Turismo inteligente: cómo los datos ayudan a descifrar al visitante
Las nuevas tecnologías son clave para crear nuevas fórmulas de interconexión con los viajeros y diversificar los destinos, ganando en sostenibilidad
Rutas personalizadas, con explicaciones de los monumentos, acompañamiento musical de fondo, recomendaciones culinarias y adaptadas a las necesidades del turista tradicional, el crucerista, el que viaja en autocaravana, con mascota o que busca el lujo; hoteles flotantes con vistas exclusivas donde la recepción es digital o con camas inteligentes que monitorizan el sueño; restaurantes en los que se puede pedir y pagar directamente desde la carta… Son ofertas reales diseñadas por emprendedores andaluces o basados en esta comunidad que aplican las nuevas tecnologías para crear nuevas fórmulas de interconexión y experiencias para los viajeros y que son un ejemplo de la digitalización del sector, esencial para mantener la competitividad y el liderazgo de uno de los principales motores económicos de Andalucía y clave como solución para afrontar la sostenibilidad económica, social y ambiental, en jaque con la actual masificación.
“Aunque el turismo en Andalucía atraviesa un momento positivo, hay que consolidar un modelo más equilibrado, innovador y sostenible, que garantice la competitividad del destino sin comprometer su calidad de vida y su riqueza natural y cultural. En este contexto, la digitalización juega un papel clave, tanto en el sector empresarial, como en la gestión de destinos”, explica Adolfo Borrero, presidente de la comisión de Smart Cities de AMETIC (Asociación Multisectorial de Empresas de la Electrónica, las Tecnologías de la Información y Comunicación, de las Telecomunicaciones y de los Contenidos Digitales). La comunidad es muy consciente de esa necesidad y gracias a iniciativas autonómicas, como Andalucía Lab, y otros laboratorios regionales, que son referencias para la innovación y transformación en el turismo, se están impulsando soluciones basadas en la Inteligencia Artificial, el Big Data y las tecnologías emergentes a través de la creación de redes y la colaboración público-privada.
“Una de las principales apuestas de la Consejería es la innovación, poder ofrecer herramientas tanto a los destinos como a los empresarios”, explica Lisardo Morán, director gerente de la Empresa Pública Turismo Andaluz. Entre esas herramientas destaca un lab server en el que está trabajando la Junta para poner al servicio de los empresarios la información y el impacto que recibe la administración a través de las campañas de promoción que ponen en marcha. También destaca la apuesta por la inteligencia artificial a través del acuerdo firmado con Microsoft. “El uso final que tiene es que el empresario pueda preguntarle a un chatbot si en un determinado mes puede cerrar su hotel o puede abrir su restaurante en una provincia del interior y que el chatbot te responda en función de la información sobre llegadas de vuelos, promociones de eventos en esa zona…”, describe Morán, para quien, la clave reside en “poner en valor el uso del dato para la toma de decisiones”. “Somo la élite en España en cuanto al uso del dato”, afirma.
Para conseguir esas sinergias, desde la Junta se está trabajando en crear redes y una interconexión con los diferentes operadores del sector para compartir esos datos y que luego puedan transformase en la base para la toma de decisiones. “Estamos compartiendo la información que nos llega de vuelos, pernoctaciones… datos que nos ofrecen los empresarios, que luego se anonimiza y que ellos pueden utilizar para saber, por ejemplo, cuánto se está pagando por el hospedaje en una zona concreta”, indica Morán. Se trata de un proyecto que lleva dos años de rodaje y que aún requiere “atraer más puntos al sistema para tener mapeada toda la región y conocer mejor lo que todos buscamos saber: el comportamiento del viajero”.
Porque la motivación específica que lleva a un viajero a visitar Andalucía es el Santo Grial para afianzar la competitividad del sector. Y en ese sentido, la inteligencia artificial se ha convertido en la mejor herramienta para alcanzar ese turismo personalizado. “Juega un papel crucial en la personalización de servicios, analizando grandes volúmenes de datos para prever las preferencias y comportamientos de los turistas”, abunda Borrero, que recalca cómo su aprovechamiento no solo “mejora la satisfacción del visitante, sino que ayuda a gestionar mejor los flujos turísticos, evitando la saturación de destinos populares y distribuyendo mejor a esos visitantes por toda la región”.
