Vox amenaza a Moreno con una campaña dura en Andalucía: “Vamos a polarizar y mucho”

Vox lo advirtió este jueves en cuatro ocasiones en el Parlamento andaluz. “Vamos a polarizar y mucho”, dijo en un tono amenazante su portavoz, Manuel Gavira, al presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno. No más allá del mes de junio de 2026 habrá elecciones autonómicas en Andalucía. Desde hace semanas toda la música política suena electoral: la del Gobierno andaluz, que anuncia más rebajas fiscales y la de la oposición de izquierda y ultraderecha, pero nunca como hasta ahora Vox había lanzado un aviso tan claro de que su campaña buscará la división, el choque y el enfrentamiento con Moreno, a quien hizo presidente en la legislatura pasada.

El único partido que puede poner en riesgo la mayoría absoluta que tiene ahora el PP de Moreno es Vox. Las encuestas, por ahora, no lo vaticinan, pero en la última del Centro de Estudios Andaluces (Centra), Vox subía en estimación de votos y escaños, mientas el PP sufría un pequeño desgaste que lo situaba justo en esos 55 diputados que le garantizaría gobernar en solitario. El próximo barómetro regional se conocerá en octubre. El PP dice tener datos internos que señalan que Vox supera al PSOE en las provincias de Almería y Huelva, es decir, que crecería tanto por su derecha como por su izquierda.

Fuentes del PP andaluz reconocen que su mayor problema electoral hoy en día se llama Vox, mientras que la candidatura de la socialista María Jesús Montero, a la que sí temían cuando fue nominada, apenas les inquieta.

Vox se ha lanzado a las claras contra Moreno, al que su portavoz ve como un seguidor de las políticas desplegadas por los socialistas durante los casi 37 años que gobernaron. Todos los portavoces de Vox percuten con el mismo mensaje en sus intervenciones: vienen a decir PSOE y PP son lo mismo.

“Vamos a polarizar y mucho, porque polarizar es recordar, polarizar es no olvidar y polarizar es denunciar las consecuencias de las políticas que practican ustedes, los populares, en connivencia con los socialistas”, dijo Gavira. Los mensajes que manejará Vox para llevar al PP a un rincón son los de “recordar que las víctimas de la inmigración ilegal, las niñas violadas, los ancianos atracados, las mujeres agredidas y las mujeres que tienen que ir dos pasos por detrás de los hombres, con una capucha en la cabeza”.

Que el portavoz de Vox diga estas cosas en el Parlamento andaluz no es novedoso, apenas sí provoca sorpresa, murmullos o protestas, aunque en cada pleno va subiendo un peldaño más. En la sesión de control al Gobierno de este jueves ha llegado a decir: “No nacen niños. Quieren llenar a Andalucía de moros”.

Pero lo sorprendente ha sido la respuesta de Moreno. El presidente andaluz se ha puesto de perfil. En el PP saben que tanto desde Vox como desde el PSOE intentan provocarlo para perder esa posición central que dice ocupar y nadie le aconseja que se mueva un milímetro de ese espacio. La receta que aplica es la de pivotar a izquierda y derecha con un pie en el centro. No obstante, vienen vientos de cambios en el PP en material de inmigración, como apuntó ayer el presidente nacional, Alberto Núñez Feijóo.

Feijóo reunirá a sus barones este fin de semana en Murcia para perfilar su plan migratorio y ya este jueves avanzó que “quien venga a delinquir será expulsado” y “quien llega a España, preferentemente, debe ser culturalmente próximo”. El líder popular ahonda en la senda que ya marcó hace un año en una reunión en de la Junta Directiva Nacional del PP, cuando dijo: “Solidaridad sí, pero seguridad también. Para los que llegan, pero también para los que estamos”.

En otros debates parlamentarios con Vox y con el tema de la inmigración de fondo, Moreno no ha dejado dudas de su posición: “Sepa que yo no voy a participar en la cacería del inmigrante”, le dijo al portavoz del partido ultra en una ocasión; también argumentó la acogida de menores inmigrantes por parte de la comunidad autónoma: “Si cree que estamos poniendo en peligro a la ciudadanía andaluza porque tenemos el corazón así de ancho para que 30 niños y niñas se vengan con nosotros y le ayudemos 30 o 300 más, vamos a seguir con el corazón así de ancho”.

Ninguna de estas réplicas ni nada parecido se le escuchó a Moreno este jueves. Ha estado sobrevolando. “La polarización que usted tanto defiende es la misma polarización que defiende Pedro Sánchez”, se “retroalimentan” para lograr una mayor movilización electoral. Su ruta, dijo estará marcada por “trabajar no por dividir, sino por sumar a toda la sociedad para progresar y para tener un futuro mejor”.