Ibiza pedirá la declaración de zona catastrófica tras el día más lluvioso desde 1952
La isla se recupera del paso de la borrasca con la ayuda de la UME, que trabaja achicando agua y retirando barro de las carreteras
Ibiza se recupera poco a poco de las inundaciones provocadas por la mayor tromba de agua que muchos recuerdan. El alcalde de la ciudad, Rafa Triguero, ha avanzado que pedirá al Gobierno central la declaración de Ibiza como zona catastrófica debido a los importantes daños materiales y patrimoniales que ha provocado el paso de la borrasca Gabrielle. “A partir de ahí esperamos dar los pasos necesarios para que nuestros barrios, nuestra zona histórica, vuelva a la situación que tenían antes” ha señalado. La presidenta del Gobierno de Baleares, Marga Prohens, de visita en Ibiza, ha anunciado que la administración autonómica habilitará una línea de ayudas para paliar los daños y ayudar en la reconstrucción.
La isla recibió el martes la mayor cantidad de lluvia registrada en 24 horas desde 1952. Según los datos recogidos por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) la estación de Ibiza recogió 254 litros por metro cuadrado de precipitación en apenas 24 horas, más de la mitad de lo que suele llover un año completo en la zona y que llevó a la activación del aviso rojo por riesgo extremo de precipitaciones. Un episodio que contrasta con la situación apenas doce horas después, sin avisos meteorológicos en la comunidad, con un día soleado y temperaturas que se han recuperado hasta alcanzar los 25 grados.
Durante toda la noche los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que actúan de forma permanente en Ibiza han trabajado para restablecer la normalidad en la isla y, sobre todo, achicar agua de carreteras y bajos en varias localidades. El dispositivo permanente de cuatro personas ha sido reforzado con 152 efectivos, doce de los cuales llegaron en la tarde del martes desde la Comunidad Valenciana en helicóptero mientras que el resto lo hicieron por la noche en barco junto con varias excavadoras para actuar en infraestructuras y viales afectados.
La Guardia Civil ha informado de que el martes se rescató a 148 personas y se practicaron 59 auxilios en viviendas de Ibiza y Formentera. Las zonas más afectadas fueron la ciudad de Ibiza, Santa Eulària des Riu y Sant Josep de sa Talaia, donde las inundaciones y los cortes de carreteras fueron destacados y es donde la UME ha estado trabajando buena parte de la noche, retirando piedras y árboles de las calzadas y achicando agua. Algunas carreteras han permanecido cerradas, como la autovía del aeropuerto, el túnel del Puig d’en Valls o el acceso a la ciudad de Ibiza por la avenida de Santa Eulària.
La carretera del aeropuerto es una de las que más problemas ha registrado en las últimas horas. María Isabel Pellicer, mallorquina que aterrizó en Ibiza en pleno temporal, explica que tuvieron que permanecer alrededor de tres horas en el interior de la terminal porque los accesos al aeropuerto estaban anegados. “Hubo un enorme colapso de la gente que esperaba el autobús o el taxi, que no podían acceder al aeropuerto” asegura. Pudieron abandonar las instalaciones pasadas las 15.30, conduciendo con precaución para dirigirse al norte de la isla, donde el temporal azotó con menos fuerza.
A lo largo de la jornada de este miércoles, los equipos directivos de los centros escolares han comenzado a valorar los daños provocados por las inundaciones, después que la consejería de Educación suspendiera las clases para todos los cursos. Educación ha movilizado a todos los técnicos del Instituto Balear de Infraestructuras y Servicios Educativos (IBISEC) disponibles en la isla, así como a arquitectos y técnicos de refuerzo que ya se han desplazado desde Mallorca, para visitar los centros más afectados y hacer una inspección de los posibles daños. Las clases también fueron suspendidas en los campus de Ibiza y Formentera de la Universidad de las Islas.
El director general de Emergencias del Gobierno de Baleares, Pablo Gárriz, ha explicado que durante la noche del martes al miércoles se han atendido 37 incidentes prioritarios. Además, ha confirmado que la red eléctrica ha quedado restablecida prácticamente en toda la isla, menos en algunas infraestructuras determinadas como el puerto donde el agua anegó los transformadores. “El combustible para la aviación está garantizado”, ha dicho Gárriz, que estaba preocupado por la situación de la planta logística de hidrocarburos que abastece a la isla de combustible. La mayoría de los avisos a los servicios de emergencia estuvieron relacionados con inundaciones de bajos y de la vía pública, desprendimientos de elementos urbanos y caídas de árboles y muros.
La presidenta balear, Marga Prohens, ha llegado la noche del martes hasta la isla de Ibiza para darle seguimiento a la situación y en la mañana de este miércoles visitará las zonas afectadas por las inundaciones, por la que no se han tenido que lamentar daños personales, según escribió en una publicación en X.
El temporal dejó a dos personas heridas de gravedad por caídas sufridas en la calle. Durante la pasada noche, los bomberos rescataron a cuatro personas que se habían quedado atrapadas en un hotel de Ibiza tras un desprendimiento de rocas. Tres de ellos han sido atendidos y dados de alta en el lugar, pero uno ha resultado herido, por lo que ha sido trasladado a la Clínica Vilàs.
Casi mil viajeros perdieron ayer sus vuelos debido a la dificultad de desplazamiento hacia la zona del aeropuerto de Ibiza, una de las más afectadas. Más allá de las goteras dentro del edificio aeroportuario, los mayores daños ocurrieron en los exteriores. Sin embargo, las aerolíneas pudieron sortear lo peor del temporal sin cancelaciones.
El Consell de Ibiza ha solicitado este martes a los viajeros que tengan que desplazarse hacia el aeropuerto, que lo hagan por la carretera de San Josep, desviándose después por el camino de Can Furnet. Según han explicado, no es viable atravesar el pueblo de Sant Jordi debido a las numerosas retenciones que se han registrado tras el cierre del tramo de carretera entre la ciudad y el túnel de Can Cifre.