Respuestas a los ciudadanos
Uno de esos ejemplos es el uso de las plataformas de gestión de destinos inteligentes, donde la combinación de IoT, gemelos digitales e inteligencia artificial permite a las ciudades o diputaciones simular diferentes escenarios y optimizar la distribución de turistas. Un paradigma es el principal destino turístico de Andalucía, la Costa del Sol, que facturó el año pasado 21.200 millones de euros. Puso en marcha su herramienta de inteligencia en el año 2020. “Entonces empezamos a ver la importancia que tenía el análisis de datos para desarrollar la planificación estratégica del destino”, cuenta Antonio Díaz, gerente de Turismo y Planificación Costa del Sol, organismo público que trabaja de la mano con el sector privado para atraer visitantes a la provincia de Málaga. Desde entonces han desarrollado un centro de inteligencia turística que bucea en estadísticas públicas y las ofrecidas por Renfe, aerolíneas u hoteles en aspectos como las reservas, pero también dispone de convenios con compañías privadas que ayudan a analizar un elemento clave: el comportamiento de los mercados emisores. Desde las fechas que buscan los turistas a qué tipo de alojamientos o incluso qué intereses tienen a la hora de decidir sus viajes. “Así podemos saber las preferencias y actuar con conocimiento con acciones mucho más quirúrgicas”, cuenta Díaz. “Nuestra estrategia de cada año está abierta y se va adaptando en base a esas necesidades”, añade.
Así, por ejemplo, si la demanda de destinos para observación de aves crece entre los británicos, la Costa del Sol puede promocionar sus fortalezas en ese sector en Reino Unido. O si los alemanes se interesan por la cultura y la gastronomía, el trabajo que se puede hacer en ferias como la de Frankfurt irá más orientado a esos campos. Y como la sostenibilidad es una preocupación creciente, han desarrollado herramientas que permiten compensar la huella de carbono de cada turista o incluso de los establecimientos del sector. “Nos adelantamos a sus preferencias y nos adaptamos a cada mercado”, añade el responsable, que subraya que todos los datos e informes que Turismo Costa del Sol elabora están abiertos a las empresas para que también puedan beneficiarse de esa labor.
De hecho, el organismo público también responde a demandas concretas del sector privado. Y ya están desarrollando aplicaciones específicas para hostelería, agencias de viajes, empresas de ocio o rent a car, para que tengan toda la información de su ámbito reunida en un mismo lugar y puedan trabajar “de una manera más efectiva y rentable”, concluye Díaz, que augura que, de acuerdo con los análisis realizados, 2025 será incluso mejor que 2024. Y eso que este pasado año la Costa del Sol batió todos sus récords. Desde las visitas, con más de 14 millones de turistas a su gasto diario o la rentabilidad de los hoteles. “Iremos a más”, sentencia.
En cuando a las ciudades, Sevilla es la capital andaluza que ha presentado el proyecto más ambiciones de PDI de España, que ha recibido 5,3 millones de euros en subvenciones a través de Digitur , “la ayuda más importante que ha recibido cualquier otra ciudad”, recalca Antonio Castaño, gerente de Sevilla Smart City Office, la empresa municipal que gestiona el turismo. “El proyecto va más allá de una Smart city, porque nos interesa dar respuesta no solo a las necesidades de quienes nos visitan, sino a nuestros ciudadanos, porque cada vez hay menos diferencias entre lo que quieren unos y otros”, indica.
La inteligencia artificial y el resto de herramientas digitales están permitiendo al sector personalizar recomendaciones en función de las preferencias de los clientes, como hace la aplicación sevillana Treveler, la granadina Discovering Spain o la malagueña iUrban; o Boat Haus, en La Línea de la Concepción (Cádiz), que ofrece alojamientos exclusivos y sostenibles con una relación digital con el usuario; el Hotel HealthHouse Las Dunas, de Estepona, que va un paso más allá en el turismo de bienestar, ofreciendo camas que monitorizan el sueño; u optimizar la operativa de los hosteleros con soluciones tecnológica, como la aplicación Qamarero, generada en Sevilla.
Pero además de poder conocer las motivaciones del viajero, otro de los retos que presenta la digitalización en Andalucía, y máxime en un contexto empresarial dominado por los pequeños y medianos negocios, es que estas herramientas lleguen a todo el sector. La creación de redes y la colaboración público privada es esencial. “Hace falta formación, más pedagogía, pero los empresarios son muy conscientes de la relevancia que tiene poder utilizar la información y los datos”, explica Morán. La Junta a través de Andalucía Lab, con colaboraciones con la Confederación de Empresarios de Andalucía y a través de la red de Smart Cities está trabajando en trasladar esos conocimientos a todo el sector. “Las redes de creación de inteligencia turística son fundamentales para impulsar la innovación, promover la sostenibilidad y apoyar el crecimiento continuo de la industria turística”, apunta Morán.