Un concejal de Vox en Benicàssim, condenado por un delito de violencia machista

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Castellón ha condenado al concejal de Vox en el Ayuntamiento de Benicàssim Enrique Mulet como autor de un delito de lesiones en el ámbito de la violencia de género cometido contra su pareja en el domicilio familiar el pasado 31 de agosto, según recoge la sentencia de conformidad facilitada por el TSJ valenciano. La formación de ultraderecha ha instado al concejal a entregar su acta, un trámite que ha formalizado esta mañana.

El condenado, casado con la víctima, con la que tiene dos hijos menores en común, mantuvo una discusión con esta en el domicilio familiar la noche del 31 de agosto y “con idea de menoscabar la integridad física de aquélla, le empujó contra la pared, sin que conste acreditada lesión, dado que la citada no quiso acudir a centro médico de urgencias alguno ni ser visitada por médico forense”, señala como hechos probados el fallo, firme y contra el que no cabe recurso.

La sentencia de conformidad, alcanzada tras reconocer el acusado los hechos, evita el juicio y reduce en un tercio la pena más grave solicitada por el ministerio fiscal. Le impone al edil 32 días de trabajos en beneficio a la comunidad y la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 300 metros durante 16 meses y de comunicarse con ella durante el mismo periodo.

Este mismo miércoles “y en una comunicación formal” el concejal condenado por maltrato ha trasladado a su formación que “entregará el acta para evitar que su situación personal afecte a la labor institucional del grupo municipal”, según han informado desde la formación ultra. Una decisión tomada a instancias del partido, después de que el responsable provincial de Intermunicipal de la formación se haya puesto en contacto con el edil tras conocerse el fallo.

“Atendiendo tanto a la responsabilidad institucional como al compromiso ético que mantenemos con la ciudadanía, le solicitamos formalmente la entrega de su acta de concejal en el Ayuntamiento de Benicàssim; esta decisión es necesaria para preservar la imagen del partido, garantizar la confianza de los vecinos y evitar que una situación personal comprometa el trabajo del grupo municipal y de la organización en su conjunto”, recoge el escrito.

Desde Vox subrayan que la “ejemplaridad de los cargos públicos está por encima de cualquier consideración personal”, y añaden que el partido “mantiene una posición de tolerancia cero frente a la violencia, inequívoca y no negociable porque la dignidad de las instituciones y la confianza de los votantes deben quedar siempre protegidas”.

La dirección nacional ha ordenado la apertura de una investigación interna y ha trasladado el caso al Comité de Garantías, que estudiará la aplicación de las medidas correspondientes conforme a los estatutos del partido. Enrique Mulet es uno de los dos concejales de la formación de ultraderecha en el consistorio benicense, que gobierna con mayoría absoluta el PP, con Susana Marqués al frente de la alcaldía.