Muere Carlota Bustelo, exdiputada e histórica feminista del PSOE, a los 85 años
Fue la primera directora del Instituto de la Mujer en 1983
La exdiputada del PSOE e histórica feminista Carlota Bustelo (Madrid, 1939) ha muerto a los 85 años, según ha comunicado este jueves la dirección del PSOE de Madrid y la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, en un mensaje en su cuenta de X. Bustelo fue diputada socialista por Madrid en las Cortes Constituyentes y miembro por España en el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) de la ONU. Fue la primera directora del Instituto de la Mujer en 1983, un cargo que desempeñó hasta 1988, cuando pasó a ser subsecretaria de Asuntos Sociales hasta 1990.
“La España de hoy es fruto de mujeres como Carlota Bustelo, que hicieron de la igualdad y la libertad su causa. Gracias por abrir camino y enseñarnos tanto”, ha escrito el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un mensaje en la red social X. “Acabamos de conocer con enorme tristeza el fallecimiento Carlota Bustelo, una referencia del feminismo que abrió el camino por el que muchas hemos transitado después. Estaremos siempre en deuda con ella. Gracias por tu lucha, compañera”, ha tuiteado la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, minutos antes del mediodía.
A sus condolencias se ha sumado el ministro para la Transformación Digital, Óscar López, que la ha calificado de “un ejemplo de vida”. “Ha fallecido Carlota Bustelo. Diputada constituyente en el Congreso de los Diputados por Madrid. Gran defensora de los derechos de las mujeres. Todo un ejemplo de vida. Un abrazo a su familia, amigos y a tantas socialistas que aprendieron de ella”, dice el mensaje de López. También la presidenta del Congreso, Francina Armengol, que ha escrito: “Nos ha dejado Carlota Bustelo, una mujer imprescindible para entender la democracia en España”. “Fue una de las voces que influyó la Constitución, incorporando en ella los valores de libertad, justicia e igualdad. Como diputada, defendió con valentía el acceso a los anticonceptivos, la igualdad en el matrimonio y la participación plena de las mujeres en la vida pública. Gracias por tanto, Carlota. Tu legado permanece en cada avance de esta sociedad”, añade Armengol en su mensaje.
Bustelo fue una gran defensora de los derechos de las mujeres. Participó en la primera ponencia sobre mujeres en el Congreso del PSOE de 1975 y era miembro de la Comisión Mujeres y Socialismo, donde defendía “la absoluta necesidad de los grupos feministas autónomos de los partidos políticos”. Esa comisión exigía que las listas a las elecciones de 1979 fueran paritarias, pero al no cumplirse esa petición, renunció a su puesto de salida en esos comicios para mostrar su disconformidad con esas listas no paritarias, como indicó la socialista Laura Berja en la comisión de Igualdad del Senado en 2018. “La igualdad está reconocida en dos artículos, y fíjate lo que nos sigue costando… Sigue sin estar asumido el reparto de responsabilidades caseras”, afirmó Bustelo en una entrevista con motivo del estreno del documental Las constituyentes, que reunía a 14 de las 27 mujeres que participaron en la primera legislatura tras el franquismo.
En una tribuna firmada con otras militantes socialistas en 1998, defendía “la democracia paritaria como instrumento de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres” aunque advertía de que debía ir más allá de lo “numérico” y “trascender a la toma de decisiones y traducirse en políticas de igualdad de oportunidades que beneficien a todas las mujeres y no sólo a aquellas que estén en los círculos del poder”. Bustelo fue una firme defensora del derecho al aborto, y así se reflejó en sus escritos: “Ha sido el desarrollo de la democracia, que ha traído consigo el reconocimiento de que las mujeres son ciudadanas de pleno derecho, lo que ha conducido, en estos países, al convencimiento de que la sociedad actual no corre ningún peligro porque se permita a las mujeres decidir libremente sobre su capacidad reproductora recurriendo a una intervención quirúrgica muy sencilla y segura, cuando los anticonceptivos fallan o no se ha tenido acceso a ellos”, afirmó en 1991 en las páginas de EL PAÍS.