Líneas de Cercanías desaparecidas, carreteras cortadas, AVE y Euromed cancelados: los daños de la dana en las infraestructuras
Uno de los mayores retos de Transportes es la desaparición de 80 kilómetros de vía en las líneas C1, C2 y C3. Los accesos a puertos y aeropuertos también se hallan alterados
Compleja desde el punto de vista técnico y muy costosa, a la vista del calado de las obras necesarias. Así será la reconstrucción de las infraestructuras dañadas por la dana en el entorno de Valencia, para lo que el ministro de Transportes, Óscar Puente, eludió este jueves comprometerse dando plazos ante los medios de comunicación. Únicamente concedió la previsión de la reapertura del tráfico de alta velocidad en la línea Madrid-Valencia “en dos o tres semanas”. Pero está en el aire.
Transportes va a activa...
Compleja desde el punto de vista técnico y muy costosa, a la vista del calado de las obras necesarias. Así será la reconstrucción de las infraestructuras dañadas por la dana en el entorno de Valencia, para lo que el ministro de Transportes, Óscar Puente, eludió este jueves comprometerse dando plazos ante los medios de comunicación. Únicamente concedió la previsión de la reapertura del tráfico de alta velocidad en la línea Madrid-Valencia “en dos o tres semanas”. Pero está en el aire.
Transportes va a activar mecanismos de contratación por vía urgente para iniciar los trabajos en cuanto concluyan las actuales labores de revisión de los destrozos: “El interés en estos momentos está en las víctimas, los desaparecidos y sus familias. También nos preocupa la movilidad, pero nos faltan elementos de juicio para hacer un diagnóstico”, reconoció el ministro. “No se escatimará ni en medios ni en ayudas”, añadió.
Autovías bloqueadas por los vehículos
Los latigazos del temporal se aprecian en carreteras principales como la autovía A-7, que sirve de circunvalación a Valencia, y las nacionales 330 y 322 en el itinerario entre Requena, Utiel y Teruel. Lo primero en el orden de actuación del Ministerio es retirar los vehículos varados para facilitar el acceso de maquinaria pesada a los puntos más tocados. De forma simultánea se va a reconducir el tráfico en los próximos días.
El epicentro del bloqueo en las carreteras se encuentra en esa A-7, donde el viaducto en el término municipal de Quart de Poblet, muy cerca del cruce con la A-3, sucumbió ante la fuerza del agua. El socavón, sostiene Óscar Puente, “tiene un impacto enorme en la movilidad y va a ser difícil devolver ese puente a la normalidad, es una tarea que llevará meses”. Más allá de ese punto, las lluvias torrenciales han dejado inutilizados 15 kilómetros, en el bypass de Valencia y el tramo entre Quart de Poblet y la localidad de Silla, cortado desde y hacia el sur por meses.
Vías anegadas
La Dirección General de Carreteras va a instalar cajones en paralelo para sacar los tráficos por ese punto a no más de 40 kilómetros por hora. Hasta que ese parche esté preparado, el plan para dar solución al paso de unos 100.000 vehículos diarios es utilizar las cercanas V-30 y V31. La primera está abierta parcialmente pese a sufrir daños severos (tiene restricciones en el sentido hacia el puerto de Valencia), y la segunda, anegada en lo que se conoce como la pista de Silla, sigue bloqueada en sentido sur por los centenares de vehículos siniestrados.
A primera vista se estima que hay unos 80 kilómetros en la provincia de Valencia necesitados de obras de reconstrucción o, como mínimo, intensos trabajos de conservación. Como ejemplo, el agua arrancó los cinco viaductos de la CV-36. En mal estado también se encuentra la A-3 que enlaza Madrid y Valencia. La que es una de las autovías con más tráfico del país sufrió inundaciones en localidades cono Requena, Utiel y Chiva, aunque se han improvisado pasos estrechos.
De la citada N-330 ha desaparecido la calzada, por corrimientos de tierra y daños en los drenajes entre los kilómetros 230 y 236, además del derrumbamiento de un puente en el kilómetro 194. La N-322 tiene un puente en el suelo en el kilómetro 454.
Semanas sin alta velocidad
La crisis es generalizada en el ferrocarril, alcanzando a los servicios de alta velocidad, media distancia y Cercanías. En Adif preocupan dos túneles de la línea de alta velocidad Madrid-Valencia. En el de Chiva “hay 1,2 kilómetros de la infraestructura que ha cedido totalmente. Ha desaparecido y tendremos que reponerla”, explicó el ministro Puente. Han quedado inutilizados 300 metros a cada lado del túnel y 631 metros en el interior. En el túnel del Torrent hay tres kilómetros anegados. “No va a ser posible circular en los próximos 15 días o tres semanas en alta velocidad. Di una primera aproximación de corte hasta el lunes para que la gente no contara con el uso de la línea durante el fin de semana, pero aún estamos por cuantificar los daños. Hay que levantar todo e instalar vía nueva. Estamos actuando ya”.
Cercanías desaparecidas
Peor, casi apocalíptica, es la situación en la red valenciana de Cercanías, compuesta por cinco líneas. “La C1 [Valencia Nord-Gandía], C2 [Valencia Nord-Moixent] y C3 [Valencia Nord-Utiel] están desaparecidas. No contamos con ellas”, lamentó el ministro. Más de 80 kilómetros de esas tres líneas han sido literalmente arrancados, desde la plataforma y las vías, hasta la catenaria. En Adif se habla de zona cero. “En el caso de la C3 necesitaremos muchos meses para su reparación. Veremos qué pasa con la C1 y la C2″.
Euromed sin funcionar
Las líneas C5 (Valencia Nord-Caudiel) y C6 (Valencia Nord-Castelló) sí están en condiciones de ponerse en circulación, tras distintas reparaciones, pero no se hará hasta que las condiciones meteorológicas lo aconsejen. La C-6 comparte la vía de Euromed, hacia Barcelona, pero tampoco está funcionando aún por la alerta en Castellón.
Malos accesos a puertos y aeropuertos
Puertos y aeropuertos no han sufrido daños, aunque no pueden funcionar con normalidad por la situación de los accesos. Con un tono ayer alejado del reproche político, Óscar Puente terminó desaconsejó “toda movilidad que no sea estrictamente necesaria”. Se trata de evitar riesgos y facilitar la evacuación de los miles de vehículos que obstaculizan las vías, así como la búsqueda de los desaparecidos. “Ya habrá tiempo para lo demás”, dijo esquivando la petición de una valoración sobre la gestión de los avisos de emergencia en la Comunidad Valenciana.