Málaga quiere acabar con los coches de caballos este año
En la ciudad hay 25 cocheros que tienen permiso para seguir circulando hasta 2035, pero el Ayuntamiento negocia pagarles una indemnización para que cesen ya su actividad
El Ayuntamiento de Málaga ha anunciado que pretende acabar este año con la presencia de coches de caballos en sus calles. El alcalde, Francisco de la Torre (PP), ha asegurado este martes que ya negocia con los propietarios de las últimas licencias para pagarles una indemnización y que este servicio de transporte cese su actividad lo antes posible. “Damos este paso pensando en el bienestar de los animales y en la imagen que la ciudad ofrece al mundo. En 2025 hay formas de moverse m...
El Ayuntamiento de Málaga ha anunciado que pretende acabar este año con la presencia de coches de caballos en sus calles. El alcalde, Francisco de la Torre (PP), ha asegurado este martes que ya negocia con los propietarios de las últimas licencias para pagarles una indemnización y que este servicio de transporte cese su actividad lo antes posible. “Damos este paso pensando en el bienestar de los animales y en la imagen que la ciudad ofrece al mundo. En 2025 hay formas de moverse mucho más eficientes y respetuosas”, ha dicho De la Torre en su discurso durante el debate sobre el estado de la ciudad. La presencia de este servicio en Málaga es objeto de debate desde hace años e incluso Ciudadanos llegó a pedir su sustitución por coches de época eléctricos en el año 2015.
La medida anunciada adelanta las propias previsiones municipales. El pasado verano, la concejala de Movilidad, Trinidad Hernández, aseguró que los coches de caballos dejarían de prestar servicio en el año 2035, cuando se extinguiesen las últimas 25 licencias existentes. La idea ahora, sin embargo, es negociar con sus propietarios para pagarles una indemnización como compensación a que dejen su actividad este mismo año. El objetivo es sacar de las calles este modo de transporte destinado al turismo y que, como recordó la propia Hernández en una comisión municipal celebrada en julio, “no es un servicio público, es un servicio privado” que, además, tiene grandes costes para el municipio por limpieza y arreglos en las calles.
“Yo creo que el modelo de coches de caballos como atracción turística es difícil de encajar en nuestra ciudad desde hace mucho tiempo, hace años. Primero por la normativa de protección animal, pero también por la climatología y nuestra configuración urbana”, aseguró entonces, al tiempo que aseguró que tanto la Policía Local como el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil vigilan a los caballos.
En aquella ocasión, la responsable municipal aseguró que el Área de Urbanismo de Málaga ha tenido que destinar cerca de medio millón de euros a reparar desperfectos causados por las herraduras de los caballos en el pavimento del centro de la ciudad “porque se niegan a utilizar herraduras de goma”. También criticó que los propietarios de las licencias no hacían “nada” por el mantenimiento de las caballerizas, por las que no pagan ni siquiera la limpieza o la recogida de basuras y que el mal uso de la recogida en contenedores ha costado miles de euros a las arcas municipales. “Hicimos una cesión en precario de un terreno y ellos tienen que mantener sus caballerizas, pagar la desinfección, el agua, la luz, pero no hace nada”, aseguró.
“Une cultura y tradición”
Las palabras respondían a una propuesta del grupo municipal de Vox, que solicitaba que se mantuviese el servicio que se presta —a unos 30 euros la media hora de recorrido— desde las paradas ubicadas en el Paseo del Parque, junto al Puerto de Málaga y cerca de la calle Larios, la principal vía comercial de la ciudad. “Este tipo de actividad es un reclamo turístico, que al ocio une cultura y tradición”, aseguraba la concejala de la formación de ultraderecha, Yolanda Gómez. “No se puede ni imaginar la cantidad de quejas de turistas que entran a diario en los distintos cauces del Ayuntamiento de los turistas que se quejan de que existan coches de caballo en estas condiciones en nuestra ciudad”, volvió a responder Hernández. Tras ello, el colectivo de cocheros se quejó: “Nos vamos a quedar sin comer 25 familias”, aseguraron en el diario Málaga Hoy, a pesar de que el Ayuntamiento prevé un programa para formar al personal del sector para que pueda encontrar empleo en otras áreas.
En aquella comisión también participó Miriam Sierra, portavoz de las varias organizaciones animalistas que acudieron a la sesión. “Estamos cansadas de oír de las famosas tradiciones arraigadas en Málaga como si todas fueran buenas, pero no es así. Hay que acabar con muchas de ellas y sobre todo las que traen consigo dolor, maltrato y sufrimiento animal”, decía Sierra, que aludía a un vídeo en el que la concejala de Vox reclamaba el mantenimiento de los coches de caballos. “No sé dónde ve ella la belleza [de un paseo en este servicio]. ¿La ve en ver a estos hermosos animales un día de terral a pleno solo echando espuma por la boca y cargando hasta con seis personas?”, se preguntaba la portavoz, que criticaba las lesiones que se causan a los caballos al estar “largos periodos de pie cuando no están circulando”. “El bienestar animal es una preocupación creciente en la sociedad y una ciudad es más bella y avanzada cuanto mejor trata a sus animales”, concluyó.