Guardiola abre la puerta a gobernar con Vox: “No hay líneas rojas, vamos a hablar con todos y de todo”
La presidenta extremeña encara las negociciones sin excluir la consecución de un pacto con los ultras ni la abstención del PSOE
El mensaje es claro y contundente: “No hay líneas rojas en este Gobierno. Vamos a hablar con todos y de todo”. Así respondía este martes a las preguntas de los periodistas la portavoz en funciones de la Junta de Extremadura, Elena Manzano Silva, en rueda de prensa. Minutos antes, la presidenta en funciones de la Junta de Extremadura, María Guardiola, fijaba la misma línea de actuación con respecto a Vox en declaraciones a la emisora de radio Cope. “Si su deseo [el de Vox] es estar en el Gobierno, tiene que haber un compromiso de trabajo y tendremos que hablar”, ha asegurado Guardiola que lanzaba una advertencia: “Ellos estuvieron en el gobierno y no aguantaron un año”. La presidenta ha especificado que todavía tiene que hablar con el candidato del partido ultra en Extremadura, Óscar Fernández, para saber cuáles son sus demandas.
La ronda de contactos todavía no ha empezado, pero la portavoz de la Junta ha confirmado que los representantes de los distintos partidos recibirán “en breve” una llamada al tratarse de “la prioridad absoluta”. A pesar de que no se ha producido esa interlocución, el PP extremeño ya está tanteando el terreno. No descarta ni un pacto con Vox, ni pedir la abstención de los socialistas para no tener que negociar con los de Abascal. “Estamos dispuestos a dialogar y hablar con todos los partidos. Los intereses partidistas tienen que dejarse a un lado. Nosotros no tenemos líneas rojas, los colores que nos mueven son los de nuestra bandera”, ha sostenido la portavoz en funciones de la Junta de Extremadura.
En esta misma línea, ha evitado cargar contra el candidato socialista, Miguel Ángel Gallardo, que presentaba este lunes su renuncia como secretario general del PSOE de Extremadura tras encabezar el peor resultado del partido en una región donde los socialistas han gobernado 36 de los últimos 42 años. Manzano ha dicho que habla desde el respeto a la formación, pero ha sido “una caída estrepitosa de 10 diputados y creo que cualquiera habría llegado a esa misma conclusión”. “Los hechos son lo que son y los datos son los que son”, ha añadido.
Más duras han sido sus palabras hacia el líder de Vox, Santiago Abascal, y el candidato del partido en Extremadura, Óscar Fernández. A Santiago Abascal le ha reprochado no haber felicitado a María Guardiola tras su victoria en las elecciones extremeñas y, en el caso de Fernández, ha señalado que debía comprobar si lo había hecho, una confirmación que no ha llegado durante la rueda de prensa. “Cuando alguien gana unas elecciones el resto de representantes políticos tienen que estar a la altura y felicitarle por ello”, ha espetado Manzano.
Este lunes, Abascal sostenía en declaraciones a los medios que Guardiola no es “felicitable” ya que “ha perdido 10.000 votos tras convocar unas elecciones para no depender de Vox”. También ha cargado contra el líder nacional del partido ultra Guardiola en su entrevista en Cope y ha recordado que los extremeños “no estábamos votando por Abascal, sino por el futuro de Extremadura. Abascal no estuvo aquí el domingo”, en referencia a la noche electoral.
El resultado de las urnas desbloqueó un escenario agridulce para la candidata popular. A pesar de ganar el 43 % de los votos en un bastión histórico de la izquierda, Guardiola no ha logrado desprenderse de Vox, la formación que más ha crecido en las elecciones, duplicando su número de escaños hasta llegar a los 11. La relación entre la presidenta extremeña y el líder nacional de Vox es tensa. Los desencuentros se han agravado a lo largo de la campaña electoral cuando Abascal sugirió que el PP cambiase a su candidata, a lo que Guardiola contestó “ese tufo machista del señor Abascal se lo podía quedar un poquito en su casa”.
Sobre esa distancia entre ambos líderes se ha pronunciado Guardiola: “Yo no mantengo diferencias con el Abascal, no he tenido la posibilidad de charlar más de cinco minutos con él personalmente” y ha añadido que “se han equivocado de adversario claramente, pero ha sido su estrategia de campaña intentar quitarnos parte de nuestro electorado”.