El ‘think tank’ del PSOE se suma a una nueva red internacional de grupos para la batalla ideológica
Centros de pensamiento de siete países se coordinan para plantar cara al auge del ideario derechista
El laboratorio de ideas impulsado por el PSOE, la Fundación Avanza, ha acordado con otros diez centros de pensamiento progresistas la creación de una red internacional que pretende oponerse al auge de la extrema derecha, lanzada a una incesante batalla cultural. Hasta el momento se han adherido al documento fundacional de la red organizaciones de siete países: tres de España, las fundaciones Avanza, Pablo Iglesias y Alternativas; dos de Chile, Instit...
El laboratorio de ideas impulsado por el PSOE, la Fundación Avanza, ha acordado con otros diez centros de pensamiento progresistas la creación de una red internacional que pretende oponerse al auge de la extrema derecha, lanzada a una incesante batalla cultural. Hasta el momento se han adherido al documento fundacional de la red organizaciones de siete países: tres de España, las fundaciones Avanza, Pablo Iglesias y Alternativas; dos de Chile, Instituto Igualdad y Rumbo Colectivo; dos de Brasil, Instituto Futuro y Brasil Washington Office; una de Colombia, Instituto de Pensamiento Progresista; una de Uruguay, Fundación Liber Seregni; una de Australia, Australia Institute; y una de Canadá, Broadbent Institute.
La extrema derecha no solo está en pleno proceso de expansión en todo Occidente, también en un eficaz proceso de coordinación. Una herramienta fundamental para ello la proporciona todo un enjambre de centros de formación, foros y laboratorios de ideas, con nodos como la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, en inglés) o la Fundación Heritage, en Estados Unidos. Vox, a través de la Fundación Disenso, se ha sumado a este empeño, reforzando sus alianzas internacionales. Junto a sus esfuerzos por coordinarse con centros de pensamiento en Estados Unidos y América Latina, Disenso mantiene una estrecha relación con organizaciones que desarrollan su actividad en el campo de las ideas en Europa, como el Instituto de Ciencias Sociales, Económicas y Políticas, con epicentro en Francia, o el Centro de Derechos Fundamentales, en Hungría, entre otros.
“Queremos plantarle cara a la internacional reaccionaria, que ha demostrado una gran capacidad de coordinación, replicando y sofisticando las estrategias que ellos mismos han aplicado. La red quiere ser un espacio de diagnóstico y propuesta, de producción de contenido e intercambio de experiencias, así como de formación de cuadros”, explica Berna León, miembro del patronato del think tank del PSOE, presidido por el economista Manuel Escudero. “Las nuevas derechas radicales están expandiendo sus ideas a gran velocidad”, lo cual exige una respuesta desde el campo progresista, añade León.
Ante la “amenaza a la democracia de la internacional ultraderechista, no debemos hacer cada uno la pelea solo en nuestro país”, aporta el senador Javier Izquierdo, secretario de Estudios y Programas del PSOE y miembro del Patronato de Avanza, que incide en otra idea central de la iniciativa: “Democracia y prosperidad van unidas”.
¿Nace esta red para librar la tan nombrada batalla cultural? “También, pero no solo. Por supuesto, vamos a dar la batalla cultural en defensa del feminismo y la diversidad, contra el negacionismo climático y el odio a la inmigración, pero queremos ir más allá. Defenderemos un modelo económico progresista, de crecimiento inclusivo, un comercio abierto basado en reglas, un orden internacional cimentado sobre el multilateralismo y el derecho internacional humanitario”, responde León, investigador especializado en desigualdad y profesor asociado en el Instituto de Estudios Políticos de París (Sciences Po).
La voluntad de la red es sumar “en los próximos meses” a más organizaciones similares en América Latina, Estados Unidos, Reino Unido y la UE, “con las que ya existen conversaciones”, añade León. Antes de que finalice 2025 —prevé—, los grupos consensuarán la definición de la forma jurídica en que se articulará la red y las condiciones para las nuevas adhesiones.
Primer estudio: desinformación
El primer proyecto será el estudio Diálogo, autorregulación y regulación internacional de las grandes plataformas para combatir la desinformación, que los promotores de la red quieren presentar en España en 2026, coincidiendo con la constitución formal de la organización. “La alianza entre Silicon Valley y la internacional reaccionaria, que convierte a las principales redes sociales en espacios de intoxicación del debate y radicalización de la opinión pública, sobre todo de los jóvenes, es un grave problema democrático compartido por todos los países representados en la red”, explica León.
El germen de esta iniciativa está en julio de este año, cuando el presidente de Chile, Gabriel Boric, recibió a sus pares Pedro Sánchez (España), Lula da Silva (Brasil), Gustavo Petro (Colombia) y Yamandú Orsi (Uruguay) en el Palacio de La Moneda en una reunión tras la cual los mandatarios se comprometieron a “apoyar el establecimiento de una red global de centros de pensamiento democrático”.
El proyecto se consolidó en septiembre en un encuentro en Nueva York de representantes de las organizaciones ahora aliadas que preparó las conclusiones presentadas en el evento En defensa de la democracia: luchando contra el extremismo, en la sede de Naciones Unidas, con la presencia del ganador del Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz.