El perro ‘Dico’ regresa a casa casi siete años después

El reencuentro del animal con la familia de Granada que lo había perdido y el relato de su rescatadora desde su coche se vuelven virales

Pepa Tenorio junto a 'Dico', un pastor alemán de ocho años que encontró abandonado junto a la carretera y que pertenecía a una familia con la que se ha reencontrado.Pepa Tenorio (EFE)
Granada -

Dico tenía un año y tres meses cuando se perdió, en 2015. Este pastor alemán residía con su dueño en el pueblo de Albolote (Granada) y, aunque nunca paró de buscarlo, quien fue su propietario murió meses más tarde sin haber podido encontrar a su mascota. Casi siete años después, Dico fue avistado deambulando por una carretera cercana a Iznalloz, también en Granada, y a media hora de la que fue su casa. La persona que se topó con él, afortunadamente, es Pepa Tenorio, una amante “de toda la vida” de los animales en general y de los perros en particular. La mayoría hubiera pasado de...

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Dico tenía un año y tres meses cuando se perdió, en 2015. Este pastor alemán residía con su dueño en el pueblo de Albolote (Granada) y, aunque nunca paró de buscarlo, quien fue su propietario murió meses más tarde sin haber podido encontrar a su mascota. Casi siete años después, Dico fue avistado deambulando por una carretera cercana a Iznalloz, también en Granada, y a media hora de la que fue su casa. La persona que se topó con él, afortunadamente, es Pepa Tenorio, una amante “de toda la vida” de los animales en general y de los perros en particular. La mayoría hubiera pasado de largo, pero no ella. Pepa descubrió que Dico no era un perro cualquiera. Y pocos días después, las redes convirtieron la historia en viral.

Fuera del mundo de los veterinarios, poca gente lleva un lector de microchips en el coche. Pepa sí. Igual que lleva en el maletero, cuenta, “latas de comida, mantas, algún collar, etcétera”. En fin, Pepa va bien pertrechada, explica, por si se encuentra perros en la calle. De hecho, mientras habla con EL PAÍS hace una interrupción en la conversación para abrirle una lata a un perro que se le ha acercado. El lunes, en la carretera que lleva a Iznalloz, decidió pararse ante un perro al que, asegura, “le faltaban por lo menos 15 kilos; estaba muy delgado, aunque no se notara por el pelo largo”. Al pasarle el lector de microchips, apareció un número y Pepa llamó inmediatamente a un veterinario. Este acudió al Registro Andaluz de Identificación Animal (RAIA), que mostró el historial del animal. “Este perro desapareció en 2015 y sus dueños denunciaron su pérdida y siguen buscándolo”, le dijo el veterinario a Tenorio.

A partir de ahí, la historia se vuelve especialmente sentimental. El veterinario llamó a la familia que lo buscaba y esta, a su vez, llamó a Pepa Tenorio. Las redes han hecho el resto. Tenorio publicó un video en el que contaba la historia y anunciaba que iba a entregar al perro a su dueño. O, lamentablemente, al hijo de su dueño.

Dico, cree Pepa, ha estado en casa de alguien “pero no lo han cuidado bien”. Cuando lo encontró tenía, además de malnutrición, manchas de pintura en las orejas. Ella, por si acaso, se acercó con cuidado y le ofreció una de las latas de comida de su reserva. El perro tenía hambre y se acercó. Le puso un collar y lo metió en el coche. Ahora, Pepa recuerda este encuentro como el más emotivo de su vida… “y he encontrado unos pocos perros abandonados en mi vida, sí”, recuerda.

Jose es el hijo del dueño y, a estas alturas, está sobrepasado por la dimensión que ha tomado la historia. Ya ha decidido no hablar más con los medios de comunicación. En unas declaraciones a Canal Sur Televisión, muy emocionado, reconoció que el reencuentro con Dico supone “mucha felicidad para la familia porque el perro era muy importante para nosotros pero sobre todo para mi padre”. Y continúa: “Lo pasó muy mal en los últimos meses sin el animal”. La entrevista concluye con una premonición de su padre que ha acabado por cumplirse. Cuando estaba con él, todo el mundo le hacía cucamonas a Dico y, cuenta su hijo, le dijo: “Este perro se hará famoso, ya verás”. Y famoso, o viral que se llama ahora, sí que se ha hecho.

La importancia del chip

Dico no estaría ahora con su familia si su dueño no le hubiera puesto cuando lo adoptó un microchip. El microchip no es un capricho, sino una obligación en España. Se trata de un dispositivo pequeño, que se coloca bajo la piel del animal, que no molesta al perro y que no se puede falsificar. Y que, en ocasiones como las de Pepa Tenorio y Dico, dan grandes alegrías.

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