El presidente del Parlamento andaluz levanta el veto al debate sobre sanidad: “Se ve factible”
Aguirre prohíbe la entrada en una reunión a un asesor de Por Andalucía por lucir una camiseta palestina
Dos años y seis meses después de haberlo solicitado dos grupos parlamentarios (PSOE y Por Andalucía), el presidente del Parlamento andaluz, Jesús Aguirre, ha levantado el veto a la celebración de un debate general sobre la sanidad andaluza. Aguirre ya no podía argumentar que no le daba la gana –“no ha lugar”, verbalizaba- para impedirlo porque esa respuesta con la crisis de los cribados de cáncer de mama abierta de par en par es ya imposible. “Ahora este presidente sí ve que puede ser factible este tema, que es interesante desde el punto de vista del debate a nivel parlamentario y por eso lo traigo en tiempo y hora cuando lo he creído lo más oportuno posible”, ha explicado en la reunión de la Junta de Portavoces que aprobó el orden del día con el voto en contra de los tres grupos de izquierda, como es habitual.
Reunión tras reunión, Aguirre nunca veía el momento para celebrar un debate general, que implica la aprobación de propuestas de resolución que apelan al Gobierno. Los testimonios demoledores de decenas de mujeres, las denuncias presentadas a la fiscalía, el enorme foco mediático de los fallos en el cribado de los cribados de cáncer de mama con pruebas no concluyentes, la dimisión de la consejera de Salud y el serio aprieto en el que este asunto ha puesto al presidente de la Junta (la oposición pide su dimisión) ha obligado al PP, que tiene mayoría absoluta, a cambiar el paso. Ha pasado del “no existía objetivamente nada que justificara un debate general” al reconocimiento de que hay “una preocupación importante no solo en las mujeres afectadas, sino en todos los andaluces y por tanto es una cuestión importante que hay que tratar”, como ha dicho su portavoz parlamentario, Toni Martín.
La oposición se ha alegrado de la medida, pero a medias. Quiere que sea el propio presidente andaluz el que “dé la cara” en palabras de la portavoz de Por Andalucía, Inma Nieto, y no el flamante consejero de Salud, Antonio Sanz, pero esa petición es una batalla perdida porque nada obliga a Moreno a que sea él el que lo protagonice, sino el Consejo de Gobierno. Nieto se ha quejado de que todas las iniciativas sobre sanidad y que abordan cuestiones muy concretas sobre situaciones muy específicas hayan decaído al entender la Mesa que se subsumen en el debate global.
Pero también ha frenado en seco la inclusión en el orden del día de la petición de una comisión de investigación presentada por el PSOE sobre las listas de espera sanitarias. Esta cuestión lleva una tramitación aparte y mantiene la portavoz socialista, María Márquez, debe ser incluida. Los socialistas han pedido explicaciones al letrado mayor que elevará un informe jurídico y también han encargado otro a sus asesores. Márquez ha acusado a Aguirre de “vulnerar los derechos” de los grupos parlamentarios y ha afirmado que su grupo presentará un recurso al Tribunal Constitucional por paralizar una votación, ya convocada, en el pleno pasado, si no prospera el recurso de reconsideración que han planteado a la Mesa de la Cámara.
La Junta de Portavoces ha comenzado con media hora de retraso porque los servicios de la Cámara, por orden de Aguirre, han impedido al asesor jurídico de Por Andalucía, Rafael Ibáñez, entrar en la sala de la reunión por llevar una camiseta con la imagen de una sandía (símbolo de la resistencia palestina) con el lema Palestina Libre. No es la primera vez que la lucía, pero sí la primera vez que le han prohibido llevarla. Para los diputados de la Cámara no valen estas normas, pero según Aguirre, sí para los que no son parlamentarios y “ocupan un espacio público”.
Para José Ignacio García (portavoz del grupo mixto-Adelante), esta decisión transmite “un nerviosismo inusual” del propio Aguirre, que fue el primer consejero de Sanidad en el Gobierno de Moreno. Nieto ha mostrado su “perplejidad” y Márquez ha criticado el “desprecio” con el que, según ella, trata el presidente de la Cámara a los trabajadores.