Mazón cesará a dos consejeras y creará una vicepresidencia para la reconstrucción
El presidente de la Generalitat anunciará el viernes una nueva estructura de Gobierno, del que saldrán Salomé Pradas, responsable de Interior, y Nuria Montes, de Industria, según fuentes próximas al Consell
Carlos Mazón, presidente de la Generalitat valenciana, muy cuestionado por la gestión de la crisis de la dana, anunciará este viernes en las Cortes Valencianas una profunda reestructuración de su Gobierno con el fin de adecuarlo a la reconstrucción de las zonas devastadas por la riada del pasado 29 de octubre. El...
Carlos Mazón, presidente de la Generalitat valenciana, muy cuestionado por la gestión de la crisis de la dana, anunciará este viernes en las Cortes Valencianas una profunda reestructuración de su Gobierno con el fin de adecuarlo a la reconstrucción de las zonas devastadas por la riada del pasado 29 de octubre. El jefe del Consell prevé crear una vicepresidencia para la reconstrucción, una macrocartera para coordinar infraestructuras, economía, medio ambiente y emergencias, según fuentes cercanas al Consell. También reforzará a la actual vicepresidenta y consejera de Asuntos Sociales, Susana Camarero, que asumirá la portavocía del Ejecutivo, función de la que ya lleva ocupándose desde hace tres días con motivo de la mayor catástrofe natural en España en este siglo, que ha causado al menos 215 muertos en Valencia. De esta forma, Ruth Merino, consejera de Hacienda, dejará de ser portavoz.
Mazón —que inicialmente planteó el anuncio para este jueves, que luego se retrasó al viernes a las 11.30 por la alerta roja en Valencia— quiere tomar la iniciativa política y salir de la honda crisis de credibilidad que afronta su Gobierno por una gestión errática y plagada de versiones contradictorias, oscurantismo y medias verdades. El presidente, que ocultó su agenda el día del desastre hasta que este periódico publicó que había estado de comida hasta las seis de la tarde (con una periodista, según la versión de la Generalitat), cesará a Salomé Pradas, consejera de Interior y Justicia y responsable política de Emergencias, y a Nuria Montes, al frente de Industria. Se baraja que serán sustituidas por dos mujeres, según fuentes cercanas al Gobierno valenciano. Tampoco se descarta que Pradas, que no es diputada, pase a otro departamento con el fin de mantener su aforamiento como miembro del gobierno autonómico.
Los cambios se darán a conocer posteriormente a su esperada comparecencia, no en el Parlamento valenciano. El Gobierno autonómico, que actualmente cuenta con nueve consejerías, incluida Presidencia, tendrá una o dos consejerías más, si bien la estructura se está ultimando aún. Con la creación de una segunda vicepresidencia se volvería al modelo anterior a la ruptura de Vox con el PP como socios de los gobiernos autonómicos. Entonces, el vicepresidente primero era Vicente Barrera, de la formación liderada por Santiago Abascal, y la vicepresidenta segunda, Camarero.
En su intervención, Mazón hará una autocrítica expresa sobre su papel en la gestión de la dana, sin dejar de mencionar la responsabilidad de la Administración central, en un discurso no muy largo. Tiene previsto dar una explicación pormenorizada hora por hora de su agenda de ese día y explicará por qué la mantuvo la jornada de la gota fría. El presidente se reunió con la patronal y luego tuvo una larga comida en un conocido restaurante de Valencia cuando la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ya había emitido la alerta roja y pueblos como Utiel ya habían sido inundados. No llegó a la reunión del Cecopi —Centro de Coordinación de Emergencias, dependiente de la Generalitat—, reunido de emergencia a las cinco de la tarde, hasta alrededor de las 19.30, según fuentes conocedoras del encuentro.
La pretensión de Mazón es mostrar una actitud humilde, reconocer algunos errores, sin variar el relato que ha estado defendiendo en los últimos días. El nuevo Consell estará completamente dirigido al “proyecto de reconstrucción”, según fuentes de la Generalitat. Quiere, además, transmitir una imagen de credibilidad y de seguridad, dos de los principales problemas que tiene su Gobierno, dos semanas después de la fatídica dana.
Salomé Pradas ha sido señalada desde el principio por su silencio e inacción y, sobre todo, por admitir en una entrevista en À Punt, televisión pública valenciana, que ella ignoraba que existía un instrumento a su disposición para mandar una alerta a través de los móviles a todos los ciudadanos para advertir del riesgo de inundación. Ese sistema Es-Alert estaba activo y así lo había reconocido su predecesora en el cargo, Elisa Núñez, de Vox. Junto con la consejera saldrá su equipo encabezado por Emilio Argüeso, secretario autonómico de Emergencias, nombrado por Mazón.
Nuria Montes, por su parte, fue objeto de múltiples críticas por su falta de empatía con las familias de las víctimas a las que pidió que permanecieran en sus casas y no acudieran a la Feria de Valencia, habilitado por el Gobierno regional como morgue, si bien luego se disculpó. Además, las críticas también arreciaron por no haber llamado en una semana a una funcionaria de su departamento que había perdido a su marido y su hija, según relató la propia mujer en televisión.