de ayer, el resto de colectivos de la calles saben que podrán comenzar a desarrollar sus actividades aunque para ello falta algo esencial como es el público y los turistas que nadie sabe cuándo van a regresar a Barcelona.