Drones manipulados para colar hachís desde Marruecos por la noche
Detenidos los nueve integrantes de una banda que llegó a introducir 200 kilos de esta droga con estos ingenios en una jornada
La Guardia Civil ha detenido a los nueve presuntos integrantes de una organización criminal que utilizaba vehículos aéreos no tripulados (UAV, en sus siglas en inglés, también conocidos como drones) que modificaban artesanalmente para transportar hachís desde Marruecos, según ha informado este miércoles el instituto armado. La arrestados ―de nacionalidades rusa, ucrania y letona― tenían su base de operaciones en la localidad gaditana de Alcalá de los Gazules (5.200 habitantes), desde donde hacían volar de madrugada los ingenios aéreos para que cruzaran el Estrecho al amparo de la oscuridad y fueran cargados con la droga en el país africano. De vuelta a la Península, los drones liberaban los paquetes con el estupefaciente y, una vez en tierra, eran recuperados por los miembros de la organización tras localizarlos gracias al uso de sistemas de geolocalización, señales sonoras, luminosos fluorescentes y visores nocturnos. En el operativo se han intervenido ocho de estos drones listos para su uso y otros 10 que iban a ser adaptados para dicha función.
La bautizada como Operación Ruche se inició después de que la Guardia Civil, en colaboración con la Gendarmería Real de Marruecos, detectara el verano del año pasado el vuelo de drones no identificados entre ambos países. En todos los casos se trataba de los denominados UAV de ala fija con capacidad para recorrer distancias de más de 200 kilómetros. Las pesquisas revelaron que los ahora detenidos lanzaban los ingenios ―hasta una decena a la vez― desde una zona apartada del término municipal de Alcalá de los Gazules. Lo hacían de madrugada para aprovechar la escasa visibilidad. Así, en días de viento débil, el grupo podía poner en marcha vuelos continuados entre Marruecos y la provincia de Cádiz, lo que les permitía introducir en una sola noche hasta 200 kilos de hachís.
Una vez cargados con la droga en Marruecos, estos ingenios emprendían el vuelo de vuelta. Los ahora detenidos habían instalado a los drones un mecanismo para que soltaran en pleno vuelo los paquetes cuando llegaban a la zona prevista de recogida, habitualmente en las zonas de Vejer de la Frontera y Tarifa. Entonces, los miembros de la organización encargados de recuperar el hachís utilizaban gafas de visión nocturna para localizar rápidamente los paquetes, a lo que les habían adherido elementos luminosos fluorescentes. El estupefaciente era trasladado posteriormente a casas rurales alquiladas que servían de guarderías provisionales (en la jerga policial, lugares donde esconder la droga) hasta su posterior distribución. Mientras tanto, los drones seguían su vuelo para aterrizar de nuevo en el punto de partida.
La investigación ha revelado que la organización adquiría las aeronaves a empresas chinas y, posteriormente, los modificaban en un taller clandestino “para dotarlos de mayor autonomía, resistencia y capacidad de carga”, destaca la Guardia Civil en una nota. Para ello, “adaptaban los sistemas electrónicos y reforzaban los fuselajes con materiales ligeros” hasta conseguir “modelos únicos de alta eficacia para el transporte de droga”, añade. En el momento del arresto, junto a ocho drones ya modificados y que habían sido usados, los agentes hallaron otras 10 nuevos, algunos aún en sus embalajes originales, que supuestamente iban a ampliar la flota utilizada para traficar.
Durante la investigación, los agentes consiguieron interceptar el pasado 22 de octubre un vehículo de la organización después de una persecución en la que resultaron heridos varios agentes. Tras arrestar a su conductor, en el interior del automóvil la Guardia Civil intervino 57,2 kilos de hachís introducidos en España mediante estos drones. Finalmente, el pasado lunes los investigadores desarrollaron una amplia operación que incluyó, además de la detención de ocho personas más, cinco registros en las localidades de Alcalá de los Gazules, Vejer de la Frontera, Algeciras y San Roque. En ellos, además de los drones y el taller, se intervinieron 150 kilos de hachís y 320.000 euros en efectivo. En la investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 4 de Algeciras y la Fiscalía Antidroga del Campo de Gibraltar, ha participado la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (Europol)