Feijóo: “Aguanta, Pedro, no te mereces irte con honor, te vamos a echar los españoles libre y democráticamente”
El líder del PP cierra la XXVII Intermunicipal del Partido Popular en Valladolid con un discurso con duros mensajes hacia el presidente del Gobierno y con tono electoral
Después de una primera jornada de baja intensidad, Alberto Núñez Feijóo ha clausurado el segundo día de la XXVII Intermunicipal del Partido Popular como si de un mitin se tratara. Enérgico, con tono de campaña electoral, el líder del PP se ha erigido en candidato de una formación que representa la “decencia” de unos futuros comicios generales que Génova ve, sin embargo, muy lejos. Un reconocimiento en privado que choca con los mensaj...
Después de una primera jornada de baja intensidad, Alberto Núñez Feijóo ha clausurado el segundo día de la XXVII Intermunicipal del Partido Popular como si de un mitin se tratara. Enérgico, con tono de campaña electoral, el líder del PP se ha erigido en candidato de una formación que representa la “decencia” de unos futuros comicios generales que Génova ve, sin embargo, muy lejos. Un reconocimiento en privado que choca con los mensajes en público, donde percuten sin cesar que La Moncloa sobrevive en el alambre, “acorralada” por casos de corrupción. “Aguanta, Pedro, no dimitas porque no mereces irte con un mínimo de honor. ¡Aguanta, Pedro! Porque te vamos a echar los españoles, libre y democráticamente, con principios y con la con principios y con la dignidad que tiene España y que ya no tiene ni su Gobierno ni su presidente. España tiene más grandeza que quien la preside”, ha lanzado este domingo el jefe de la oposición desde Valladolid al presidente del Gobierno, minutos antes de que Sánchez interviniese en el 41º Congreso federal del PSOE y haya sido reelegido como secretario general de los socialistas. “Queremos [que Sánchez] se presente”, sentencian fuentes de la dirección popular ante las lejanas elecciones y tras la intervención de Feijóo, plagada de mensajes afilados contra el cónclave paralelo de Sevilla.
Con un discurso de media hora, completado minutos antes de que Sánchez arrancase su discurso en la capital andaluza, Feijóo ha cerrado la XXVII Intermunicipal del Partido Popular que ha concentrado en la Feria de Valladolid a unos 2.000 asistentes, entre cargos locales y militantes, y en el que ha buscado mostrarse como el personaje antagónico de Sánchez. El líder del PP ha iniciado su alocución recordando a los afectados por la dana después de que más de mil personas se manifestasen este sábado pidiendo la dimisión del president y barón popular, Carlos Mazón. “No pararemos hasta que puedan reconstruir sus casas y sus trabajos, porque las vidas no se puede”, ha señalado antes de gritar “¡Valencia somos todos!¡Valencia somos todos!”, haciendo un guiño al lema del acto de este fin de semana España somos todos. “¡Visca Valencia!”, ha continuado, provocando el aplauso de los presentes, de pie en sus asientos. Un recuerdo para los damnificados por la gota fría que también le ha servido para cargar contra Sánchez. “Quien tiene como máxima aspiración que todo siga igual y lo único que puede prometer es más de lo mismo, no garantiza ningún porvenir”.
Como viene haciendo en las últimas semanas, Feijóo ha ahondado en el discurso de la desafección política. Un leitmotiv que ha intensificado tras las devastadoras consecuencias de la dana y la rabia exteriorizada por los ciudadanos afectados. “Ya está bien de la política que no sirve para nada. En la política se está para servir. Vamos a recobrar el significado del servicio de la política”, ha subrayado. Génova planeó el acto de Valladolid hace dos meses y lo mantuvo pese a las dudas tras la dana al encontrar una ventana de oportunidad para contraponer la imagen de Sánchez en Sevilla y la de Feijóo en Valencia después de las acusaciones del empresario Víctor de Aldama y de las últimas informaciones del fiscal general del Estado, Álvaro Ortiz. “El PSOE se ha reunido para autoelogiarse y prometer más de lo mismo, para atacar a los jueces, a los magistrados y a los tribunales, para que solo se escuche a uno, o mejor dicho, para que solo se escuche al uno”, ha aseverado en referencia al caso Koldo.
Siguiendo la línea marcada desde las últimas elecciones generales, Feijóo ha apelado además aquellos socialistas que Génova considera contrarios al “sanchismo”, en una estrategia de carrera de fondo hasta los próximos comicios para intentar recabar entretanto al votante que, sostienen, se queda huérfano. “Allá los socialistas que, en lugar de alzar la voz, permiten que se arrastre a todo el partido a los líos del círculo más cercano, el hermano y la mujer de quien vuelven a elegir como secretario general. Son todos ya tan culpables como él”.
Pero Feijóo también ha tenido recados para los socios del Gobierno, a los que no tiene intención de contactar para una eventual moción de censura. “Va a aguantar todo lo que le dejen sus socios que ya se están convirtiendo en cómplices. Hay un Partido Socialista aferrado al poder, una oposición que solo quiere cambiar la oposición, nosotros queremos cambiar al Gobierno”. Un cambio que en cualquier caso Génova asume tendrán que cocer a fuego lento y avivando con los próximos pasos que se den en las causas judiciales abiertas, y de las que el PSOE ha denunciado como un ataque sin precedentes a un presidente legítimo en su congreso de Sevilla. Una legitimidad que Feijóo ha cuestionado de soslayo al pedir que no sea Sánchez quien dimita, sino que sean los españoles los que le echen “libre” y “democráticamente”, además de con otras duras afirmaciones como que en la “democracia” de Sánchez pesan “más las maletas de Delcy que los votos de los venezolanos”, en alusión a la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, y su parada en el aeropuerto de Barajas en 2020.
“No estoy aquí para que se ovacione la desvergüenza a cambio de un salario. Eso es Pedro Sánchez, y yo no soy Pedro Sánchez. No entiendo la política así y jamás me comportaré así”, se ha significado Feijóo, para quien el presidente, con todo lo que el PP considera que tiene encima, no dimitirá porque “no tiene adonde ir”. En Valladolid, el líder de los populares se ha marchado exultante, entre los selfis que le pedían sus cargos, “enchufados” para los “largos meses” que vienen por delante, reconocía un miembro de la dirección.