Un asesinato por encargo para saldar una deuda entre narcotraficantes

La Guardia Civil detiene a los dos presuntos autores de la muerte de un hombre cuyo cadáver apareció acribillado en una zona rural del municipio alicantino de Villajoyosa

El arma utilizada en el crimen se encontró enterrada en el puerto de montaña de Tudons (Alicante).Guardia civil

Un hombre de 37 años decidió contratar a un sicario para que asesinara a uno de sus socios a causa de una deuda de negocios. Convenció a un joven de 23 años, del entorno próximo de la víctima, para que lo acribillara a balazos a cambio de 40.000 euros, la mitad por adelantado. El encargo resultó fácil. El presunto asesino convenció a la víctima para que dieran una vuelta por la partida de La Moratella, una zona rural de Villajoyosa (Alicante, 36.891 habitantes), donde lo ejecutó y después dejó el cadáver abandonado. Los restos...

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Un hombre de 37 años decidió contratar a un sicario para que asesinara a uno de sus socios a causa de una deuda de negocios. Convenció a un joven de 23 años, del entorno próximo de la víctima, para que lo acribillara a balazos a cambio de 40.000 euros, la mitad por adelantado. El encargo resultó fácil. El presunto asesino convenció a la víctima para que dieran una vuelta por la partida de La Moratella, una zona rural de Villajoyosa (Alicante, 36.891 habitantes), donde lo ejecutó y después dejó el cadáver abandonado. Los restos de la víctima fueron hallados el 17 de diciembre y la Guardia Civil ha detenido a los dos presuntos autores del crimen, el intelectual y el material, en poco más de un mes. Ambos están relacionados con el narcotráfico, según fuentes cercanas a la investigación, y han ingresado en prisión, imputados por los delitos de asesinato y tenencia ilícita de armas.

La operación Basseta (balsa, en valenciano) se inició con una llamada de alerta al 112. En una zona de difícil acceso de La Moratella, partida rural de Villajoyosa, se había encontrado un cadáver que presentaba, inicialmente, “indicios de etiología violenta”, según informó entonces la Guardia Civil, que consistían en varios orificios de bala que acabaron con la vida de un hombre de 33 años, vecino del turístico municipio alicantino, colindante con Benidorm. Fue el primero de los tres cuerpos sin vida hallados en extrañas circunstancias en la provincia, junto a otro más en la misma localidad y un tercero en Rojales, en apenas una semana. Los agentes de la brigada de Homicidios de la Policía Judicial de Alicante se hicieron con la investigación y no tardaron en identificar a la víctima. Según confirman fuentes cercanas al caso, lo relacionaron inmediatamente con el mundo del narcotráfico, vinculado al entorno del célebre Brian Colin Charrington, el narco de la Wikipedia, un capo del crimen asentado en la costa alicantina y varias veces arrestado, la última, en abril de 2024, junto a 30 personas más: entre ellos, algunos implicados en este caso.

Uno de los detenidos por el asesinato. Guardia civil

“La toma de declaraciones y la recopilación de pruebas en el entorno de la víctima”, cuenta la Guardia Civil, condujeron a la identificación del autor intelectual del crimen, un socio al que el fallecido debía una gran suma de dinero, no especificada. Para saldarla, decidió contratar a un conocido de ambos, también inmerso en el mismo negocio, al que le entregó un arma corta de fuego y le ofreció 20.000 euros por adelantado, y otros tantos al completar el trabajo, por el asesinato. Al parecer, el autor material de los disparos convenció a la víctima para que le acompañara a una zona apartada y lo mató. El arma utilizada, hallada por los investigadores, fue enterrada junto a parte de la munición en el puerto de montaña de Tudons, en la sierra de Aitana, a unos 35 kilómetros del lugar de los hechos. Las fuentes consultadas aseguran que las balas intervenidas eran de la misma marca y calibre que las usadas en el tiroteo.

Los presuntos asesinos fueron detenidos el pasado mes de enero. Uno de ellos, el día 10, en Villajoyosa; el otro, el 24, en un centro hospitalario alicantino. Tanto la víctima como el sicario, al que le intervinieron 6.350 euros que la Guardia Civil atribuye al pago de la primera entrega del encargo, residían en Villajoyosa, mientras que el instigador del crimen era vecino de Benidorm. Tras pasar a disposición del juzgado de Primera Instancia número 3 de la localidad alicantina, ingresaron en prisión provisional sin fianza acusados de asesinato y tenencia ilícita de armas. Pero el caso aún estaba sin cerrar y todavía no se descartan nuevas detenciones. De hecho, se produjo un arresto más.

Los agentes descubrieron que “un tercero”, que también forma parte del ámbito del tráfico de drogas y era socio de la víctima, “había tratado de sacar tajada del crimen”, señalan fuentes cercanas al caso. Esta persona se puso en contacto con el padre del presunto sicario para decirle que sabía lo que había hecho su hijo y le exigió 20.000 euros y una motocicleta para subsanar “los perjuicios económicos sufridos por el asesinato”. No solo no logró que accedieran a sus demandas, sino que fue arrestado el 3 de febrero por extorsión y, tras pasar a disposición judicial, fue puesto en libertad con cargos.

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